Amor Gitano (Tommy Shelby)

C A P I T U L O 47

Todos estaban reunidos en la oficina de Tommy, tal y como él había pedido. Tommy estaba sentado tras el escritorio y frente a él todo la familia  Shelby, a excepción de Arabia que estaba parada a su lado izquierdo. 

- Antes de empezar, quiero deciros que me equivoqué.- declaró Tommy.- Hice mal, y quiero pediros perdón a todos. Arthur, me dijiste que no me mezclara con los rusos, y tenías razón.- le hombre asintió en silencio.- Dudé de tu mujer, y lo siento mucho. Linda, he añadido tres mil libras con la esperanza de que me perdones.- dejó el fajo de dinero sobre la mesa. 

Observaron a Linda levantarse para tomar el dinero.- Acepto tus disculpas. 

- También dudé de ti, Esme.- dijo Tommy mirándola.

- John tiene vidas inocentes en la consciencia, gente trabajadora...

- Si, Esme, déjalo.- John la cortó.

- No, tiene razón.- dijo Tommy mirando a su hermano.- Arthur y tú tendréis que compartir ese peso.- le acercó un fajo de dinero.- Espero que la casa que compréis con esto pueda ser un refugio para la contemplación, y tal vez la redención.

Cuando John se acercó, Arabia le dedico una muy leve sonrisa que él trato de devolver, pero solo consiguió hacer una pequeña mueca. 

- Charlie, por las herramientas perdidas, lo peligroso y las sabias palabras de Curly.- le dio el dinero correspondiente.- Johnny, por alojamiento y manutención.- otro rollo de dinero cayó sobre las manos del gitano.- Michael, por las muertes, cinco mil libras por el corte y cinco mil por disparar. 

-  No, Tommy...- Pol se levantó enfurecida. 

- ¿Qué?- exclamó repentinamente Tommy haciendo sobresaltar a Arabia.-  ¡Dime, eh, estoy es lo que soy!- se señaló a sí mismo.- Y esto es lo único que puedo daros.- agitó el dinero frente al rostro de Pol.- Por lo que me dais, por los corazones y las almas.  Ayer, casi pierdo a mi hijo. Tú deberías entenderlo, ¿y por qué?- rio nerviosamente.- ¿Por esto?- señaló el lugar.- Y se que todos queréis que diga que voy a cambiar, que este puto negocio va a cambiar, pero he aprendido una cosa en estos días. Esos cabrones, son peores que nosotros. Los políticos, jueces de mierda, lores y damas, son peores que nosotros, y jamás nos recibirán en sus palacios, no les importa lo legales que lleguemos a ser, si no lo que somos. ¡La mierda que somos y la mierda de donde venimos!

- Tommy...- Arabia trato de tomarle del brazo pero este se apartó. 

- ¿A qué si, Ada?- preguntó a su hermana.- Nuestra Ada lo sabe bien, se pensó mejor lo de la revolución, y ella sabe que hay que conseguir lo que quiere a su modo. Sí, así son las cosas. 

El primero en levantarse fue Michael, ante la atenta mirada de todos, se acercó al escritorio a recoger su dinero.- Así son. 

- Así es,  Pol- dijo Tom.- Las putas cosas. 

- Tommy, lo has pasado mal, lo entendemos.- dijo Pol con los ojos cristalizados.- Así que, cuando pase el tiempo, y nos hayamos recuperado.- camino hasta su hijo y le quito el dinero de las manos.- Me gustaría presentar a la familia una visión alternativa del futuro de Shelby Sociedad Limitada, una visón más esperanzadora. 

El recién nacido bebé de Esme comenzó a llorar. 

- Yo soy la primera que querría oírla.- dijo Ada. 

- Yo también.- dijeron tanto Lizzie como Esme. 

- A mi también me gustaría escucharlo, Pol.- añadió Arabia provocando que su marido le echase una mala mirada. 

