🇦🇷

364 32 40
                                    

-PENAL!-

Andrés, quien se encontraba pintando uno de sus tantos cuadros, saltó asustado por el grito, tirando su pincel al piso. Le habían perturbado su tranquila y silenciosa paz de manera abrupta.
Hasta lo último que el sabía se encontraba solo en el monasterio, sin contar a Sergio que debía andar por ahí metido en sus cosas, pero sabía que su hermano era habitualmente silencioso.
La gran carcajada de Santiago le dió una idea de quiénes podían ser los ruidosos que habían llegado recientemente y tenía bien en claro que su amigo Martin era el que mayor escándalo hacía. Sin darle mucha vuelta al asunto levantó su pincel para volver a sumergirse en sus pinturas y óleos disfrutando el canto de los pájaros y el agradable sol veraniego.

-GOOOL! GOOL LA PUTA MADRE- Andrés se vio nuevamente interrumpido por los gritos de su amigo, rodó los ojos con fastidio cuando escuchó las risitas de su hermana mientras escuchaba a Martin cantar. -VAMOS MESSI LA PUTA QUE LO PARIÓ-

Sin querer meterse en todo ese alboroto camino hasta donde se encontraba su hermano con un libro en sus manos.

-Se puede saber que cojones están haciendo esos 3?- Sergio sonrió con gracia para dejar su libro a un costado.

-Hoy es la final de la copa del mundo... No has escuchado a Martin hablar todo el día de eso este último mes?-

La cuestión era que Andrés odiaba todo deporte, no le llamaba la atención ni un poquito. Por lo que cuando su amigo hablaba de eso con Santiago o con Sergio el simplemente ignoraba las charlas o aprovechaba para poder salir con Tatiana, su chica.

-No... No lo sabía-

-Escucha tengo algunos detalles que estuve pensando para entrar a la fábrica de moneda que me gustaría coment...-

-NO LA PUTA MADRE!- El grito desquiciado de Martin interrumpió nuevamente la conversación entre los hermanos.

Andrés decidió acercarse al bullicio con Sergio detrás, en una de las habitaciones estaba Santiago con una lata de cerveza en la mano, Martin con su remera de la selección Argentina y la cara toda pintada y lo que más sorprendió a Andrés fue ver a su hermana con la misma camiseta que el argentino.

-Joder Isis que estás haciendo?- el río mirando a su hermana sentada al lado del castaño.

-Que hice?- ella murmuró con sorpresa.

-No se supone que deberias tener la remera de España?-

-Callate vos no te metas- Martin murmuró con la cara entre sus manos, demasiado nervioso por como iba el partido. -Isis es mi cábala para que ganemos el mundial la puta madre-

-Pero eres española!- Andrés se quejó un tanto celoso.

-Técnicamente es italiana...- Sergio murmuró llamando la atención de los presentes.

-Que?- Santiago empezó a reírse de todo el asunto.

-Ha vivido más de toda su vida en España Sergio, no me jodas-

-En su partida de nacimiento tiene nacionalidad italiana...por lo tanto es italiana-

Isis se sumó a las risas de su amigo Santiago y le guiño un ojo a su hermano en complicidad.
El primer partido que había jugado Argentina había perdido contra Arabia Saudita, Isis no lo había visto, a ella no le gustaba el fútbol así que no le llamaba la atención mirarlos, pero en el siguiente partido por pura casualidad ella había terminado con la remera de la selección Argentina, en un intento rápido de cubrir su desnudez cuando la puerta de su habitación había sigo golpeada por su hermano mayor Sergio, ese día Isis y Martin casi se mueren de la vergüenza al ser casi descubiertos.
La anécdota había hecho reír tanto al argentino pero sobre todo a la castaña, que sin darse cuenta se había dejado la remera, demasiado asustada todavía por los sucesos recientes.
Ese mismo día Argentina había ganado contra México 2 a 0 y Martin con toda la fiebre del mundial le obligó a la chica usar su remera por todos los partidos que quedaban, confirmando la teoría del castaño, Argentina venció a Polonia y luego a Australia, días después llegó Países Bajos dónde ganaron con penales y después Croacia dejando como rival a Francia.
Isis le traía buena suerte y Martin no quería romper las cabalas que eran tan sagradas para los argentinos.

SEMPITERNO |Palermo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora