Simplemente omega [Seventeen]

Capítulo 11. Luna mecánica (pt.2)

Seungkwan necesitaba hablar con Minghao, porque Minghao ocultaría aquello que lo lastimara hasta que rompiera algo dentro, porque Minghao no se detendría para pensarlo, necesitaba hablar con Minghao acerca de ese leve aroma a culpa y rechazo que salía cada vez que hablaban de su padre. Seungkwan ya lo había detectado antes, pero lo dejó pasar porque el aroma cariñoso se sobreponía ante este, siempre siendo amable y un poco más dulce para que su padre respondiera de igual forma.

Debajo de ese cariño y amor, de esa amabilidad, se encontraba ese aroma renegado y picante, algo que rasgaba el interior de su nariz y garganta y se quedaba allí por mucho tiempo, un aroma incómodo y temeroso pero no del tipo de miedo que ponía en alerta, sino un miedo profundo a algo que se acercaba de frente y poco a poco, como una mala noticia en camino. Ese aroma solo lo había encontrado en Minghao, en nadie más, y no podía darle un nombre exacto.

Amor, miedo, culpa, un sentimiento profundo de protección, pero también de cuidado. El aroma era tan confuso que no encontraba forma.

Planeaba alejarse de todos y hablar con Minghao... hasta que apareció Hoshi. Hoshi, literalmente Hoshi, de todas las personas que pudieron haber aparecido Hoshi ¿Cómo demonios había llegado Hoshi hasta ellos?

Ah. Por culpa de Seungkwan.

—Park estaba preocupado por lo que MinSook pudiera pensar, no tienes permitido salir a ningún lado sin supervisión.— Le aclaró Hoshi con ese rostro preocupado. —Así que tomó a un par de alumnos y venimos aquí. No fue difícil saber a dónde irían, el señor Fuheng llenó un par de documentos para verificar que se llevaría a Minghao y que debía regresar a cierta hora.

Claro, aunque la escuela estaba en caos no iban a dejarlos huir tan fácil. Aun así ¿Por qué Hoshi no se había apartado de ellos desde que llegó? Fue fácil apartar a Wonwoo, en ese momento estaban en un pequeño show de delfines junto al señor Fuheng y Brandon, y fue fácil apartarse de Jeonghan y Woozi, pero justo cuando Seungkwan iba a tocar el tema Hoshi apareció de la nada, metiéndose entre ellos y quedándose allí.

No habían visto a Park, pero encontraron a un par de alumnos de tercer año que los ignoraban o murmuraban entre ellos. Y Seungkwan quería lanzar a Hoshi lejos.

—¿este lugar en serio es tan grande?— Preguntó Minghao observando el mapa. —Hay un laberinto de espejos ¿deberíamos ir? Y también hay una casa de los sustos.

¿casa de los sustos? Miró a Hoshi.

—¡Vamos a la casa de los sustos!— Casi gritó tomando la mano de Minghao, le sonrió de la mejor manera y esperó que eso fuera suficiente.

—¡Los esperaré afuera!— gritó Hoshi con entusiasmo.

¡Si!

—¿eh? Deberías entrar con nosotros, parece no dar miedo.

¡No!

—No deberíamos obligarlo a entrar si no quiere...— Balbuceó Seungkwan tomando el brazo de Minghao. —Podría darle miedo a él...