¡¿Soy Hermione Granger?!

Capítulo 1: Recuerdos

Pov Narradora
Todo comienza con Jade Baker, 19 años, fanática de Harry Potter y hermana mayor de dos adolescentes que parece consumen esteroides, sus dos padres trabajan todo el día, por lo que ella se encarga de cuidar de sus hermanos. Ella es una chica con metas, gran sentido de la justicia, astuta, pero de gran corazón, que siempre procura cuidar de los demás y tiende a hacer un análisis de las personas cuando las conoce para saber cómo tratar con ellas.

Un día como cualquiera, Jade salió de la universidad en busca de sus hermanos menores, con los que se encontraría como de costumbre cerca de su escuela, ella había acordado que para no hacerlos pasar vergüenza los esperaría a unas cuadras de su colegio, ya que sería muy vergonzoso que dos jóvenes de preparatoria como ellos fueran recogidos por su hermana mayor, así que ese día, siguió la rutina de siempre, pero cuál fue su sorpresa al encontrarse a su hermano menor inmiscuido en una pelea, justo frente al lugar donde se acostumbraban a encontrarse.

Ella se acercó para detenerlos antes de que las cosas pasarán a mayores, ya que ambos tenían uno que otro moretón, raspón, también su hermano sangraba un poco de la comisura del labio; Jade estaba enojada, ya estaba consciente de que sus hermanos se metían en peleas por ella, y eso no era aceptable para Jade. Entre golpes y provocaciones su hermano fue empujado en medio de la calle justo cuando un camión pasaba, ella perdió el aliento al ver eso, su hermano estaba en shock y no reaccionó, no tuvo tiempo de moverse y después todo paso en cámara lenta...

Jade corrió con todas sus fuerzas logrando empujar el cuerpo de su hermano salvándolo en el acto, mas fue ella quien recibió el impacto sin poder hacer nada, su hermano había sido atrapado por sus amigos más cercanos al accidente suavizando su impacto...

Pov Jade
El rostro de mi hermano en shock no lo podré olvidar nunca, cuando lo alcance a empujar y cayó al otro extremo de la calle siendo amortiguado por sus amigos, pero creo que lo más impactante para mí en este momento es que ya no puedo escuchar nada, el dolor intenso en mi cuerpo se empieza a desvanecer, sé que hay mucho movimiento a mi alrededor, pero no quiero hacer caso, solo quiero dejarme llevar y caer en la inconciencia tranquilamente...

— ¡Jade! ¡Por favor, abre los ojos, no los cierres, quédate con nosotros! ¡Jade! — escucho a mi hermano, su voz suena muy lejana, siento que me voy a desvanecer en cualquier momento.

Me siento muy cansada, hermano... Quiero verte, pero siento que no tengo fuerza ni voluntad como para abrir los ojos y mirarte, tengo miedo, pero creo que está es nuestra despedida.

Unas gotas caen en mi rostro, son lágrimas de mi hermano las que me hacen reaccionar, es cierto, si está es la última vez que veré a mis hermanos, tengo que abrir los ojos; así que con mucho esfuerzo logro abrirlos y lo primero que puedo ver es a mis dos hermanos... Son apenas unos adolescentes... Me gustaría verlos crecer, verlos graduarse y ser hombres de bien, jugar más con ellos, platicar, darles consejos y maratonear sagas de películas... Presenciar ese momento en el que cumplan sus sueños, que, si se caen, ser testigo de que se levantaran siendo más fuertes… y si se puede, si me lo permitieran, poder conocer a mis sobrinos...

Ya no siento nada, solo frío y un abismo que me arrastra... No puedo creer que todo termine así...

— es mi culpa, por mi t-tu... — estaba llorando como hace mucho no lo veía... Cuando lo ayudé con sus inseguridades, cuando le di consejos de lo que estaba bien hacer y con lo que no estaba de acuerdo, los recuerdos comenzaban a abalanzarse sobre mi mientras yo luchaba por seguir con ellos… Sabía que, si no hablaba ahora, esos serian pensamientos que lo marcarían de por vida, cuando fue solo un accidente.

— n-no... — demonios, nunca pensé que el hablar dolería como si mil espadas atravesarán mi garganta... Pero no puedo quedarme callada... No cuando esté tonto se echa la culpa... La que salto fui yo, fue mi decisión, sabía las consecuencias... — n-no es t-tu culpa... — bien, creo que ya no puedo más pero antes… — y-yo... Los q-quiero... — está no era la forma en la que esperaba morir... No pude sacar a pasear a Fluffy, tampoco podré hacer la comida de mañana, después de que compré tantos ingredientes para hacer la comida que más les gusta a mamá y a papá... ya es muy tarde...