EL BOSQUE DE LAS HISTORIAS DESCARTADAS

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Estando de pie frente al trono del Rey de N'Gai, Dokja habló con su patrocinador de forma honesta y directa.

Observó en su compañía las reacciones, reclamos y decisiones de sus amigos.

Le cuestionó sus dudas y le compartió sus teorías para que el otro las corroborara o refutara.

Compartió sus orgullos para que el otro se "burlara" de ellos a su propia manera.

Compartió sus remordimientos y recibió del otro palabras que cualquier persona podría pensar que eran acusaciones pero que él sabía que eran lo más cercano que Yoo Jonghyuk podría decir jamás a palabras de consuelo.

Y entonces eso sucedió y la conversación tuvo que llegar a un abrupto final.

Kim Dokja supo que había alguien nuevo en el Bosque incluso antes de que la quietud se interrumpiera y las voces de los dioses exteriores comenzaran a llegar a él.

Supo que algo grande estaba sucediendo incluso antes de que los labios de su patrocinador dejaran de moverse de forma repentina a mitad de la frase.

Supo que había alguien nuevo en el Bosque, alguien que antes no había estado ahí pero cuya presencia era intrusiva e hiriente, y supo también que ese alguien era poderoso en una medida que no debería ser posible para una constelación cualquiera.

Por supuesto sus pies ya estaban en marcha para cuando su mente racional comenzó a trabajar y fue así como, a través del cielo cubierto por las copas de los árboles, su vista se fijó en el Sol candente que había llegado para irrumpir en el paisaje pacífico y gris del Bosque de N'Gai.

Su prisa sin embargo no nacía del poder que irradiaba el ser que llegaba al bosque brillando como el Sol; no. Su prisa nacía de las extrañas sensaciones que brotaban de su patrocinador, para quien al parecer el visitante era alguien conocido.

Justo cuando Kim Dokja llegaba a esa conclusión, una terrible llamarada surgió de ese Sol y llegó hasta los territorios del bosque comenzando un terrible incendio en el que varios dioses exteriores se vieron atrapados.

Sobra decir qué, herido o no, Kim Dokja simple y sencillamente no iba a quedarse con los brazos cruzados mientras un lugar que era tan importante se desmoronaba entre cenizas.

[Sálvennos] [Sálvennos] [Sálvennos] [Sálvennos] [Sálvennos]

[Ayuda] [Ayuda] [Ayuda] [Ayuda] [Ayuda] [Ayuda] [Ayuda] [Ayuda] [Ayuda]

Las plegarias de los dioses exteriores fueron respondidas por la Fe Inquebrantable agitándose entre las llamas para ahogarlas a través de la propiedad de hielo de la espada.

Y si bien sus esfuerzos sirvieron para salvar a los que estaban cerca de él, una segunda llamarada no tardó en llegar comenzando a prender otra parte del bosque en un área que estaba fuera de su alcance.

[Capitán] [Capitán] [Capitán] [Capitán]

-¡Patrocinador!

Un sonido crujiente, chispas de probabilidad y el incendio disminuyó lo suficiente como para que Dokja y los dioses exteriores lograran controlarlo mientras el Trazador Secreto se elevaba al cielo con los pasos en el aire...

Y así los ojos del lector se fijaron en el cielo, o mejor dicho en la fuente de las llamas.

Hermosa, incontrolable e imponente; rodeada del fuego que quema y destruye pero que también purifica; peligrosa con la fuerza de las emociones que se reflejaban en su rostro...

Pero en lugar de sentirse aliviado por verla, el corazón de Kim Dokja se contrajo al notar la ira inmensa con la que Uriel lo miraba a él, al bosque y a su patrocinador.

Patrocinador SecretoWhere stories live. Discover now