C A P I T U L O 24

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Era la noche de apertura del Garrison, y por la ocasión se había organizado una gran fiesta, todos los Peaky y más gente estaban allí disfrutando del nuevo local, todos menos el dueño de este. 

- ¡Arabia!- Arthur entró armando escándalo al Garrison.- ¡Toma una copa!- le pasó un vaso tan lleno que parte del líquido se derramó sobre ella.- ¡Quiero verte pasándotelo bien!- le dio varios golpes en el hombro y se fue en otra dirección. 

Algo saturada por la actitud que había tenido el mayor de los hermanos se dirigió a la barra, vio a Arthur y Tommy hablar y no pudo evitar poner la oreja disimuladamente. 

- El Tokyo es combustible para correr, pero ya has visto a un caballo drogado después de correr.- Tommy le susurró a su hermano. 

Arabia se esperó a que se separasen para interceptar a Tommy. 

- Thomas, no puedo creer que le hayas dado droga a Arthur.- dijo molesta.- No está bien, primero le quitas su medicación y luego le incitas a drogarse, ¿en serio crees que no se va a enganchar a esa mierda?

- Esperemos que no.- dijo sin borrar la sonrisa de su rostro para que nadie se percatara de la pequeña discusión que estaban teniendo.- ¡Finn! Dame eso.- su hermano menor le tendió el vaso que estaba por beberse.- Mantelo alejado del whiskey, John. 

- No me ignores sobre lo de Arthur, Tommy.- se quejo Arabia siguiéndole el paso.-En algún momento esto se tornará en tu contra, y entonces no podrás decir que no te lo avise. Le quitaste la medicación a Arthur porque no podías soportar que fuese manso, porque necesitas alguien que te haga el trabajo sucio, alguien que quedé como el malo, pero todo esto se te va a descontrolar Tommy, ya lo verás.- Arabia escupió cada palabra.-  No puedes utilizara a tu familia de esa manera. 

- Cállate de una vez.- pidió Tommy.- Estoy harto de discutir conmigo, antes no me cuestionabas tanto, joder. 

- Quizás es porque antes confiaba plenamente en ti y nunca hubiese puesto en duda ninguna elección tuya.- masculló.- Llámame rencorosa si lo deseas, pero desde hace dos años no he sido capaz de confiar en ti como alguna vez lo hice, no desde lo sucedido con ella. 

- ¿Cómo tengo que decirte que lo de Grace no significo nada?- preguntó molesto.- No es ella de quien estoy enamorado, creí que ya te lo había dicho. 

- No se trata de palabras, Tommy, si no de acciones, ya te lo dije hace dos años.- dijo con tristeza.- Dije que te pondría las cosas difíciles, y fallé, deje que mi corazón tomase el mando, pero no puedo quitármela de la cabeza porque tu no me ayudas a hacerlo. Han pasaos dos jodidos años y aún puedo jurar que no te has olvidado completamente de ella. 

- No sabes lo que estás diciendo.- Tommy se alejó no queriendo continuar con aquella conversación, a penas dio unos pasos cuando volvió rápidamente hacia atrás.- ¿Cómo puedes pensar que amo a otra mujer que no eres tú?- tomó su rostro entre sus manos.- Llevó enamorado de ti desde los dieciséis años, he hecho muchas cosas mal, lo sé, y si no me quieres perdonar estás en todo tu derecho, pero si lo haces, hazlo completamente, no puedes estarme recordando siempre el mayor error de mi puta vida. 

- Es que a veces siento que... siento que no te importo, que nadie te importa, solo los putos negocios y el dinero.- Tommy la empujó hacia el envolviéndola entre sus brazos.

- Escúchame bien, nada, y cuando digo nada es absolutamente nada, me importa más que tú y mi familia, eres mi jodida prioridad Arabia, siempre lo has sido.- susurró contra su oído.- En la guerra, todo lo que luche por sobrevivir fue porque no podía pensar en no volver a verte nunca más, porque eres lo único que está bien en mi jodida vida. 

- Demuéstramelo.- Arabia levantó la mirada para poder mirarlo bien, conectando con los ojos azul frío de Tommy.- Demuéstrame que me amas todo lo que dices hacerlo. 

- Todo lo que hago, Arabia.- acarició su mejilla.- Es por ti, porque quiero darte todo lo que mereces. Se que antes de la jodida guerra te daba mucho más de lo que te doy ahora, he cambiado, ya no soy el mismo, pero lo que siento por ti sigue igual que el primer día.- tomó la mano de Arabia y la llevo a su pecho.- Y no va a cambiar nunca, pase lo que pase. 

- Júralo.

- Lo juro.- con el pulgar en la barbilla de la mujer empujó sus rostros para poder besar sus labios con delicadeza.- Eres el amor de mi vida, Arabia. Tú y solo tú. 

El bullicio de fondo y los gritos de Arthur desaparecieron, como si se hubiese creado una burbuja a su alrededor en la que solo podían escuchar sus respiraciones y el latir de sus corazones acelerados como los de dos adolescentes tras su primer beso, aunque entre ellos había habido ya muchos besos, este era el primero desde hace tiempo que les hacia sentir tan conectados. 

- Amor, tengo que atender unos asuntos.- le dio otro beso antes de alejarse.- Espérame y nos volvemos juntos a casa, se me ocurre como podemos acabar esta velada. 

Arabia aflojo su agarre y lo dejo ir a la vez que se daba la vuelta para volver a hacer frente a todos los invitados, Arthur estaba sirviendo copas a todo el mundo, Lizzie estaba ocupada charlando y bebiendo, Ada y Esme hablaban mientras la última jugaba con el pequeño Karl. Encendiéndose un cigarrillo dio largas zancadas para sentarse con John y con Finn. 

- Creí que Tommy había dicho que nada de whiskey.- dijo mientras le quitaba un vaso casi ya vacío a Finn de las manos.- John, se supone que tú tenías que evitar que bebiese. 

- Déjale que se divierta.- exclamó notablemente borracho.- Por una copa no le va a pasar nada, ya no es crío. 

- Eres exasperante.- dijo rodando los ojos y quitándole la copa a él también.- Creo que tu también has tenido suficiente. 

- ¡No seas aguafiestas, Arabia!- Arthur llegó con tres copas, entregándole una a cada uno.- ¡Estamos en una fiesta, joder!

- Ya basta, chicos.- llegó Tommy quitándole de nueva el vaso de entre las manos a Finn.- Dejad de agobiarla.- le tendió la mano para ayudarla a levantase y luego le ofreció su brazo para que caminase a su lado.- Nosotros nos vamos a retirar ya, disfrutad de lo que queda de noche. 

- Lo haremos, aunque no creo que más que vosotros dos.- dijo Arthur dándole un trago a la botella. 

- Buenas noches.- se despidió Arabia. 

Amor Gitano (Tommy Shelby)Where stories live. Discover now