Amor Gitano (Tommy Shelby)

C A P I T U L O 34

Birmingham,1924

Arabia se encontraba completamente a solas, Pol y Ada le había dejado un poco de intimidad después de ayudarla a prepararse, se observo en el espejo perpleja de la imagen que tenia ante sus ojos. Su rostro maquillado, su pelo suelto pero domado a la perfección, con la extraña diadema cayendo a cada lado, un vestido blanco que había costado más que su casa que resaltaba su belleza natural.

- No puedo creer que vaya a casarme hoy.- murmuró para sí misma.

- Pues créelo.- murmuró una voz a sus espaldas. Arabia se giro sobre si misma encontrándose a John ya preparado, bien peinado y vestido, incluso olía bien.-Estás preciosa Arabia, eres la novia más bonita que he visto en mi vida.

- Muchas gracias, John.- se acercó para poder abrazarlo.

- Tenemos que irnos, o llegaremos tarde.- dijo John separándose.

- Si dejo a Tommy esperando en el altar probablemente me pida el divorcio nada más acabar la ceremonia.- dijo Arabia mientras se levantaba y aceptaba la mano que John le había ofrecido.- Me encantaría que mis padres y hermano estuviesen aquí, los echo en falta.

- Donde sea que estén estoy seguro de que estarán atentos a ti hoy, Gael no se perdería.

John fue el que condujo el carro de caballos hasta la iglesia, Arabia no había querido que Tommy contratase a ningún chófer. Arabia le había pedido a John que fuese él quien la llevase hasta el altar ya que ni su padre ni hermano estaban presentes, y aunque algunos de sus tíos irían a la boda no tenía tanta confianza con ellos como la que tenía con su mejor amigo.

- Estoy muy nerviosa.- suspiró mientras colocaba un fino velo sobre su rostro.- Por favor, dime que todo va a salir bien.

-  Todo va a salir bien.- dijo John.- Tommy te ama y tu lo amas a él, eso debería ser suficiente para que este día sea el mejor día de vuestra puta vida, después del nacimiento del pequeño Marco claro.

Arabia volvió la cabeza al frente y observo las grandes puertas de la iglesia abrirse ante ellos, vio a Tommy algo distorsionado debido al velo al final del largo pasillo. Suspiró antes de dar el primer paso y adentrarse en la capilla. En cuanto entro el ambiente del lugar la embriago, a su derecha estaba la familia de su fututo marido y algunas personas del barrio que cantaban una canción que aunque sonaba espantosa hizo sonreír a Arabia bajo el velo; a su izquierda estaba la poca gente de su familia que había podido venir desde España, que miraban a los que estaban enfrente suya extrañados porque no entendían nada de inglés, tal y como Arabia cuando llegó a Birmingham.

- No me sueltes.- dijo aferrándose al brazo de John, sentía que si lo soltaba caería desplomada al suelo de lo mucho que le temblaban las piernas.

- Jamás.- dijo John con su típica sonrisa ladeada.

Arthur que estaba al lado de Tommy le ofreció la mano para ayudarla a subir las escaleras. Arabia se paró frente a él y Thomas con manos temblorosas levantó lentamente el velo, pudo observar el rostro de su futura esposa, estaba seria pero se notaba feliz, podía verse en su mirada. No fue hasta que Tommy le sonrió que ella le devolvió la sonrisa.

- Queridos amigos, nos hemos reunido hoy aquí, para unir en santo matrimonio a  Thomas Michael Shaleby con Arabia Salazar.- dijo Jeremiah en romanés. El predicador no era gitano, ni tenía idea del idioma, pero Arabia había insistido en que su misa de boda sería en romanés porque ese fue el idioma gracias al que conoció a Thomas, y porque si no su familia no se enteraría de nada. Así que bajo la amenaza de la mujer de buscar otro predicador, se aprendió las palabras que debía decir de memoria.

Durante toda la misa Arabia estuvo inmersa en sus pensamientos, no escuchaba nada más que su corazón latir a toda velocidad. De vez en cuando giraba para ver a Tommy, su rostro lucia relajado pero por como limpiaba sus manos sudorosas en el pantalón del traje Arabia podía deducir que estaba igual de nervioso que ella.

- ¿Thomas Michael Shelby, quieres tomar a Arabia Salazar como tu legítima esposa?

-Si, quiero.-  dijo con voz delicada, un tono al que nadie estaba acostumbrado en él.

- ¿Arabia Salazar, juras solemnemente querer, honrar y respetar hasta que la muerte os separe?

- Lo juro.- dijo con una sonrisa.

Arthur les alcanzó una daga que había pertenecido a la madre de la novia, el primero en tomarla fue Tommy que tomo la mano de Arabia e hizo un pequeño corte en su palma, luego la tomo Arabia e hizo lo mismo en la de él. Se miraron unos instantes antes de juntas sus manos y sus sangres.

- Así pues, yo os declaro marido y mujer.- los dos se giraron para quedar frente a frente, sin apartar la mirada del otro.

Tommy le tomo el rostro con delicadeza y juntos sus labios en un apasionado pero corto beso. Cuando se giraron hubo vitoreos por parte de todos los invitados, pasaron por el pasillo de la capilla sonrientes bajo la atenta mirada de todos.

A pesar de que Arabia insistió en que quería conservar su ramo, una de las mujeres de sus tíos, que no era gitana si no que provenía de una familia de la burguesía acomodado española, le obligó a tirárselo a las solteras, todas de la familia de Arabia a las que no había visto en toda su vida. Las miro pelearse por quien lo cogería algo molesta, hasta que Arthur las hizo a un lado molesto para poder sacar una foto de todos los invitados. Como Arabia aún no había lanzado el ramo, se giro y se lo entrego a Arthur.

- ¡Hermanito las flores hacen juego con tus ojos!- exclamó John para molestarlo.

- ¡Oye!- se quejó pero se quedo el ramo.- Venga, vamos a la foto.- tomó de la mano a Arabia y la guio hasta el centro de la foto, al lado de Tommy.- ¡Saqué ya la foto!- pidió Arthur, en ese mismo instante Arabia estaba segura de que todos habían salido movidos o con los ojos cerrados, a excepción de probablemente Thomas y ella.

Tommy pasó su abrigo por los hombros de Arabia al verla con algo de frío y juntos comenzaron a caminar hacia el carruaje mientras arroz lanzado por los hijos de John, y en ocasiones por él, caía sobre ellos.

- ¡Viva los novios!