NARRADORA.
Aurora se quedo paralizada, Bárbara la abrazo pero esta vez no correspondió a aquel abrazo.
-Aurora, soy yo, tu mamá-. Le dijo Bárbara mientras le daba besos en la frente.
Aurora se separo de golpe.
-No, eso no no es cierto...usted no puede ser mi mamá-
-¿Porqué no Aurora? Mi niña te juro que no te estoy mintiendo-.
-Porque mi mamá es mala, es un ser despreciable y usted..usted no es así-
-Aurora, esas fueron mentiras de la señora que te cuidaba, nos querían separar pero..-
-Usted esta mintiendo, ¿Porqué no me dijo esto antes? ¿Porqué quería hacerme daño?-
-Me acabo de enterar -. Bárbara trataba de controlar su llanto. -Cuando me dijeron que estabas enferma y vine...me encontré con un. pañuelo que tenía las iniciales R.S, una de las monjas me dijo que era de tu mamá que se llamaba Rebeca Sanchez-
-¿Y porqué entonces no dijo nada?-
-Primero tenía que hablar contigo, tenía que asegurarme que realmente eras mi hija, luego cuando vine contigo y, sin saberlo me lo confirmaste, no tuve el valor para decirte la verdad-
-Pues no le creo, seguramente es un invento de usted, otra de sus tantas mentiras-
-Aurora...-
-Váyase de aquí señora, vaya a dañar a otros con sus inventos, pero a mí..déjeme en paz-
-Te juro por mi vida que no te estoy mintiendo ¿Qué ganaría haciéndolo?-
-¿Tiene pruebas de lo que me está diciendo?-
-Si, si, mira-. Bárbara saco una cadenita de su bolso con las iniciales de su verdadero nombre.
-¿Qué es esto?-. Pregunto Aurora tomando la cadena.
-Me la dio Artemio justamente cuando cumplí 15 años, son las iniciales de mi nombre-. Dijo llorando.
-Váyase de aquí-
-No puedo irme, no sin ti..-
-Yo no la quiero ver ¿Qué no se da cuenta? De la nada se aparece aquí diciéndome que es usted mi verdadera madre ¿Qué esperaba? ¿Qué la recibiera con los brazos abiertos? ¿Sabe cuanta falta me hizo durante todos estos años?-
-Tu también me hiciste mucha falta Aurora, cada noche pedía por ti, porque estuvieras bien..-
-¿Y a quién se lo pedía? ¿Al diablo? Porque a una persona como usted Dios no la escucha-
-Pues me escuchó y te encontré, Aurora quiero que entiendas que no fue mi culpa, que yo también he sufrido y no tienes idea de cuanto-. Intento acercarse a ella pero Aurora retrocedió. -Yo te amo mi pequeña, siempre te he amado-
-Si eso fuera verdad me habría buscado, habría movido cielo, mar y tierra por encontrarme pero no hizo absolutamente NADA-
-Tienes toda la razón al estar dolida conmigo, al no quererme cerca...solo espero que puedas darme una oportunidad para que estemos juntas, empezar una nueva vida..-
-¿Y que planea decirle a los Elizalde? ¿Llegar conmigo como si nada y gritarles a todos que yo soy su hija?-
-Dame tiempo por favor, dame solo unas semanas para arreglar todo y te juro que nos iremos muy lejos de aquí, empezáremos desde cero-
-¿Y quién le dijo que yo me quiero ir con usted?-
-Solo así vamos a poder ser felices, acá hay gente que haría todo por separarnos, Aurora ya estuvimos mucho tiempo lejos, a las dos nos dijeron mentiras, las dos hemos sufrido mucho la una por la otra, ahora que la vida nos dio la oportunidad de reencontrarnos no vamos a desaprovecharla-
-Estuvimos lejos por culpa de usted, por su falta de valor y para serle sincera hubiese preferido no enterarme nunca de que usted es mi mamá-
Cada palabra que salía de la boca de Aurora le dolía en el alma a Bárbara.
Artemio la lastimo de mil maneras, sus propios padres le hicieron daño pero nada se comparaba al dolor que en ese momento estaba sintiendo.
-Comprendo tu enojo pero..antes de decirte la verdad, tú y yo nos llevábamos muy bien, me tenías confianza..creí que te daría gusto enterarte de esto-
-Pues creyó mal, a Bárbara Greco la quería mucho pero a Rebeca Sanchez la detesto-
-Hija...-
-NO ME VUELVA A LLAMAR "HIJA"-. Se dirigió hacía la puerta y la abrió. -Váyase señora-
Bárbara hizo un último intento de abrazarla pero nuevamente fue rechazada.
Aurora la miro a los ojos antes de hablarle. -Váyase y no vuelva a buscarme ¡ME DA VERGÜENZA SER HIJA DE UNA ASESINA-.
