SEMPITERNO |Palermo|

8- Kiss

El estómago de Isis rugió de hambre, despertandola de su sueño, abrió los ojos un tanto desorientada, y se dió cuenta que unos brazos la tenían abrazada de la cintura, muy despacio se dió vuelta para encontrar la cara pacífica de Martin que dormía muy tranquilo esa noche.
Isis miro todo su entorno, las noches no habían sido fáciles pero poco a poco se iba adaptando a su nueva vida, algunas noches tenía pesadillas, algunas noches podía dormir tranquila pero siempre tenía a su lado a Martin... Lo cual agradecía muchísimo.

Su estómago volvió a rugir así que muy despacito tomo la muñeca del chico a sus espaldas y miro la hora en su reloj, eran las 4 AM y está repentina hambre había sido causada por ella misma al no querer comer a medianoche.

Así que muy sigilosamente intento levantarse, aunque los brazos de Martin la rodearon de nuevo apretandola más fuerte hacia su pecho, ella se volteo para observar si todavía seguía dormido, sonrió enternecida, como una adolescente enamorada e intento nuevamente librarse de los brazos del castaño, ahora con éxito.

En silencio y con mucho sigilo camino hasta la puerta y luego de comprobar que Martín seguia dormido salió, emprendiendo viaje hacia la cocina.

Al llegar abrió la heladera y de puso a husmear algo que cesará su hambre, cuando vio todos los elementos para un sándwich procedió a hacerlo.

Una vez con sandwich en mano decidió salir al patio del monasterio, dónde años atrás sabía desayunar con sus hermanos y Martin todas las mañanas, se sentó en el césped y procedió a comer sin apuro.
La noche estaba estrellada y una agradable brisa corría esa noche en particular.
Comió casi todo el sándwich y se dió cuenta que no tenía algo para beber, así que procedió a levantarse para buscar una botella de agua. No fue hasta que se dió vuelta, que se percató del cuerpo que la miraba a lo lejos en el oscuro.
Isis chillo asustada llevándose una mano al pecho cuando se dio cuenta que era su hermano quien estaba en la penumbra.

- Sergio... Me asustaste-

- Lo siento, no era mi intención- el de gafas se acercó a ella mientras se arreglaba el pelo.

- Que haces despierto hermano?-

- Justo iba a preguntar lo mismo- ambos se sentaron en el césped.

- Tenía algo de hambre-

- Si... Nairobi estuvo preguntando por ti en la cena-

- Lo siento- ella abrazo sus piernas sientiendo algo de culpa.

- Ey... Que pasa?-

- Me siento mal...porque ellos están preocupados y yo no he salido de la habitación de Martin desde que llegamos-

- Y ellos lo entienden Isis- Sergio le acaricio el cabello tratando de consolarla. - Estuve hablando con la banda y entienden la situación... Cómo estás?-

-Bien... Dentro de todo lo que se puede estar- ella río sin gracia mirando al horizonte, viendo cómo los árboles se movían pacíficamente.

- Martin esta cuidando muy bien de ti- Sergio mencionó sin querer meterse mucho en el tema.

- Si...el siempre cuido muy bien de mi- lo defendió, todavía estando un poco a la defensiva cuando ella hablaba de Martin con Sergio.

-Lo se... Fue difícil encontrarlo- el río tratando de aligerar el ambiente.

La verdad era que Sergio siempre estuvo celoso de Martin, Isis era su hermanita pequeña, siempre había estado a su lado, había sido el quien me había enseñado todo en la vida sin excepciones, Sergio se encargó de su educación, a su manera, ya que consideraba que su pequeña hermana no debía ir a una escuela.