Capítulo 9.2

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El aroma floral proveniente del reloj era el de Jimin, el padre de Woozi

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El aroma floral proveniente del reloj era el de Jimin, el padre de Woozi. Seungkwan estaba completamente seguro de ello, despues de haber perseguido el aroma por todo el lugar no podía estar equivocado, pero... ¿Cómo demonios lograron poner las feromonas de Jimin dentro de la extraña mezcla de olores? No era algo como quitarse un mechón de cabello o ropa, era algo más que el olor, eran las mismas feromonas del omega puestas allí.

Si solo pudiera preguntarle al señor Lee... Park. Si solo pudiera hablar con él sin sentirse tan extrañamente nervioso...

Y es que el señor jimin era sumamente callado, como Woozi pero peor, porque se miraba siempre triste y su aroma desprendía una emoción oscura, algo que Seungkwan no soportaba oler por mucho tiempo. Sin mencionar que Jimin siempre los mirara como si ellos fueran pequeños animalitos indefensos ¡Seungkwan se sentía mucho más pequeño y frágil! Como si tuviera que estar preocupado todo el tiempo. No sabía como Woozi lidiaba con su padre.

—Seungkwan, vamos.— Dijo Woozi de repente comenzando a caminar.

No preguntó, tan solo lo siguió en silencio casi corriendo detrás de él, los alumnos pasaban en orden contrario, hablaban bajito y se miraban entre sí, pero Seungkwan no podía prestarles tanta atención aunque quisiera, sus ojos enfocaban al decidido Woozi caminar entre los pasillos evadiendo a los uniformados. Sabía que se dirigían a un lugar, pero el aroma a prado, decidido y tranquilizador lo hizo no cuestionarse más.

Si Woozi decía que iban entonces solo iban...

Oh.

—¡¿Por qué no nos advertiste de Seokhwa y Kyungsoo?— Le preguntó tomándolo de la mano, pero Woozi solo lo jaló para hacerlo caminar más rápido. —No estabas de acuerdo con ellos ¿Por qué nos dejaste confiar?

Woozi no se detuvo.

—Ya les dije. Ese fue su error.— Respondió el omega con el aroma plano. Seungkwan extrañaba cuando aun no controlaban del todo sus feromonas. Era más fácil. —Seungkwan, no soy su jefe, o líder o su padre, si deciden equivocarse entonces háganlo. Les dije que no confiaran en nadie antes, me equivoque y ustedes lo vieron, si despues de eso quieren cometer los mismos errores no es culpa mía.

—¡Pero si eres nuestro...!

—¡¿entonces porque no me escucharon antes?!— Woozi le gritó y Seungkwan se detuvo en medio del pasillo. El omega suspiró, su aroma a prado se había vuelto agresivo de un momento a otro, no como si estuviera atacando o intentando alejar a alguien, era molestia pura. Enojo. Woozi se giró para encararlo, tenía una mano en su pecho. —Lo siento... Es... Seungkwan, no puedo tomar sus decisiones... aunque quiera hacerlo, por eso los deje equivocarse, porque si lo hacían quizás lo entiendan mejor... no quiero ser quien les ordena o los controla...

Oh. Seungkwan apretó los labios respirando profundo, el aroma de Woozi siendo suave pero profundo, algo que se clavó en el fondo de su mente y lo hizo sentir culpable. Bien. Se sentía culpable porque Woozi estaba lidiando con sus propios errores, y ahora, por alguna razón, también lidiaba con los suyos. Si ellos se equivocaban entonces también sería culpa de Woozi. Y debía ser demasiado para él, al final del día Woozi era un simple omega como todos, no era un alfa, no era un líder. Era uno de sus amigos que querían cuidar tanto como él los cuidaban.

Simplemente omega [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora