SEMPITERNO |Palermo|

19- Ibiza

-Quiero que ya mismo sueltes esa cabra y termines tu plato de fruta- Nairobi se acercó hasta donde estaba Isis sentada comiendo.

-Estoy llena.- ella se excusó con una sonrisita, después del desmayo de la castaña Martin había estado pegado a ella todo el día asegurándose de que comiera por lo menos 5 veces al día por lo que había ido a la cocina y el mismo había picado una variedad de frutas para que ella comiera. -Aparte mira la carita de esta bebé- Isis besuqueo al pequeño animal en su regazo.

-Ya muy lindo pero termina de comer- Nairobi volvió a regañarla.

-Esta bien- Isis soltó la cabrita quien se fue dando saltitos. -Pareces mi madre...- agarró el plato nuevamente. -Una que nunca tuve- murmuró despacito mirando la fruta.

-Cariño...- Nairobi la miró enternecida. -A que edad perdiste a tu madre?-

-Andres decia que a los 2 o 3 años- Isis volvió a dejar el plato en dónde estaba, sin haber siquiera tocado la fruta picada. -Murió de una sobredosis... estuve con el cadáver por un día entero...solo ella, tirada en el piso y yo... Toda la noche... supongo que por eso tengo miedo a la oscuridad algunas veces- ella trato de reír intentando restarle importancia a todo el asunto.

-Joder Pri... Debe haber sido horrible para ti- El lado protector de Nairobi salió a flote y rápidamente la envolvió en sus brazos. -No lo sabía-

-Esta bien...era muy chica para entenderlo del todo- Isis se separó de los brazos de su amiga riendo.

-Mira...si te sirve de algo, puedo ser una especie de madre para ti cuando lo necesites- Nairobi robo una fresa del plato y abrió sus brazos, la castaña volvió a abrazarla entre risitas.

-Me serviría mucho- Pripiat se rió. -Gracias enserio-

-Y dime...quien era mejor? Berlín o el profesor?- la castaña volvió a reírse al recordar lo mal "padre" que siempre fue Andrés, no había comparación.

-Sergio se encargó de darme todo el amor que mi mamá nunca me dio-

-Entonces sería un buen padre...- Nairobi murmuró perdida en sus pensamientos.

-Si, definitivamente pero...porque?-

-Por nada...- la pelinegra se levantó en un intento de evadir la charla que estaban teniendo.

-Nairobi...que...que están planeando?- Isis rápido la agarró del brazo haciendo que nuevamente se siente a su lado.

-Nada...solo estube pensando en muchas cosas...-

-Como que?-

-La familia... Perros, Bebés y esas cosas-

-Oh por Dios - Isis se tapó la boca sorprendida. -Todavia te sigue gustando mi hermano?!- la castaña empezó a reír sin control recordando cuando años atrás, una noche en la que ella, Tokio y Nairobi habían hecho una mini fiesta improvisada, habían tomado mucho y terminaron con Sergio regañandolas, esa noche Nairobi había confesado borracha el que profesor "la ponía mucho".

-Calla...sigue poniendome muchísimo pero no es por eso- la pelinegra se excusó entre risas.

-Ahora ya no está disponible- Isis hizo un puchero todavía divertida por todos los recuerdos.

-Mira...tu hermano está buenísimo y es muy inteligente joder, imagínate un mini cerebrito?-

-Seria genial- los ojos de Isis brillaron de entusiasmo.

-Por eso me vas a ayudar-

-Yo? No sé si esto podría funcionar... Sergio es muy...-

La castaña no pudo continuar ya que fue arrastrada por los pasillos del monasterio hasta llegar a las aulas donde estaba su hermano acomodando la comida para la cena.