COSAS QUE SE PUEDEN CAMBIAR

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Las personas pequeñas lloraban, gritaban, trataba de huir e imploraban salvación, y contemplando eso con una mezcla clara de ira y dolor Shin Yoosung hablaba con voz ahogada y apretaba los puños.

-¿Cómo pueden hacer esto? – Su voz era un siseo peligroso – ¡Esto es demasiado!

-Desastre... lo que quedaba de uno de esos pequeños seres se arrastró a los pies de las encarnaciones coreanas – p-por favor... piedad.

La expresión facial de Dokja al inclinarse al frente y estirar un dedo hacia el ser diminuto estaba completamente en blanco, pero en sus ojos podía verse una tormenta de emociones que bailaba, se agitaba y amenazaba con desbordar en cualquier momento.

Cuando los pequeños deditos tocaron la piel del coreano, la criaturita expiró con la paz grabada en su rostro.

[Realiza los deberes de un desastre]

El mensaje de sistema apreció fuerte y claro, y el poder mágico comenzó a agitarse alrededor de Shin Yoosung, quien con la rabia escrita en su rostro levantó la vista hacia el Dokkaebi intermedio que dirigía el escenario.

-¿Ese... ese es el tipo que hizo este escenario?

Como para echar leña al fuego, el Dokkaebi eligió ese momento para hacer un comentario sobre el gran desempeño de las encarnaciones del domo de Japón.

Una de las pequeñas personas hizo una increíble movida y "apuñaló" a un japonés en una mano sacando una gota de sangre; esa gota dio ánimos, sembró valor y dio a las personitas esa pizca de esperanza... que los japoneses aplastaron acabando con un centenar de personitas con un solo movimiento acompañado por una carcajada burlona.

Cuando las pequeñas personas dejaron caer sus armas mirando a su propia perdición con ojos vacíos, uno tras otro los mensajes indirectos comenzaron a aparecer frente a Dokja.

[La constelación de un pequeño planeta te ha descubierto] [La constelación de un pequeño planeta te está mirando con ojos patéticos] [La constelación de un pequeño planeta espera tu compasión por el planeta pequeño] [La constelación de un pequeño planeta te está mirando con esperanza] [La constelación de un pequeño planeta te ha patrocinado 10 monedas]

El ceño de Dokja se frunció y él devolvió las 10 monedas.

-¿Ahora qué estará planeando? – Preguntó a nadie en particular una de las personitas que estaban junto al Trazador Secreto.

[La constelación de un pequeño planeta está avergonzada] [La constelación de un pequeño planeta se ha vuelto roja de vergüenza]

Sin embargo, las palabras que dijo Dokja a continuación no fueron las de alguien que despreciaba un donativo.

-Si realmente estás pensando en tu planeta entonces no hagas esto.

[La constelación de un pequeño planeta está avergonzada]

-No hagas de tu planeta una historia para vender por dinero.

[La constelación de un pequeño planeta está en silencio]

Pero quien ya no podía estar en silencio era una persona diferente.

-¡No puedo soportarlo más! – chilló Shin Yoosung luciendo como una fiera que espera ser desatada.

Sin mostrarse sorprendido por la actitud de la niña, Dokja se acercó a la niña y le puso una mano en el hombro.

-Hay una manera de despejar los escenarios aún si no nos convertimos en desastres – le dijo.

-... ¿Dokja?

-Sin embargo, será realmente duro y terrible... tanto que puede que tengas la tentación de rendirte. ¿Todavía quieres hacerlo?

Patrocinador SecretoWhere stories live. Discover now