SEMPITERNO |Palermo|

35- "Te dije que te iba a matar"

-Al habla Gandia, jefe de seguridad del banco de España- la voz masculina se escuchó fuerte y claro por los parlantes, Estocolmo miró a todos asustada con la sola idea de que ese hombre todavía siguiera suelto. -Me encuentro oculto, a salvó y en disposición de cometer cualquier acción que sea necesaria para recuperar el control y la seguridad d...-

-¡NOS QUIERE MATAR UNO A UNO! ¡No os separeis! ¡Os están espiando!- Tokio gritó alertando a todos los atracadores.

-Y como habéis oído... tengo una maravillosa compañía-

La comunicación se cortó dejando a todo el mundo con dudas, Bogotá salió de la habitación una vez que comprobó la temperatura de la castaña quien dormía tranquilamente, Paquita le había inyectado otra dosis de analgésicos y calmantes para que pudiera descansar mejor sin estar lloriqueando de dolor cada vez que respiraba.

-¿Cómo está?- Nairobi se acomodó mejor observando al hombre.

-Mejor, ya no tiene fiebre y parece no dolerle tanto ahora-

-Simplemente quería darle las gracias a Palermo- Bogotá y Nairobi volvieron a escuchar a Gandia por los parlantes. -Sus consejos para liberarme de las esposas dislocandome el pulgar me han hecho un hombre libre...gracias a él espero poder ayudarlos a todos-

-Hijo de puta- gruño el hombre.

Abajo todo era tensión, Gandia había tirado la bomba para después desaparecer, Martin se sintió observado por todos. -Se armó el quilombo- murmuró viendo como Estocolmo se le acercaba rápidamente sin poder creerse lo que escuchaba.

-¿Es eso cierto?-

-Si preferís creerle a un psicópata antes que a un compañero... Okey estas en tu derecho- se hizo el ofendido.

-Silencio, hablaras en juicio hijo de puta- Helsinky empezó a liberar a Palermo de las cadenas mientras Denver y Río bajaban las escaleras en busca del traidor, una vez que Palermo fue liberado lo obligaron a subir a base de empujones entre Helsinky y Río.

.....

-¿Es cierto que ayudaste a escapar a Gandia?- el profesor habló a través de la radio.

-Si señor- Palermo se encontraba nuevamente con las manos atadas con un precinto negro mientras casi toda la banda lo observaba atentamente, todos menos la castaña. -¿Dónde está Pripiat?

-Ahora no Palermo ¿Eres consiente de que a estado a punto de matar a Nairobi, Helsinky y a Pripiat?-

-Daños colaterales- murmuró con pesar, ya que no contaba con que Isis fuera herida.

-¿¡Que daños colaterales!? Eres un cabron-

-Tranquila- murmuró Paquita calmando a Nairobi.

-¿Porque lo hiciste Palermo?-

-Tokio dió un golpe de estado, me ví en la obligación moral de salvar el plan, ahí está mi lealtad señor, tuve que restaurar el orden, el establecido porque usted jamás me relevo de mi cargo-

-Te dije de facto...además eso no tiene nada que ver con haber soltado a Gandia-

-Por supuesto que si, tuve que generar el caos, era obvio que el iba ir por ella-

-Podría haberla ejecutado- habló Nairobi

-Reiteró... dió un golpe de estado señor-

-Todo es mentira iba a escaparse como una puta rata y se iba a llevar los secretos de estado y a Pripiat- Denver intervíno enojado.