10- Bebé...

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"Bienvenidos"
Otra vez...

Sergio escribió en la pizzara mientras todos estaban sentados en pupitres de escuela.
Alguna que otra risa se escuchó en la habitación que habían adaptado para las clases.

Después de una muy calurosa bienvenida de parte de la banda, quienes la habían abrazado hasta dejarla sin aire, sobre todo Nairobi, Isis había buscado un lugar cerca de Martin, quien a pesar de sentirse mejor todavía estaba algo delicada física y emocionalmente, así que a donde fuera que iba Martin, Isis estaba ahí con el.

-Bien...muchos de vosotros ya sabéis las normas pero hay gente nueva y conviene recordarlas... Lo primero es que no quiero nada de relaciones personales- Sergio levanto la voz un poco para hacerse escuchar, e inmediatamente clavó su mirada en su hermana a modo de reproche a lo cual ella levantó las cejas sorprendida- Bueno esa norma...- Denver se rió interrumpiendo todo el silencio que había en la habitación. -Lo segundo es que no quiero nada de nombres ni apellidos-

-Profesor... Al solomillo, como vamos a entrar al banco de España?- Nairobi volvió a interrumpir con la intención de adelantar un poco la cosas.

Sergio se movió por el reducido espacio hasta llegar atrás de una mesa, Martin lo miró con una sonrisa orgullosa mientras que Isis se perdía en Martin, el tenía su absoluta atención.

-Haciendo mucho ruido...- y dicho eso saco de la mesa la manta blanca que cubría una maqueta casi exacta del banco de España.

Sergio o el profesor como toda la banda le decía empezó a hablar de lo que sería el primer plan.

El plan Chernobyl

El cual consistía en lanzar muchísimo dinero en el centro de España para generar caos y hacerse notar, ese plan estaba destinado a usarse en el anterior atraco si las cosas salían mal, poder escabullirse entre la multitud, pero no lo necesitaron así que iban a reciclarlo y usarlo ahora. Después de eso iban a hackear las pantallas de todo el centro de Madrid para proyectar un vídeo, e Isis rogó que no fuera el suyo, aunque por la mirada de su hermano supo que no iba a tener mucha suerte.
Las horas pasaron así, entre lecciones, planes, y charlas sobre la resistencia, como había influenciado a la gente la máscara de Dalí.

Isis había perdido completamente la atención desde hacía mucho tiempo, primero había estado mirando a Martin un buen rato como toda una adolescente enamorada, después se había puesto a observar a sus compañeros y como habían cambiado desde la última vez que los había visto y por último se había distraído con algunos garabatos que fue haciendo en sus hojas, una costumbre que había adquirido de su hermano mayor Andrés.

-Parece imposible, pero... Palermo los detalles- Martin camino por la habitación y le dió leves golpesitos en la frente a Isis, al verla tan distraída.

-Damas y caballeros... Bienvenidos al banco de España- Isis que estaba en otro mundo simplemente conectó su mirada con Martin, prestándole toda la atención del mundo -Vamos a bajar 10 metros...20...30...40 hasta llegar a ella...la cámara acorazada, exactamente a 48 metros bajo el nivel del suelo- de abajo de la mesa saco unas sábanas blancas que tapaban una estructura chica de plástico.

-La camara es completamente hermética- hablo Sergio mientras dibujaba algunas cosas en el pizzaron para que todos entendieran mejor a medida que el iba explicando -Para que?-

-Porque se inunda damas y caballeros... Gallegos ingeniosos del demonio... Hay que ser un hijo de puta muy perverso para imaginar una cosa así- el se rió un tanto fascinado con todo el tema.

SEMPITERNO |Palermo|Where stories live. Discover now