Capítulo 2.1

3K 467 589
                                    

El cabello rojizo destellaba como una cereza, lacio y un poco más largo que el año anterior, Jihoon se sentía fascinado por él, por la forma en la que enmarcaba el rostro de Jeonghan y como resaltaba sus ojos

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

El cabello rojizo destellaba como una cereza, lacio y un poco más largo que el año anterior, Jihoon se sentía fascinado por él, por la forma en la que enmarcaba el rostro de Jeonghan y como resaltaba sus ojos. Extendió una mano hasta tocar un mechón que se escapaba a su mejilla y lo acomodó detrás de su oreja, y Jeonghan solo lo miró de reojo, su sonrisa extendiéndose tierna mientras que Jihoon sentía sus mejillas calentarse. Llevó una mano hasta su pecho y tomó el collar.

—¿cambiamos lo que hay dentro?— Preguntó Jeonghan tomando uno de sus mechones rojizos. —¿o prefieres el rubio?

Jihoon quiso reírse. La pregunta no era precisamente acerca del guardapelo, podía sentir su aroma a vainilla tornarse nervioso y tímido, como si quisiera ocultarse debajo de otros aromas. Así que sonrió apartando la mirada hacia la puerta. Los chicos no tardarían en regresar, era de noche y habían tenido que huir a sus cuartos por órdenes de los maestros, Jihoon lo hizo igual y dejó que Jeonghan lo siguiera "disimuladamente" No importaba, de cualquier forma acordaron en reunirse en su habitación lo más pronto posible.

—Me gustan ambos.— Respondió por fin regresando su mirada a Jeonghan.

—Uno tiene que gustarte más.— Murmuró su omega casi como un puchero. Jihoon volvió a sonreír. —Es el rubio ¿cierto? Seungcheol me lo dijo.

Ah. Ensanchó su sonrisa al escuchar el nombre de Seungcheol. Lo había visto esa misma tarde, habló con él y pudo percibir el aroma suave y tranquilo que no presentaba ninguna molestia, y era un alivio, porque Seungcheol lo trató con amabilidad, aunque Jihoon no lo mereciera, el alfa fue paciente y le habló con sinceridad presentándole opciones. Y despues... Despues habló con él, habló de cosas triviales que ya no podía recordar pero que aun así le venían a la cabeza. El sentimiento de culpa se había desvanecido gracias a ello. Ya no le mentía a Seungcheol, no del todo.

Le agradaba el alfa. De hecho, le gustaba mantenerse cerca y sería mentir pensar que no le emocionaba hablar con él de vez en cuando.

—¿Cuál te gusta más a ti?— Regresó a la conversación cuando el aroma a vainilla se hizo tímido. Jeonghan miró a otro lado con los labios formando una línea.

—¿rojo?

Soltó una pequeña carcajada por la duda de Jeonghan. ¿realmente estaban hablando de su cabello? Extendió una mano hasta su mejilla y su pálida piel resaltó la sonrojada de Jeonghan. La sensación de calma que se extendió dentro fue suficiente para hacerlo suspirar, tan largo y silencioso que debió confundirse con el sonido del viento entrando por la ventana. Había extrañado a Jeonghan en todos los sentidos. Desde su aroma, su rostro, su piel, todo. Su omega había llamado por él.

—Rojo.— Asintió Jihoon.

Si Seungkwan hubiera estado allí entonces se habría percatado de la necesidad que gritaba su aroma, del sentimiento profundo y extraño que había estado atacando a Woozi desde hacía días. Con solo pensar en que vería a Jeonghan días antes nacía esa extraña emoción en su pecho. De pronto era consiente de todo a su alrededor, del aire y de los aromas, del tacto. El sentimiento era nuevo y desconocido, pero comenzaba a sospechar que solo lo era para él. Había algo mal con Jihoon y quería comenzar a arreglarlo.

Simplemente omega [Seventeen]Onde histórias criam vida. Descubra agora