22- La hora cero

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Los murmullos constantes interrumpía el agradable silencio que habitaba el vagón del tren, Martin se movió algo incómodo en el asiento del tren, sin encontrar una buena posición para poder dormir, miró a su al rededor algo molesto notando a sus amigos quienes dormían de forma tranquila unos asientos más alejado.
El argentino murmuró insultos en voz baja mientras le pegaba a la almohada, en un intento de hacerla un poco más cómoda, una vez que lo logró cerró los ojos sabiendo que quedaban muchas horas para llegar a París, pero no pasó mucho tiempo cuando escuchó un chillido proveniente del asiento en frente suyo, dónde dormía la castaña.

Isis se removió en sueños y Martin la miró esperando que se calmara, pero todo empeoró cuando escuchó leves sollozos de la chica en frente suyo, asi que sin molestar a los otros pasajeros, se cambió de asiento y muy despacio le acarició el rostro esperando calmarla sin tener que despertarla, pero fracasó cuando los ojos azules de la chica lo miraron asustada y con lágrimas en ellos.

-Hey...fue solo un sueño corazón- Martin intento consolarla sin saber muy bien porque estaba así.

-Fue mi culpa...- ella murmuró bajito.

-Que? Culpa de que?-

-Andres...el murió por mi culpa Martin- visitar la tumba de Andrés había despertado en ella recuerdos que creía haber dejado atrás, y con ella la culpa de que su hermano no esté ahí con ellos.

El argentino negó con la cabeza y la atrajo a su pecho para abrazarla, ella, como era usual, se escondió en su cuello sollozando casi en silencio, sin querer molestar a nadie más.

-No fue culpa de nadie amor...el lo decidió así- Martin le acarició el pelo mirando a la nada mientras la chica seguía llorando.

-Si me hubiera quedado con el...-

-Posiblemente no estarías acá...-

-Deberia haberle insistido más...capaz que así el hubiera salido y...-

-Escuchame una cosa...- Martin le agarró el rostro para que ella pueda verlo con atención. -Nadie te preparó para lo que ibas a vivir si?- ella asintió formando un puchero con sus labios. -No había forma de que estuvieras preparada...y aún así hiciste lo mejor que pudiste y eso es suficiente... sobreviviste a tus peores días, no importa si estás triste ahora porque ese dolor que sentís va a pasar, lo importante es que seguis acá a pesar de todo y estoy muy orgulloso de vos-

-Enserio?- ella se secó las lágrimas mirándolo fijamente. -Estas orgulloso de mi?-

-Si corazón- el le besó la frente mientras veía a la chica sonreír, eso era lo único que quería para ella, ya demasiado había sufrido y el mismo se encargaría de su felicidad.

Unas 2 horas de viaje después llegaron a la estación de trenes en París, Francia dónde pidieron un Uber que los llevaría a un pequeño motel donde pasarían desapercibidos, descansarían la noche entera para luego partir a temprana hora, para poder llegar finalmente a España.
Isis iba perdida en sus pensamientos, a lo lejos lograba escuchar a Jakov y Santiago discutir sobre algo sin importancia, Martin estaba sentado a su lado en el auto mirando la ciudad sin mucho interés, ella se acomodó los lentes que llevaba puesto y procedió a hacerse 2 trenzas para matar un poco el tiempo.

Isis iba perdida en sus pensamientos, a lo lejos lograba escuchar a Jakov y Santiago discutir sobre algo sin importancia, Martin estaba sentado a su lado en el auto mirando la ciudad sin mucho interés, ella se acomodó los lentes que llevaba puesto...

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SEMPITERNO |Palermo|Where stories live. Discover now