¡¿Soy Hermione Granger?!

Capítulo 86: Castigo con el Sapo

POV Jade/Hermione
Ya habiendo anexado el castigo del sapo a mi horario de la semana, estaba lista para el siguiente paso, justo como pensaba, Umbridge intentó hacerlo de nuevo, pero como no resultó, las siguientes sesiones de castigo fueron de limpieza, por lo que no me molestó mucho y Harry desquitaba su coraje reprimido contra el piso.

Todo eso hasta que llegó el día la última sesión y a Harry le dolió la cicatriz, en la que asistimos a la selección para el nuevo guardián, al final, Ron pasó justo como en el libro, no era el mejor, pero si tenía potencial para ser un buen guardián, así que lo celebramos.

Había logrado cumplir con mi horario y estaba satisfecha al sacar las horas de tortura con Umbridge del esquema. En la tarde siguiente me encargué de pasar tiempo con los chicos.

—Buenos días — saludó Harry alegremente cuando se reunió con nosotros en la mesa de Gryffindor, en el Gran Comedor.

—¿Por qué estás tan contento? — preguntó Ron mirando a Harry con sorpresa y este me miró de reojo.

—Esto… Porque luego hay entrenamiento de quidditch —respondió él con una sonrisa, y se acercó una gran bandeja de huevos con beicon evitando mi mirada, supongo que se había encontrado con Cho y esa información solo la quería guardar para él.

—¡Ah, sí! —exclamó Ron, que dejó la tostada que estaba comiéndose y bebió un largo trago de zumo de calabaza. Entonces añadió — Oye, ¿no querrías ir un poco antes conmigo? Para… practicar antes de que empiece el entrenamiento… Así podría familiarizarme con el terreno de juego…

—Sí, claro — respondió Harry y Ron me miró de reojo.

—Hermione, ¿tú también quieres ir?

—No puedo, tengo un horario algo apretado — contesté con normalidad.

—P-pero — dijo Ron pero lo miré seriamente sin inmutarme.

—Pero nada, que ustedes no sean responsables no quiere decir que yo tampoco lo sea. — dije y se encogió en el asiento.

—Ella va a estar con nosotros — comentó Tom con simpleza.

—Claro, se me había olvidado que estar con él era mucho más importante que nosotros. — dijo Harry y rodé los ojos.

—No seas dramático, tengo que gestionar el presupuesto y repartirlo de forma adecuada para los proyectos que se vengan a futuro.

—Nosotros ayudaremos con eso — dijo George sonriendo.

—Si, y cuando llegué la hora, iremos al campo de quidditch juntos. — dijo Fred.

—Me parece bien — sonreí.

—Eso sigue siendo raro — dijo Ron mientras se movió con incomodidad.

—¿el hecho de que ahora no esté más tiempo con ustedes?

—El hecho de que aun sabiendo lo que sienten no se han matado entre ellos. — dijo Harry y Tom lo miró alzando una ceja.

—Tus celos son tan evidentes que solo me causas pena — dijo Tom con simpleza y los gemelos, incluso Neville miró a Harry con sorpresa.

—Yo no- — intentó decir.

—No necesito que lo niegues, no pienso dejar a una bruja tan excepcional en todos los sentidos con un… mago… — comento lo último con sarcasmo — que carece incluso de la inteligencia para comprender lo que siente. — terminó mientras se limpiaba las migajas inexistentes de su boca y todo se sumió en un incómodo silencio.