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PROPIETARIO

Lee Jihye: la misma estudiante que durante la presentación del primer escenario había sobrevivido ahogando a su amiga con las manos desnudas... la misma que en esos momentos los escoltaba a la entrada de la estación.

[Has entrado en Chungmuro] [El tercer escenario está actualmente el progreso]

[El canal #GIR-8761 está activo]

[El canal #BIR-3642 está activo]

Como el tamaño del escenario había aumentado también podían encontrarse más canales Dokkaebis, lo que garantizaba una mayor competencia para Bihyung. Como sea, entraron en la estación escoltados por Jihye y algunos soldados de mediana edad no dudaron en llamar su atención. Mientras que ellos pasaban el tiempo a risa y risa a Lee Jihye no le parecía divertido notar que todos estaban borrachos.

-¿Qué hay que hacer aparte de beber cuando el mundo se ha vuelto así? – respondía uno de ellos ante la desaprobación de la jovencita – Pero pequeña Samurái ¿vinieron tus amigos por el túnel? Qué bueno... ¿no tendrán muchas monedas?

-Jovencita – le decía otro a Sangah – ¿cómo te llamas? ¿Te gustaría alquilar una habitación barata?

-¿Habitación?

-Jaja, ¿aún no conoces el sistema aquí? Este lugar...

-¡No trates de engañar a los recién llegados! – lo interrumpió Jihye con tono de advertencia.

-Deberían saberlo de todos modos – se defendió el tipo –. Esto es lo que todos están haciendo para vivir...

-Si no quieres lastimarte entonces piérdete.

Y ante la amenaza de le espada de Lee Jihye los hombres dieron media vuelta y se fueron con prisa.

-Te traje aquí, así que cuídate de ahora en adelante. No soy una niñera.

Las palabras de la adolescente eran duras pero no estaba fuera de lugar considerando que la gente de alrededor parecía defender los lugares que ocupaban con uñas, dientes y cuchillos. Ese comportamiento desconcertaba en especial a Yoo Sangah pero Kim Dokja por su parte tenía asuntos más urgentes de los que ocuparse.

-¿Está Yoo Jonghyuk aquí? – preguntó antes de que la chica colegiala se retirara.

-¿Quién eres tú? – preguntó en cambio ella con vigilancia en sus ojos.

-Soy un compañero de Yoo Jonghyuk que volvió con vida – fue su respuesta contundente.

-¿Compañero? ¿Cómo es eso posible?

Kim Dokja sólo se encogió de hombros.

-Ese tipo lo entenderá si se lo dices así. Ahora ¿dónde está Yoo Jonghyuk?

-...El maestro no está aquí en este momento.

-¿De verdad? Esto es difícil. Tengo algo que le necesito decir.

Mirando a Dokja con algo parecido a la traición, Lee Jihye llamó a un niño que estaba en cuclillas en una esquina.

-¡Vigila a estas personas aquí mismo! – Le ordenó – Voy a encontrar al maestro.

-¿Quiénes son?

-No lo sé. ¿Los amigos del maestro?

-¿Los amigos de Yoo Jonghyuk-ssi? – preguntó alguien al fondo con incredulidad.

-¿Realmente son amigos de Yoo Jonghyuk-ssi? – se sorprendió alguien más mientras los murmullos estallaban todo alrededor.

-Es un buen amigo – le respondió Dokja al niño mintiendo con la mayor naturalidad del mundo.