POV BÁRBARA.
Aníbal y Priscila nos habían descubierto a Franco y a mí haciendo el amor.
Al parecer me vieron salir de la hacienda y me siguieron todo el camino.
Fue muy extraño pero Aníbal le pidió a Franco una cierta cantidad de dinero a cambio de su silencio, eso le hubiese esperado de Camilo pero no de él.
Llegue a la hacienda en silencio y cuando entre a mi habitación Gonzalo me sorprendió por detrás de la puerta.
-¿De donde vienes Bárbara?-
-Vida..-
-Te hice una pregunta-
-Salí a caminar un poco-
-¿A estás horas?-
-No podía dormir Gonzalo-
-¿Y si te hizo lógico largarte a media noche a la calle?-
-No estaba en la calle, solo salí al jardín-
-Vi cuando te estacionaste Bárbara, no me quieras ver la cara de estúpido-
-Gonzalo no me hables así, no tienes derecho-
-Tengo todo el derecho del mundo porque soy TÚ esposo, ya me canse de tus saliditas a escondidas, mejor ya dime la verdad ¿Tienes un amante?-
-¿Cómo me puedes preguntar si quiera eso? No es posible que sigas dudando de mi amor por ti-
-Entonces te exijo que me digas en dónde estabas-
-Necesitaba salir..-
-¿A dónde y con quien?-
-¡A DÓNDE SEA GONZALO! Desde que saliste del hospital no has hecho más que tenerme aquí, a tu lado..-
-¿Y eso te cansa?-
-Yo también necesito mi espacio-
-¿Para que? Acá tienes todo, me tienes a mí, a nuestros hijos-
-También tengo vida propia, por si acaso se te olvida-. Dije entre lágrimas.
Y esta vez, mis lágrimas eran reales, estaba cansada de todo esto, de Artemio, de Gonzalo, de tener que ocultar mi relación con Franco, de no poder tener a mi lado a Aurora, de no ser libre.
Ya no veía la hora de completar mi plan para poder hacer mi vida con las únicas dos personas que amaba en este mundo.
-Buenos días Bárbara-. Me dijo Gonzalo en cuanto se despertó. -Quiero disculparme por mi actitud de anoche, sé que hice mal pero entiéndeme-
-No te preocupes Gonzalo-. Dije fría. -Hoy iré a la empresa, no me importa si te parece o no-
Me metí a bañar y me arregle para ir a Lácteos.
En cuanto llegue saqué mi celular para hablarle a Franco pero una llamada de Flor me interrumpió.
-Señora Bárbara, la buscan-. Me dijo Flor del otro lado de la linea.
-¿Quién?-
-Un señor, se llama Luis Fuente-
"¿Luis? ¿Había vuelto?. Luis fue un trabajador de nosotros de hace muchos años, con él tuve un tórrido romance, era nuestro chofer, realmente lo que tuvimos fue lindo en su momento, nada comparado a lo que ahora tenía con Franco pero no voy a negar que me sorprendió mucho su regreso.
-Has que pase a mi oficina-. Le ordene a Flor.
-¡Bárbara!-. Luis entro a la oficina en compañía de Flor.
