C A P I T U L O 12

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Arabia entró a la casa de apuestas junto con una cesta llena de comida para los chicos y Pol. Camino distraída hasta llegar junto a John y entregársela, lo que no esperaba es encontrarse cruzando el lugar a Tommy seguido de Billy Kimber. 

- No le hagas caso, solo ha venido por negocios.- John la tomo de los hombros y la dio la vuelta para que no les siguiese viendo.- No tardaran en irse. 

- ¡John,  Lovelock, Scudboat!- Tommy reclamó su presencia.

- Quédate junto a la tia Polly.- John la guio para que se sentase junto a la mujer.- Si alguien aquí puede protegerte de cualquier cosa es ella. 

- Más si se trata de hombres que se creen los reyes.- la mujer le sonrió para darle seguridad.- Lo que Tommy hizo no estuvo bien, menos tratándose de ti, pero así son los hombres, no ven más allá de sus propios intereses. 

Arabia se mantuvo ocupada ayudando a Pol con las cuentas hasta que Tommy salió de su oficina y se puso frente a todos llamando su atención.

- Caballeros.- Polly se aclaró la garganta.- Y damas.- se corrigió.- Tengo en mi mano una licencia de juego legal emitida por el consistorio. La familia Shelby tiene su primer quiosco legal de apuestas hípicas. 

Todos comenzaron a celebrar felices, incluso se podía escuchar a Pol exclamar feliz. Sin embargo, Arabia solamente sonrió levemente, habían conseguido la licencia gracias a hacer un trato con Kimber y eso no le gustaba. Todos los Shelby se reunieron dejando a Arabia a un lado incapaz de celebrar. Al separarse de su abrazo con Pol, Tommy dirigió su mirada a Arabia y la amplia sonrisa que adornaba su rostro se suavizo. Se disculpó con sus familiares y se separó de ellos para ir hacia Arabia. 

- ¿No lo celebras?- le preguntó Tommy. 

- Me parece un gran momento para la empresa.-asintió con una sonrisa.- Pero no me gusta gracias a quien lo has conseguido. 

- Arabia... 

- No.- lo paró.- Esta bien, es solo que no puedo olvidarlo, pero se me pasará. 

- Me equivoqué.- admitió.- No debí exponerte a algo así, y créeme que jamás me hubiese podido perdonar si te hubiera llegado a pasar algo.- acunó su delicado rostro entre sus ásperas manos.- Te usé, y se que no debería haberlo hecho, en el momento no podía pensar en otra cosa que en el bien de la empresa.- suspiró sin dejar de mirar los ojos verdes de Arabia.- Me encantaría poder volver al pasado y cambiar toda la mierda que hice, estabas tan guapa y yo solo lo tiré todo a la basura. No solo te invité por Kimber, también lo hice porque quería ir contigo, no con ninguna otra.  Lo siento mucho Arabia. 

- Esta bien, acepto tus disculpas, Thomas.- recargó su frente contra la de Tommy.- No te preocupes más. 

- Antes de morir le prometí a tu hermano que te cuidaría y que no dejaría que nada malo te pasara.- susurró a unos centímetros de su boca de forma que Arabia podía sentir su aliento a tabaco contra ella.- Y lo primero que hago es exponerte a una situación así. 

- Solo no vuelvas a hacerlo.- en el rostro de Arabia apareció la primera sonrisa verdadera en estos días.- Porque si no te arrancaré las bolas. 

- Gracias, Arabia.- Tommy colocó la mano tras la nuca de Arabia y la atrajo hacia su pecho brindándole un cálido abrazo.

Después de la pequeña charla con Tommy Arabia se unió a la celebración siendo abrazada por Arthur y elevada por los aires por John, hasta que Polly les pidió que dejasen de comportarse como dos niños pequeños. 

(...) 

Arabia entró al Garrison esperando encontrarse con Arthur, pero en su lugar estaba Grace con dos vasos y guardando una botella. 

- ¿Puedo ayudarte en algo?- preguntó al ver a la morena entrar al pub. 

- Dame una botella de whiskey.- mientras la camarera se giro para buscar lo que Arabia había pedido, la gitana tomó los vasos inspeccionando lo que había dentro.- ¿Has estado bebiendo con algún cliente? ¿Sabes que esto es un pub y no un burdel, verdad?

