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FIN DEL MITO

-¿Qué mierda está haciendo Poseidón en ese escenario? – gritó 975, y su grito fue sólo el primero de los muchos que los indignados/preocupados/furiosos kkomas comenzaron a soltar.

Por su parte, el Trazador Secreto sólo mantenía la vista fija en la pantalla; en el escenario en el que su encarnación miraba fijamente a Poseidón con emociones cambiantes y un Dionisio con la mano carbonizada a su lado (y que por cierto usaba sus poderes para ocultarse de otras constelaciones) que trataba de tranquilizarlo, le daba algunas interesantes explicaciones con respecto a las verdaderas intenciones del Olimpo dividido e incluso llegaba tan lejos como para suministrarle Néctar.

Debido a la barrera puesto por Dionisio él mismo no podía escuchar claramente lo que decían esos dos y muy probablemente era sólo debido a su propio vínculo con el lector que era consciente de las existencias que se escondían detrás de esa barrera.

Aun así podía ver que lo que sea que Dokja dijera estaba afectando profundamente al Dios del Vino y el Éxtasis y...

¡Espera! ¿Acaso ese Yoo Jonghyuk estaba corriendo hacia Poseidón? Y... ¿Eso que estaba en su mano acaso era la Rama de Olivo de Atenea?

A regañadientes el Trazador Secreto reconoció el mérito de la idea. Después de todo la prueba de verosimilitud que estaba corriendo ya por parte de la oficina debería obligar a Poseidón a abandonar el escenario pero si ese regresor conseguía un buen golpe obtendría una historia que valiera la pena...

[¡La prueba de verosimilitud ha terminado!] [No hay problema con la probabilidad del escenario]

¿QUÉ CARAJO?

[¡La constelación Prisionero de la Diadema Dorada está cuestionando el juicio de la oficina!]

[¡La constelación Dragón de la Llama Negra Abyssal está maldiciendo!]

[¡La constelación Trazador Secreto exige una explicación!]

[¡Muchas constelaciones desconfían del juicio del buró!]

Por supuesto las protestas no hacían ninguna diferencia, porque ya con la prueba de verosimilitud fuera del camino Poseidón levantaba su lanza para golpear al regresor... y aunque Dokja ya se había alejado de Dionisio y volaba hacia el lugar con todo el poder del Camino del Viento, y aunque los kkomas ya se encaminaban hacia el cuerpo del regresor esperando que este descendiera al escenario en cualquier momento, todos ahí eran conscientes que jamás lograrían llegar a tiempo y que la vida de ese regresor estaba por terminar...

Excepto que no fue así.

Y no fue así porque de la nada chispas (o mejor dicho relámpagos) de probabilidad aparecieron en el aire empujando a Yoo Jonghyuk fuera del camino y, directamente frente a Poseidón se encontraba ahora parada una hermosa mujer que cubría la mitad de su rostro con un abanico plegable.

[Poseidón ¿por qué estás aquí peleando con niños?]

Esto... ¿qué hacía ahí esa mujer?

[Perséfone] Declaró entonces esa terrible y conocida voz de Mar con acento furioso mientras la diosa simplemente descubría su cara y sonreía a Dokja de esa enigmática forma tan suya [Perséfone, ¿por qué me estás bloqueando?]

[Sólo te estoy diciendo que te detengas aquí. Mira, esto es demasiado. Hasta los hijos de su majestad están aterrorizados]

Y diciendo eso señaló al mar donde las especies acuáticas se habían reducido a cadáveres y los sobrevivientes se mantenían aterrados en un rincón.

En el cielo, los menajes de las constelaciones también se manifestaron contra el desarrollo del escenario en un claro intento de disuadir a Poseidón.