Contrato De Divorcio (Libro #2)

1131-1135

Capítulo 1131: Por tu dinero y tu cuerpo

Dentro de la sala del hospital, Yu Lili le dio de comer a Ou Ming mientras sostenía una lonchera y comía de ella.  "¿Ya estás lleno?"  preguntó entre bocados.

“Quiero un poco de sopa”, le habló Ou Ming en el tono de un niño pequeño que habla con un adulto.  Su mano se posó suavemente sobre su pierna.  Era como si tuviera miedo de que ella pudiera salir corriendo y no pudiera sentir su presencia.

Yu Lili quitó la mano de su muslo y dijo: "Iré a buscarlo".

Se dio la vuelta para tomar el tazón de sopa y se dio cuenta de que Ou Ming estaba frente a su oído en su dirección, tratando de escuchar sus movimientos.

"¿Qué estás haciendo?"  Yu Lili preguntó mientras regresaba a su cama.

“Estoy tratando de ver si puedo identificar lo que estás haciendo al escuchar”, dijo.  “Escuché que había un hombre ciego que era realmente capaz.  No solo podía escuchar lo que su esposa estaba haciendo en cualquier momento, sino que incluso sabía exactamente dónde estaba y podía hacer lo que quisiera”.

Esposa... Las comisuras de la boca de Yu Lili se levantaron.  “Para poder hacer eso, debe haber estado ciego durante muchos años.  ¿Ya no tienes la intención de recuperarte?

"Deja de hablar.  Déjame escuchar."  Ou Ming estiró su mano y abrió su palma.

Cuando Yu Lili vio cómo estaba encontrando su equilibrio con la mano extendida frente a él, sus ojos se volvieron sombríos.  Dio dos pasos hacia adelante y extendió el dobladillo de su ropa.

Al escuchar los volantes frente a él, Ou Ming extendió la mano y agarró el dobladillo que ella le ofreció.  El dobladillo de su chaqueta de plumas se sentía realmente cómodo en sus manos.

Ou Ming tenía una mirada de triunfo en su rostro.  “¡Mira, todavía soy realmente capaz!  Incluso si no puedo ver en el futuro, todavía puedo confiar en mi sentido del oído para encontrarte”.

Yu Lili sintió que le dolía el corazón, pero se rió y dijo: "¿Es así?  ¿Por qué no vuelves a intentarlo más tarde?

Ou Ming no soltó el dobladillo de su ropa.  Él la detuvo suavemente y dijo: “Yu Lili, no sé qué te dijo mi padre, pero los médicos dijeron que en el peor de los casos es posible que nunca vuelva a ver.  Podría estar ciego por el resto de mi vida.  Tal vez nunca pueda volver a verte.  ¿Estás seguro de que quieres estar conmigo?

Esta era una pregunta práctica y Ou Ming había estado más preocupada durante los últimos dos días.

Cuando Yu Lili lo escuchó, lo miró.  No había ninguna expresión obvia en su rostro.  Sus ojos miraban hacia abajo, desenfocados y vacíos, y su oído estaba ligeramente inclinado hacia ella.  Su mano todavía estaba aferrada al dobladillo de su ropa con fuerza.

Yu Lili estiró su brazo y apoyó su mano suavemente sobre la de él.  Justo cuando estaba a punto de hablar, Ou Ming volvió a hablar.  “Ya he planeado lo peor.  No quiero ocultártelo, ni quiero mentirte.  Yu Lili, existe la posibilidad de que pierda mi capacidad para trabajar.  Y, mi padre está envejeciendo.  El futuro…"

El futuro podría ser mucho menos glorioso que el presente.  ¿Eso no le importa a ella?

Cuando Yu Lili escuchó eso, la tiró hacia atrás y estaba descansando encima de él.  Enfadada, estiró la mano y presionó ligeramente el área donde se había roto el hueso.

"¡Ay!"  Ou Ming gritó de dolor.  Sus cejas se juntaron.

"¿Dolio?"  ella preguntó.

"¡Mucho!"  Ou Ming gritó de vuelta.