- Ha sido Tommy quien ha venido.- dijo extendiéndole la botella de alcohol.- Es una libra. 

- Invita la casa.- dijo Arabia mientras le arrebataba la botella de las manos.- ¿Puedo saber que es lo que Tommy quería hablar contigo? 

- Supongo que tendrás que preguntarle a él.- dijo con una sonrisa de autosuficiencia. 

- ¿Sabes qué, Grace?- Arabia tomo asiento en uno de los taburetes de la barra.- Déjame la mano, voy a leértela.- la irlandesa la miró sin mover ni un músculo.- Tómalo como un regalo, quiero empezar a llevarnos bien, no vas a encontrar a nadie en todo Birmingham que lo haga bien, son todas unas farsantes.- no muy segura, Grace le extendió su pálida mano a Arabia, que la tomó entre las suyas.

Arabia bajo la atenta mirada de Grace paso los dedos delicadamente sobre la palma de la mano de la rubia. 

- Algo me dice que no vas a tener una vida muy larga, y que el dinero no te falta, lo que me hace dudar por qué estás aquí. 

- El dinero no le falta a mi familia, no a mi.

Arabia rebuscó en su cuello sacando una cadena con una piedra verde de colgante, la tomo entre los dedos y comenzó a darle vueltas sobre la mano de Grace, rápidamente la trayectoria circular cambio bruscamente a una aleatoria parándose en seco. 

- Eso no es bueno...- murmuró.- No expulsas buenas energías, aunque pocos aquí lo hacen.. Grace algo consternada le quito la mano. 

- Suficiente, tengo trabajo que hacer. 

Arabia salió de El Garrison y fue directa hacia la casa de lo Shelby, donde había quedado con John para ahogar sus penas, de ahí la botella, ya que él debía encargarse de robarle la pipa de opio a Tommy y luego esperarla para irse juntos a su casa. 

Al llegar al lugar quedado para su sorpresa no se encontró con John, si no con Tommy, con la pipa que supuestamente John tenía que robarle en las manos. 

- No sabía que recibiría visita.- dijo mirándola de arriba a bajo, fijando su mirada en la botella que sostenía en la mano derecha. 

- Porque no venía a visitarte a ti. 

- Se de sobra a por que venías.- dijo levantando la pipa.- Pero John se ha ido a casa, y necesita descansar, mañana será un día largo.- Arabia lo miro buscando que se explicase.- Mañana se termina la guerra con los Lee. 

- ¿Cómo?

- Búscate un vestido bonito porque nos vamos de boda. 

- ¿Vas a casarlo con una Lee?- preguntó incrédula.- Recuerda lo que le hicieron a tu caballo, esos gitanos de sangre negra no me gustan. 

- ¿No te gustan ellos o no te gusta que John se case con una mujer que no eres tú?

- ¿Estás delirando?- frunció el ceño.- Quiero lo mejor para John y casarlo a la fuerza no creo que lo sea, porque dudo que le hayas consultado antes de hacer el trato. Y la verdad es que me hubiese encantado casarme con John, pero no puedo. 

- ¿Y eso por qué?- preguntó quitándole la batalla y dándole un trago.

- Por ti.- respondió sincera dándole un trago a la botella.- ¿Has avisado a Ada de la boda?- Tommy negó en silencio. - Deberías hacerlo, es la boda de John, así que acudirá. 

- Bien, entonces lo haré.- susurró acercándose a Arabia, paso la mano por su mejilla colocando algunos mechones rebeldes tras la oreja.- Me gusta que rechaces propuestas de matrimonio por mi. 

- No te acostumbres Thomas, pienso reemplazarte en cuento mi corazón me lo permita.

Tommy bajo las manos a la parte baja de la espalda de Arabia empujándola más hacia él, apoyó la nariz sobre el cuello de Arabia aspirando su aroma. 

- No trataré de hacerte cambiar de opinión.- murmuró contra su cuello.- Pero mientras tanto no hay nada que me impida estar contigo. 

- Supongo que no.- dijo Arabia buscando los labios de Tommy. 

Amor Gitano (Tommy Shelby)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt