85

469 63 31
                                    

NARRADORA.

Franco estaba en su despacho cuando de la nada entro Camila.

-¿Qué haces aquí? ¿Quién te dejo pasar?-

-Franco vengo a que hablemos..-

-Tú y yo no tenemos nada de que hablar..-

-Ya me dijo Steve la razón por la que estás enojado conmigo, sé que piensas que en cuanto me fui a Europa me case de inmediato pero no fue así..-

-Vi fotos de tu boda-

-¡Fotos falsas! Antes de irme nos prometimos que nos íbamos a esperar..yo cumplí mi promesa..-

-Camila no seas cínica por favor-

-No es cinismo hablarte con la verdad, tú sabes que mi familia nunca estuvo de acuerdo en mi relación contigo-

-¡Claro! Porqué era pobre-

-Eso a mí nunca me importo y lo sabes-. Camila se acercó a Franco y le acarició el rostro. -Te he amado desde siempre-

-No te creo, y aunque así fuera yo ya no siento nada por ti-.

-Mira-. Camila le entregó un sobre con varías cartas que le había escrito. -No te estoy mintiendo, vamos a olvidarnos de todo, por favor mi amor-

Franco saco algunas cartas y se dio cuenta de que, Camila no le estaba mintiendo.

-Yo ya no siento nada por ti Camila, lo que tuvimos fue bonito en su momento pero ahora...estoy enamorado de otra mujer-

-¿Es tu novia?-. Le pregunto Camila con los ojos llenos de lágrimas.

-Es el amor de mi vida-. Le respondió Franco.

-¿Entonces ya no hay ninguna posibilidad para que tu y yo volvamos?-

-No, ninguna-

-¿Podemos al menos ser amigos?-

-No creo que sea conveniente, no por ahora-

Camila ya no dijo nada, se acercó nuevamente a Franco y le dió un abrazo-

-Eres un hombre maravilloso Franco, ojalá que la mujer con la que ahora estás sepa apreciar tu amor..y si no, yo te estaré esperando siempre-.

Después de que Camila se fue, Franco se quedo pensando, había sido injusto con ella pero ahora él ya solo amaba a una sola mujer.

Bárbara había logrado que Gonzalo se quedará profundamente dormido, así que aprovecho para citar a Franco en su lugar de siempre.

-Creí que no vendrías-. Le dice Franco a Bárbara mientras le da un beso en la mejilla.

-¿Me puedes explicar de lo de Priscila?-. Le pidió Bárbara.

-El día de la fiesta, cuando todos ustedes se fueron, ella se quedo junto con Camilo, pero él se entretuvo con algunas invitadas.. fue ahí que Priscila me dijo que ya sabía todo lo de nosotros-

-¿Qué le dijiste tú?-

-Lo negué, por supuesto, pero no me creyó...me pidió dinero a cambio de su silencio-

-¿Se lo diste?-

-No, eso era confirmarle que efectivamente tú y yo tenemos algo..

-¿Cómo se pudo haber enterado?-. Pregunto Bárbara desconcertada.

-Por Damián-

-Pero ellos apenas y se dirigen la palabra, además Damián para que se lo diría a ella-

-Sólo el sabe lo de nosotros, y..-

-¿Y quién Franco?-

-Steve-

-¿Se lo contaste?-

-Es mi amigo Bárbara..-

-¿Tu amigo? A leguas se nota que él no me soporta-

-Él no fue, te lo puedo asegurar-

-¿Y que te hace pensar que Damián si?-

-Que esta celoso..-

-Lo que no entiendo es porque se lo diría a Priscila..-

-Fácil, si lo que quieren es dinero no se lo iba a decir a Fernanda o a Gonzalo ni a ninguno de los Elizalde, fue directamente con Priscila para que así pudieran sacar provecho, a ti él no te puedes amenazar directamente porque tú también le sabes varias cosas-

-¿Y que vamos a hacer?-

-Por lo pronto, dejar de vernos..aunque sea por unos días-

-Eso me beneficia-. Franco la miró extrañado. -Y no porque no quiera verte, si no que, Gonzalo no me deja en paz ni un segundo-

-¿Y como hiciste para venir?-

-Se durmió..-

-¿Se durmió o lo dormiste?-

-Lo importante es qué estoy acá ¿No?-. Le dice Bárbara mientras lo besa.

-¿Has hablado con Aurora?-

-Sí, lo que ahora me preocupa es qué mientras Gonzalo siga con esa actitud no podré ir a verla tan seguido-

-Si quieres yo puedo ir este fin de semana y explicarle..-

-¿Harías eso por mí?-

-¿Lo dudas?-. Bárbara sonríe y vuelve a besarlo.

Poco a poco se fueron despojando de sus prendas hasta quedar totalmente desnudos, cayeron al sillón besándose apasionadamente y Franco entró en ella.

Bárbara quedo encima de él mientras se movía para profundizar las embestidas.

Franco le apretaba el trasero y entraba y salía de ella rápidamente, Bárbara gemía complacida.

-¡Vaya Vaya! Miren a quién tenemos aquí, a mi querida madrastra y a nuestro socio protagonizando una escena porno-.

El dúo perfecto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora