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REY DEMONIO DE LA SALVACIÓN

Los compañeros de Dokja se habían dado cuenta del ambiente extraño de los últimos días: todo había sido demasiado pacífico, Dokja había estado demasiado callado e incluso las constelaciones parecían más medidas en su envío de mensajes indirectos.

Nadie decía nada porque nada fuera de lo normal estaba sucediendo, pero al mismo tiempo que nada sucediera era lo que era completamente anormal y por eso es que comentaban entre ellos cosas triviales y hacían preguntas imprecisas de las que no obtenían respuestas claras.

Algo grande estaba por suceder. No lo sabían, pero lo intuían.

Ahora, cuando ese gran acontecimiento finalmente sucedió y la calma llegó a su fin, el momento fue tan repentino que nadie de entre los compañeros del recién nombrado Rey Demonio de la Salvación habría podido anticiparlo.

La primera que reaccionó fue la Santa de la Espada que Rompe en Cielo, quien había estado fumando antes de lanzar la pipa y declarar "Ese tipo tenía razón" mientras su espada comenzaba a brillar con una energía cegadora.

En el tiempo de un rebotar de chispas, también Kyrgios Rodgraim había llegado a su lado con el poder de la electrificación ya inundando su pequeño cuerpo.

Los dos trascendentes miraban exactamente en la misma dirección, pero fue la voz de la persona pequeña la que ahora tuvo el turno de hablar.

-¿Es él?

No había nadie a la vista, pero la presencia imponente se podía sentir incluso a esa distancia.

-No hay duda – reconoció ella –. Es el tipo que trató de devorar el Primer Murim.

Con la oscuridad acercándose cada vez más, un mensaje de sistema apareció en el aire.

[El escenario oculto: ¡Escape del Mundo de los Demonios! Ha comenzado]

Sólo así.

Sin condiciones claras, sin recompensas o fallos, sin Dokkaebis que explicaran cualquier cosa de lo relacionado con el maldito escenario o que tan siquiera acudieran para burlarse de los participantes.

-¡Jihye! ¡Despierta! – en otra parte del complejo Lee Jihye se había desmayado y Jung Heewon trataba de hacerla despertar; también podía escucharse la voz de Yoo Sangah tratar de reunir a los habitantes del Mundo Demonio que aún no se habían desmayado mientras despertaba a los que sí a través de su poder mágico.

Cuando los miembros del grupo de Kim Dokja ahí presentes finalmente recobraron el sentido y miraron hacia el cielo, simplemente se quedaron quietos sin poder siquiera comprender lo que veían.

Inundaciones, tornados, terremotos, fugas radioactivas, accidentes... el mundo siempre está lleno de desastres.

Algunos desastres son cosa del destino.

Algunos desastres son fuerzas naturales que los humanos simplemente no pueden controlar.

Y en el escenario, hay desastres a los que debes enfrentar para poder sobrevivir.

Una fuerza natural arrasando una ciudad, un accidente arrebatando las vidas de los familiares más cercanos, un chico que hace preguntas para ganar poder e inundar el mundo de llamas que calcinan lo que tocan. Todos esos son desastres descriptibles, pero lo que veían acercarse al Mundo Demonio... eso, eso era simplemente indescriptible y ¿cómo enfrentar a algo que las palabras ni siquiera pueden describir?

Tal vez por primera vez desde el inicio de los escenarios, los compañeros de Kim Dokja se quedaron paralizados. Inmóviles, sin encontrar en ellos mismo o en otros las acciones o palabras para afrontar la destrucción que inexorablemente se acercaba a ellos.