Buenas noches, hijas de Bárbara y Franco.
¿Recuerdan que en el capítulo 107 Bárbara le confirmó a Franco que lo amaba?
¿Y que en el 108 ya había echo el delicioso?
Bueno pues acá un poco de cómo fue esa demostración de amor, sólo es para que me perdonen por el sufrimiento y también para agradecer todo su apoyo❤️.
Dedicado a todas las que leen, pero principalmente a las qué siempre comentan y dejan su voto.
POV BÁRBARA.
-¿No me crees?-. Le pregunté a Franco, luego de decirle lo que realmente sentía por él. -Bien, déjame demostrártelo-.
Tome a Franco del cuello de su camisa y lo besé mientras lo guiaba hasta la habitación.
Ya estando ahí lo avente a la cama. -Cierra los ojos y no los abras hasta que yo te diga-. Le ordené.
Franco sonrió y cerro los ojos.
Yo fui hasta el baño y me quedé solamente en ropa interior, al salir saqué unas esposas que tenía guardados y un pañuelo.
Le vende los ojos y lo besé en el cuello.
-¿Qué haces?-. Me preguntó con la respiración agitada.
-Tú sólo disfruta-. Le susurré y espose sus manos a cada lado de la cama.
Empecé a quitarle la camisa al mismo tiempo que repartía besos por todo su abdomen, introduje mi lengua el su ombligo y él se sobre salto.
Pase a desabrocharle el cinturón, se lo quité y le baje en pantalón, apreté su miembro por encima del bóxer y gimió por lo bajo.
Mis labios fueron directamente a su cuello, lo mordisque un poco y Franco suspiró fuerte.
-Espero que después de esto ye quede claro lo mucho que me gustas-. Le dije y nuevamente tomé su miembro, lo libere del bóxer y me lo lleve directamente a la boca.
Besé y lamí su pene totalmente erecto hasta que se vino en mí.
Lo bese en la boca mordiendo sus labios y él intento soltarse.
-Espera-. Le dije con voz fuerte y le quite las vendas.
Puse una canción y me comencé a mover al ritmo de ella.
Los ojos de Franco eran chispas, me subí a la cama y seguí bailando. -Suéltame-. Me pidió y yo le sonreí.
Recorrí su abdomen con los dedos de mis pies y en cuanto la canción termino libere sus manos.
Inmediatamente me tomo de la cintura y me puso abajó de el. -Me vuelves loco-. Me dijo al oído.
Me beso con pasión, succiono mis labios a su antojo y me mordió la boca con fuerza.
De un tirón me quito el sostén y me arranco las bragas. -Vas a tener que comprarme ropa interior nueva-. Le dije suspirando.
-Toda la que quieras-. Me respondió mientras arrojaba mi ropa al suelo.
Gemí cuando sentía sentí su humedad lengua en mi vagina, lo tome de la cabeza y lo hale del cabello.
Succionó mi intimidad hasta que ya no pude más, una corriente eléctrica paso por todo mi cuerpo al correrme en él.
-Abre las piernas-. Me dijo y se colocó en medio de mí.
Sin darme previó aviso entro en mí, me penetro hasta el fondo y yo le clave las uñas en la espalda.
Me era imposible controlar mis gemidos al tenerlo tan dentro de mí.
Sus embestidas eran rápidas, profundas y ya ninguno era capaz de controlarse.
Llegó nuestro primer orgasmo juntos, cambiamos de posición, ahora era yo la que estaba encima de él.
Nos besábamos para ahogar nuestros gemidos mientras me seguía embistiendo.
Probamos diferentes posiciones, algunas nuevas para mí, en realidad conocía todas pero jamás había practicado una sola con nadie.
Terminamos exhaustos después de hacer el amor casi toda la noche.
