➷ 𝚃𝚘𝚘 𝚢𝚘𝚞𝚗𝚐 𝚝𝚘 𝚗𝚘𝚝 𝚋𝚎 𝚊 𝚍𝚛𝚎𝚊𝚖𝚎𝚛 ➹ [Yoonmin]

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-Pensé que simplemente estábamos en segundo plano, que te importaba más tu trabajo. Que nos querías, pero que nunca nos querrías más que a tu trabajo. Era muy frustrante cuando te veía con Seulgi después de dejar a papá aquí, cuidando de todo... 

> Pero yo te sigo queriendo papá, porque cuando estamos juntos me escuchas y me aconsejas, y pareces tan genial, cuidas que vayamos a buenos colegios, que no nos falte nada, sin decir nada tomas las mejores partes de tu tazón y las pones en los nuestros... No lo dices en voz alta, pero yo veo tus acciones, aunque sean pequeñas y sutiles... No entiendo nada, ¿qué puedo hacer para ayudar?

- No tienes que hacer nada, tonto- tomó una profunda respiración- Tu padre tiene una enfermedad, mi mente esta enferma- se señaló la sien, como si le explicara a un niño pequeño- Lleva enferma desde que tenía tu edad, es por eso que ha pasado esto.

- ¿Y hay una forma de curarse?- sus grandes ojos se veían desesperados- ¿De mejorar? ¿Porqué se puso peor?

- Se puso peor porque no... no tomé mis medicinas, pero ahora quiero tomarlas, así que ahora todo estará bien- eso trajo un gran alivio al ansioso beta- Estaré con vosotros más y enmendaré mis errores- porque vosotros sois mi penicilina- El trabajo no es más importante que mi familia, y nunca lo será, me perdí en la avaricia y la desesperación de querer ser el mejor porque quería probarle al mundo que ese chico al que le dieron la espalda valía la pena- sonrió revolviendo sus cabellos- Era demasiado ciego para ver que estaba rodeado de gente a la que no necesitaba mostrar nada para recibir su afecto.

- Papá dice que entres- Minmin asintió y le pisó la zapatilla- ¡Auch!

- Por no avisarme de que despertó- escaló por la cama y se tumbó en el pecho del alfa- ¿Estás mejor papi?

- Sip- la apretó contra su cuerpo sintiendo el pequeño corazón latir junto al suyo- Abrázame así todos los días y sanaré en seguida.

- Lo se, me lo dijo papi- hundió la naricita en el olor cítrico- Te echo de menos.

- Ya no lo harás- levantó el meñique- Prometido- sus manitas le recordaron a las de su omega, era su viva imagen- Ya no volveré a alejarme más.

- Te perdono- sus ojos sonrieron junto a su boca derritiéndole por la ternura.

- ¡Bruja!- Seulgi sintió unas uñitas clavándose en su muslo- ¡Papá te llama!

- Tus padres están afuera, ¿les echo?- se sentó en la silla incómoda sin hacer el amago de acercarse.

- No me tientes a decir que sí- dio un largo suspiro- Gracias y adiós, has hecho suficiente Seulgi.

- No te puedo dejar ir así Yoongi- solo había frialdad en la conversación, apenas un trazo de sentimiento, ¿a qué seguían agarrándose estas dos personas?- Te odio y te quiero por hacerme así- ellos habían forjado su amistad cuando no tenían nada por lo que vivir, se volvieron el motivo del otro, no era una relación que se podía esfumar de la noche a la mañana. Estaban unidos por ese momento de vida o muerte, por esa ayuda cubierta de veneno que les encadenaba en contra de su voluntad.

- Entonces dejémoslo en una llamada a la semana para ver que estoy vivo, ¿bien? No necesito que día si y día también me persigas para escuchar mis lamentos, no eres mi terapeuta, se acabó esa dinámica que no llega a ninguna parte- ¿Porqué Seulgi le había seguido durante años? Porque sabía que era la única a la que podía contarle sus preocupaciones, era un calmante temporal que había atrasado lo inevitable, era hora de cortar por lo sano.

- De acuerdo- apretó su mano una última vez, aceptando la derrota dignamente- Si descubro que no has buscado ayuda volveré- sus tacones repiquetearon por las losas blancas, mas dudaron un momento- ¿Qué hizo que te quedaras en este mundo?

- Tengo que pagarle una gran deuda a mi omega... hasta que él no esté satisfecho, no puedo irme.

- ¿No sería eso repetir el ciclo?- Yoongi negó.

- Él quiere que pague mi deuda intentando sanar, dándome una oportunidad de redimirme, no quiere que viva atado a él. No es ese tipo de persona.

- Tu siempre has dicho que no tienes salvación- Seulgi le dio un última vistazo.

- Jimin me hace querer intentarlo, incluso si fallo miserablemente, se que él estará a mi lado, y eso me hace perder el miedo a fracasar. 

- ...Familia Min, por favor- cuando entraron los padres a la habitación se aproximó a Yeonjun- No soy la amante de tu padre y nunca lo he sido, en su corazón solo esta un omega. Que te quede claro.

- Primero que nada- el alfa se giró, enfrentándoles directamente, su ceño fruncido- Váyanse a la mierda. Geumjae, tú te salvas. Si no vienen a disculparse, pueden irse, saben donde está la puerta. Ya me vieron vivo, su conciencia se mantiene limpia- su madre aguantó las lágrimas al verle, incluso si robaba miradas a la televisión cuando salía en ella, le recordaba mucho más joven, más bajo, más escuálido y más infantil. Se había convertido en un hombre- Antes decía que no me importaban una mierda, sin embargo, siendo sincero, he pasado años atormentándome por no sentirme suficiente para vosotros. 

> Quería restregaros en la cara que había tenido éxito, estaba obsesionado con ello. En este momento puedo decir orgullosamente que realmente, de verdad, me importa una mierda vuestra opinión, no necesito vuestra validación. Mi música llega a las personas, tengo dos hijos preciosos y un omega que haría lo que sea por mi. No necesito mostraros nada, yo mismo puedo ver que soy afortunado y que he logrado muchas cosas en mi vida.

- Sentimos haberte dejado en la calle- el señor Min salió de la habitación dejando esas palabras filtrarse en el ambiente, demasiado orgulloso para mirar atrás o decir más.

- Nuestras puertas están abiertas- su madre dejó un planto de dumplings caseros e imitó la acción, después de tantos años sin verle esas fueron las únicas palabras de sus progenitores.

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