Capítulo 38: La final de quidditch

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POV Jade/Hermione
Por las medidas tomadas contra Sirius, nos fue imposible poder hablar con Hagrid, por lo menos hasta que llegó la hora de su clase de Cuidado de Criaturas Mágicas, el parecía muy conmocionado, pero me acarició la cabeza para después contarnos lo que sucedió. Al parecer, contrario al libro, gracias a los ensayos que tuvimos, si logró controlar un poco más sus nervios y llevar a cabo una buena defensa.

Al parecer eso enfureció a Lucius Malfoy, pues cuando llegó la hora de discernir los votos y acordar el castigo, fue algo muy reñido, sin embargo, al final la presión de un Malfoy a estas alturas sigue teniendo un peso fuerte sobre los demás, le mencionamos no desistir, que todavía se podía llevar a cabo una apelación, pero Hagrid nos miró con tristeza.

— No servirá de mucho, Ron — le dijo Hagrid con pesar, al llegar a las escaleras del castillo — Lucius Malfoy tiene a la Comisión en el bolsillo. Sólo me aseguraré de que el tiempo que le queda a Buckbeak sea el más feliz de su vida. Se lo debo… — Hagrid dio media vuelta y volvió a la cabaña, cubriéndose el rostro con el pañuelo.

— ¡Mírenlo cómo llora! — Malfoy, Crabbe y Goyle habían estado escuchando en la puerta. — ¿Habían visto alguna vez algo tan patético? — dijo Malfoy — ¡Y pensar que es profesor nuestro!

Harry y Ron fueron hacia ellos, pero yo fui más rápida, esta si me las pagaba, a ver si con esto el mensaje era más claro. ¡PLAF! Di a Malfoy una bofetada con ganas, estaba molesta. Malfoy se tambaleó.

Harry, Ron, Crabbe y Goyle se quedaron atónitos en el momento en que volví a levantar la mano con toda la intención de darle un puñetazo, pero Ron y Harry me sujetaron de los brazos, antes de que me lanzara contra el, por lo que me limité a gritarle.

— ¡No te atrevas a referirte a Hagrid de esa forma, no cuando tu padre es un puerco… malvado… abusivo!

— ¡Hermione! — dijo Ron con voz débil, intentando sujetarme otra vez cuando logré liberarme la mano.

— Suéltame, Ronald. — dije con voz fría y saqué mi varita. Ante eso Draco se echó hacia atrás. Crabbe y Goyle lo miraron atónitos, sin saber qué hacer. — y tú… eres un cobarde, que no se puso los pantalones para explicar lo sucedido… ¡que se quedó callado cuando sentenciaron a un inocente!

— Vámonos — musitó Malfoy a sus gorilas. Y en un instante, los tres desaparecieron por el pasadizo que conducía a las mazmorras.

— ¡Hermione! — dijo Ron de nuevo, atónito por la sorpresa.

— ¡Harry, vamos a barrer el piso con su teñida cabellera en la final de quidditch! —dije y entonces las lágrimas de coraje y tristeza se escaparon de mis ojos — ¡Vamos a ganar, porque si gana Slytherin no podré soportarlo! — ante todo eso, Harry se limitó a asentir de forma enérgica sin saber qué más hacer.

— Hay que ir a Encantamientos — dijo Ron, mirándome todavía con los ojos como platos.

Ellos subieron y los seguí por detrás, pero estaba muy molesta mientras limpiaba mis lágrimas, realmente deseaba golpear a alguien, o explotar cosas, estaba muy molesta, dejé a los chicos y me aparecí directamente en la maleta, donde Tom se encontraba leyendo tranquilamente, pero al verme se levantó y no pude evitar lanzarme a sus brazos.

Su olor a era algo indescriptible y delicioso que me transmitía mucha paz, mientras lo aspiraba poco a poco me fui relajando, él en ningún momento me soltó, me abrazó firmemente en todo el rato que estuve ahí, no preguntó nada, lo sentí algo tenso, pero poco a poco también se relajó. Me acomodó mejor y él sumergió su rostro en mi cuello aspirando profundamente, yo sonreí quedamente y terminamos por recostarnos.

¡¿Soy Hermione Granger?!Where stories live. Discover now