Un silencio incómodo se formo en el lugar hasta que Linda habló.- Vamos, Arthur. El tren al puerto sale en un hora. Zarparemos en el barco a Nueva York y todo esto quedará en el pasado.- explicó. 

Polly fue la única que se movió para abrazar a Arthur, a pesar de que todos le estaban mirando. Arabia paso por al lado de Tommy, que acababa de sentarse en su cómodo sillón, para poder abrazar a Arthur como despedida.

-  Eres fuerte, Arthur.- murmuró contra su pecho.- Nunca dejes que nadie te haga creer que no vales la pena. Te voy a echar de menos. 

- Yo también, pequeña.- dijo con aires de tristeza. 

La despedida entre Arthur y John hizo que las lágrimas de quienes la presenciaron salieran, ninguno se miró mientras golpeaban sus hombros. Ellos eran uña y carne, donde estaba uno estaba el otro, entre ellos compartían algo especial. 

Finalmente, Arthur acongojado por la situación se acercó para despedirse de Tommy.- Yo, me voy ya, Tom.- Tommy ni si quiera se molesto en mirarlo, siguió fumando ignorándolo.- Nos veremos, nos veremos, hermano. 

Le dedicó un último puñetazo a John y una triste sonrisa al resto. 

- Puedes llorar.- dijo Arabia mientras miraba el rostro de Finn y pasaba el brazo por su cintura para abrazarlo contra ella.

- Vete, pero no llegarás muy lejos, Arthur.- Tommy habló cuando este estaba apunto de salir.- Hablé con Moss anoche, me dijo que el jefe de policía de Birmingham ha emitido una orden para detenerte. Asesinato, sublevación, conspiración para atentar con explosivos. 

Arthur dio unos pasos hacia atrás sin entender nada. 

-  John, también vienen a por ti, asesinato, conspiración para atentar con explosivos...- dijo cabizbajo.- Michael, por el asesinato de Hughes. 

- Para un momento.- Arabia lo hizo callar.- ¿De qué mierda estas hablando, Thomas?

- Polly, por el asesinato del inspector jefe Chester Cambel.- siguió sin hacerle caso.- Las personas que traicionamos anoche quieren acabar con nosotros, controlan a la policía, controlan a los jueces, controlan a los jurados, controlan las cárceles.- siguió hablando a pesar de las quejas de todos.- Pero aún no controlan el Gobierno electo. 

- ¿Por qué no nos lo dijiste antes?- exclamó John. 

- ¡Eres mi hermano!- gritó Arthur.- ¡Van a colgarnos!

- ¡Escuchadme!- pidió Tommy.- He hecho un trato, a cambio de conseguir pruebas que los incriminen, ya me he encargado de todo. Lizzie, recoge el dinero y llévalo a la bodega, todos tendréis vuestro dinero, en su momento. 

Arabia dejó de abrazar a Finn para ayudar al resto a abrirse camino hacia la puerta, no lo pensó dos veces antes de ayudarlos, no iba a quedarse parada junto a su esposo para ver como arrestaban a su familia.- Vamos, John.

- Cuando entre la policía no os resistáis, id con ellos y no digáis nada. 

En cuanto salieron por la puerta la policía ya estaba esperándoles allí. Trataron de coger a John, pero Esme no dejaba de tirar de él como podía mientras Arabia forcejaba con los policías. Pero eran más, y más fuertes, y en apenas unos minutos el forcejeo se acabó y vieron como se llevaban a Arthur, John, Michel y Polly arrestados. 

Llena de cólera y enfurecida Arabia fue hasta Tommy para golpearlo como pudiese, tratando de esquivar su agarre. 

- ¡Qué te jodan!- gritó.

- No tenía otra opción, lo acabarás entendiendo.- dijo mientras la abrazaba a la fuerza contra su pecho. 

- ¡No te lo voy a perdonar en la vida!- lo empujó.- ¡En tu puta vida, Thomas Shelby!