40- Carne Argentina

342 27 66
                                    

El polvo estaba por todos lados, no se podía ver nada de forma clara, grandes escombros estaban por todos lados, vidrios esparcidos, y el fuego que cada vez se encendía más, todo tembló, las paredes del banco estaban destrozadas así como muchos de los tesoros ahí guardados.

-Helsinky ¿Me copias?- pero nadie contesto. -¿Pripiat estás ahí? ¿¡Isis!?-

-Estoy vivo- tosió sl Serbio.

-¿Donde está Pripiat? Salgan de ahí ahora mismo-

-No lo sé- murmuró con un quejido el hombre. -Pierna atrapada, herida abierta... sangre mucha sangre-

-Vamos gordo, necesito que me digas si podés ver a Pripiat- Martin murmuró nervioso.
Helsinky se levantó como pudo solo un poquito para mirar el panorama.

-No la veo-

-La puta madre que me parió- el argentino empezó a correr más rápido. -¡Dios!-

-Pri... Pripiat- Helsinky movió uno de los escombros y logró ver el mono rojo de la castaña. -¡La encontré!- comunicó por el radio. -Pripiat... despierta-

Isis podía escuchar a lo lejos la voz de Helsinky pero le costaba mucho abrir los ojos, respirar le dolía ya que sentía una presión molesta en el pecho así que intentó moverse y cuando lo logro sintió una puntada en la cabeza que le hizo abrir finalmente los ojos.
Empezó a toser por el molesto humo y se llevó la mano a la cabeza dónde las puntadas se intensificaban a cada minuto.

-¿Pripiat?- la chica se volteó desorientada, no entendía lo que estaba pasando. -Pripiat necesito que me digas si estás bien-

Ella escuchó la voz asustada de Martin por el radio y finalmente cayó en cuenta de todo, como le había insistido a Helsinky de salir, como volaron por los aires, como se golpeó contra una de las columnas, los escombros que caían sobre ella, todo. -¿Martin?-

El argentino suspiró al escuchar su voz. -Por el amor de Dios ¿Estás bien?-

-No lo se- tosió y gruño por el movimiento brusco, le dolía todo el cuerpo.

-Escúchame, necesito que salgas de ahí ahora mismo, nosotros estamos llegando-

-No puedo- murmuró cuando intento levantarse y falló, estaban tan mareada y el respirar le dolía mucho.

Localizó a Helsinky e intentó ir hacia el pero no pudo, algo malo estaba pasando dentro suyo porque los mareos no le permitían ni levantarse.

-Quieta...estar bien-

Ella recostó su espalda nuevamente en el piso mirando el enorme hueco en el techo, estaba cansada y los ojos le pesaban.

-Isis, amor no te duermas... te prometo que cuando salgamos de acá te voy a demostrar por 3 noches seguidas porque la carne argentina es la mejor del mundo eh?-

-¿Y luego que? ¿Ve llevarás al cine?- murmuró con una mueca de dolor por lo que se llevó la mano a la cabeza dónde las puntadas era insoportables. -Nunca fui a uno-

-Claro pero solo si no te dormís, prométeme que vas a estar despierta corazón- corrió escaleras arriba.

-Estoy despierta- ella le sonrió y vio como Helsinky murmuraba algo en Serbio y se levantó solo un poco para agarrar su arma.

-Aquí el profesor, estanque de tormentas liberado, solicito informe de situación Palermo- finalmente la banda volvió a escuchar la voz del profesor.

-¡Han volado la cubierta! Bogotá, Rio y yo subiendo al último piso, Helsinky quedó atrapado y Pripiat está herida-

-Lisboa situación-

SEMPITERNO |Palermo|Where stories live. Discover now