➷ 𝚃𝚘𝚘 𝚢𝚘𝚞𝚗𝚐 𝚝𝚘 𝚗𝚘𝚝 𝚋𝚎 𝚊 𝚍𝚛𝚎𝚊𝚖𝚎𝚛 ➹ [Yoonmin]

◐●◑▽67▽◐●◑

- ¡Prepárense los omegas!- Taehyung y Jimin rodaron los ojos, Seokjin agarró fuerte el ramo y a conciencia lo lanzó hacia sus hijos de corazón. Anticipando el movimiento, la pareja de amigos se apartaron evitando tomarlo.

- ¡Vas a necesitar más que eso para que me case hyung!- le retó el más alto, Jungkook rió detrás de él divertido.

- ¡Exacto!- le secundó su mejor amigo.

Una boda en diciembre sonaba verdaderamente mágica, la felicidad de Seokjin parecía incluso  contrarrestar el frío calentando el alma de los invitados por dentro, tener una boda en la nieve no era muy cómodo pero si era lo que quería el esposo así se haría.

- Volvamos a casa- Namjoon le dio su chaqueta a su ahora marido- Vas a congelarte.

- No digas bobadas, trae el soju- era una fiesta pequeña, de bajo presupuesto digamos. Que consistía en un paseo por el notario terminando en la calle enfrente de su casa, los invitados eran también pocos. Namjoon, Seokjin, Jimin, Taehyung, Jungkook, Yoongi, Yeonjun, Minmin, oh, y el barrio entero. Cada vecino había llevado su propio plato y si estaba en su mano, una silla o una mesa, eran la pareja más popular por supuesto que todos celebrarían por fin la unión.

- Me gustaría hacer un brindis por Mina- la mención de aquel nombre dejó en un silencio incómodo a los vecinos- Yo la conocí desde que comenzó a vivir aquí- habló la omega que les había vendido la casa hace más de veinte años- Cuando se marchó a un lugar mejor, fue Kim Seokjin, su hermano de otra madre, el que acudió a la familia Park y el que cuidó de ella como si fuera propia... hasta hacerla suya y convertirse en un miembro irremplazable.

- ¿Quién es Mina?- Minmin tironeó del pantalón de su papi.

- Era mi madre- le respondió Jimin reteniendo las lágrimas, lágrimas de felicidad y de melancolía.

- Junjun- Yeonjun miró a su hermana- ¿Por qué nunca vemos a las abuelas?- a Yoongi se le escapó una risa triste.

- Porque están lejos, ¿no son suficientes los abuelos Namjoon y Seokjin?- la alzó en brazos algo nostálgico, ¿cuándo había crecido tanto?- ¿Tienes frío?- ella negó- ¿Quieres bailar?- Minmin era un calco de Jimin, no obstante, le sonrió mostrándole las encías, derritiendo su débil corazón- Ven, bonita- a muchos les había extrañado aquel hombre con mascarilla y gafas de sol que acompañaba al hijo de Park, mas decidieron enfocarse en la felicidad del evento.

Al ritmo de una canción navideña, colocando sus piecitos encima de los zapatos de su padre, bailaron entre otras parejas. Su hija no dejaba se soltar risitas encantada, feliz de estar junto a su papi, ese alfa al que amaba muchííísimo. 

- ¡Jimin!- los alfas con los que solía jugar a baloncesto cuando era un adolescente se acercaron- ¿Dónde te metiste?- sus ojos se abrieron como platos al ver al niño, podían no ser buenos en matemáticas pero las cuentas no les daban.

- Es adoptado- explicó antes de que les explotara el cerebro- Se llama Yeonjun, ella es mi hija, Minmin y él, mi alfa Yoongi- señaló al dúo en la pista de baile que era el centro de la calle.

- Ohhh, nunca pensé que acabarías teniendo un alfa- la sorpresa en Taeyong era genuina- Mucho menos que tendrías hijos.

- Es verdad, aquella vez que jugamos con tu novio pensamos que era una ilusión óptica- Yuta se colgó de su amigo, ellos no tenían ni idea que ese chico de hace años era el hombre frente a ellos. Que se habían mantenido juntos frente a muchas adversidades y que habían salido victoriosos juntos.

- Supongo que tengo suerte en el amor- le dio unas palmaditas a su hijo- Yeonjun se nota que te estás aburriendo, juega con ellos, son buenos en cualquier deporte de pelota- los alfas inmediatamente hincharon el pecho orgullosos del halago y se lo llevaron a la cancha cercana- Disculpe, señorita- Minmin se giró al llamado de su padre- ¿Me cedería a su pareja?- la pequeña hizo un puchero hasta que escuchó que su abuelo había sacado la tarta, entonces corrió en dirección a la casa sin importarle nada más.

- Me abandonó por un dulce- Yoongi ladeó la cabeza fingiendo estar triste.

- ¿Y quién no lo haría?- le rodeó el cuello retomando el baile.

- Puede que el hermoso omega que tengo enfrente, aunque no estoy seguro- Jimin sonrió ocultando sus ojos- Para por favor, aceleras los latidos de mi corazón- pensando que mentía colocó sus dedos en la yugular calculando el pulso, sus mejillas se coloraron cuando escuchó el ritmo rápido- ¿Ves?

- ¿Cuántos años tienen que pasar para que te acostumbres a verme sin parecer una adolescente en su primera cita?- Yoongi se bajó la mascarilla y le robó un beso.

- Milenios, no, eones- le abrazó necesitando ese contacto, ese aroma en su olfato- Y seguiré igual de enamorado que el primer día- su omega hundió la cabeza en el pecho ajeno- Mientras sonrías ocultando los ojos, rías necesitando encogerte en el suelo, camines siempre como si estuvieras en una pasarela, y muestres ese corazón tan puro que albergas... Seguiré enamorándome de ti, cada día que despierte a tu lado y encuentre tu rostro frente al mío. Cada vez que beses en la mejilla a nuestros hijos y cada vez que descanses en mi pecho, me enamoraré una y mil veces de ti.

- Yo también te amo, Yoongi-hyung - sus lobos danzaron felices, reconociendo en el otro a su pareja de vida, una comunicación que solía ocurrir a menudo- Te amo con cada pedazo de mi alma.

- ¡La parejita acaramelada!- Taehyung les gritó desde lejos- ¿¡Quieren tarta!?

❍-----❑❒❖❑❒-----❍