Bárbara se separó rápidamente de Franco y él se levando de inmediato poniéndose frente a ella.
-Creo que el que interrumpió fui yo-. Dijo Damian para luego irse dando un portazo fuertemente.
-Perdón-. Comento Franco.
-¡Largo de aquí!-. Bárbara lo fulmino con la mirada. ¿Se da cuenta de lo que acaba de provocar?-
-Bárbara yo..-
-¡Que se largue!!-
Franco caminó hacia la puerta pero antes de irse miro a Bárbara. -Quiero que sepas que si esto se llega a convertir en un problema no te voy a dejar sola, fue algo de los dos y los dos enfrentamos lo que venga-. Bárbara no dijo nada y esté salió de aquella oficina.
"Y los dos enfrentaremos lo que venga". Esas palabras las escupió Bárbara luego de que Franco saliera. "¿Acaso él era un idota? NO, la idiota era ella por dejarse llevar, por seguirle el juego a él, si a Damian se le ocurría hablar estaría completamente perdida.
Sin perder más el tiempo salió para la oficina de Damian. Lo encontro tenso, bastante enojado.
-¿Qué quieres Bárbara? ¿Restregarme en la cara a tu nuevo amante?-
-Cualquiera que te escuchara hablar pensaría que estas celoso-. Dijo Bárbara burlesca.
-¿Celoso? ¿De ese imbecil?-
A Bárbara no le gusto para nada que Damian llamara asi a Franco.
-Ni tan imbecil, te puedo asegurar que es mucho más hombre que tú-
-Entonces a eso venías, a contarme de tus amorios con Franco. ¿Cuando empezo todo? ¿Porqué? Lo acabas de conocer y ya lo enredaste..-
-No tengo porque contestar tus estupidas preguntas, vengo para advertirte Damian Gallardo que pobre de ti si llegas a decir algo. Por tu bien quédate callado ò si no-
-¿O si no qué? Mi querida hiena-. Se acerco a ella y le dio un beso.
-Me vas a conocer y creeme que conocerme a mí es como conocer al mismísimo demonio-.
-Ya te conozco lo suficiente-. Le respondió Damian al mismo tiempo que llevaba una de sus manos a la entre pierna de Bárbara, gesto el cual Bárbara rechazó totalmente.
-Nadie en esta familia me conoce, así que si con lo poco que sabes de mí me llamas "la hiena" no quiero ni imaginar como me vas a apodar cuando sepas realmente de lo que soy capaz-.
Bárbara se alejó completamente de él. -Y no vuelvas a tocarme IDIOTA-. Damian iba a decir algo más pero ella salio de ahí bastante rápido.
-Flor, si mi marido llega y pregunta por mí le dices que me sentía mal y me fui a descansar-
-¿Se siente mal Seńora Bárbara?-
-¿Tú eres estúpida de nacimiento o te haces? Ahora aparte de inepta eres sorda. ¡Haz lo que te digo y deja de hacer preguntas que sólo hacen notar lo idiota que eres!-.
Bárbara estaba bastante y nada le importaba desquitarse con esos empleados que lo único que hacian era hablar más de ella a sus espaldas. Necesitaba salir de ahí, no queria ver ni a Gonzalo ni a sus hijastros y mucho menos a Franco.
Manejo hasta una vieja casa que Gonzalo había comprado hace ańos para alguno de sus hijos pero como todos eran unos mantenidos seguían viviendo con su querido papí.
Para ella eso era mejor, así Gonzalo les prestaba algo de atención a ellos y no la fastidiaba tanto con su asquerosa presencia.
Una vez llegando a esa casa se fue directamente a la terraza e incendio un cigarrillo, se lo llevo a la boca mientras se perdía en sus pensamientos.
"¿Quien eres Franco Santoro? ¿Cual es realmente tu objetivo? ¿Y porqué demonios me gustas tanto?".
El sonido de su celular la saco de esos pensamientos, miro la pantalla fastidiada creyendo que era Gonzalo. Se equivocaba. Él que la estaba llamando era precisamente el mismo hombre que hace unos segundos ocupaba sus pensamientos.
-¿Qué quiere Santoro?-
-¿Estas bien? Me quede preocupado después de que Damian nos viera..-
-¡Estoy perfectamente! Pero sin ganas de hablar con usted así que deje de molestar-
-Bárbara ¿podemos vernos?- Necesito que hablemos, por favor. Te espero en mi casa en una hora-.
Franco colgó sin siquiera esperar la respuesta de ella, cosa que la hizo enojar aún más pero sin saber porque ya se encontraba rumbo a la casa de Franco, con el corazón lleno de confusiones.
Al parecer Barbi ya se está enamorado ¿o ustedes que creen?
