Amor Gitano (Tommy Shelby)

C A P I T U L O 27

La reunión familiar que Tommy había convocado había interrumpido las pequeñas vacaciones de Pol, en las que disfrutaba pasando tiempo con su hijo. 

A John se le había encomendado ir a buscarla, por lo que el resto esperaba pacientemente a que llegase. Arabia estaba entre Finn y Tommy, y frente a Arthur, a quien no podía dejar de observar con una mirada juzgadora, por otro lado, sostenía la mano de Tommy entre las suyas y estaba recargada sobre su hombro. 

- Me habéis interrumpido mis vacaciones, más vale que sea importante.- dijo Polly entrando al sitio y caminando deprisa hacia el resto. 

- ¿Dónde está el chico?- preguntó Arthur al verla entrar sola.

- En el cuarto de atrás, ha venido porque después nos vamos al museo.- contestó Pol. 

- Quería entrar a saludar, pero...- informó John.

- Cállate, John.- le interrumpió  Polly.- No hay nada en esta habitación que concierna a Michael. Tommy, ve al grano. 

Tommy dejó en cigarrillo que sostenía en manos de Arabia y dio unos pasos adelante.- Anoche degollaron a uno de nuestros hombres en la cárcel de Winson Green. Esta mañana he recibido un telegrama que decía que había sido por ordenes de Sabini. 

- Y también que Thomas Shelby es el siguiente.- dijo Arthur rompiendo el telegrama en pedazos. 

- Si los hombres creen que no podemos protegerlos en la cárcel se irán, y Sabini lo sabe.- explicó Tommy.- Scudboat, coge un hombre y romped un par de ventanas para que os arresten, nuestros polizontes os meterán en Green para que busquéis a esos cabrones. 

- En vez de romper una ventana, ¿podemos robar un choche?- preguntó Scudboat causando la risa de algunos, como Finn o John.- Aquí todo Cristo se compra autos, y yo sigo en burro. 

- Tu haz que te arresten, coño, el porqué me da igual.- contestó Tommy.- Y menos risas, han matado a uno de los nuestros, era un crio. Abre un fondo para su familia, Pol. 

- No todo se arregla con dinero.- murmuró Arabia para si misma.

Estaba cansada de ver a inocentes morir por culpa de los Peaky, chicos que no sabían donde se metían, jóvenes que no tienen ni idea de la vida, porque sabía de sobra que si tuvieran un poco más de madurez ni la mitad de ellos aceptaría aquellos trabajos de mierda. Pensaba en Finn, era solo un adolescente, nunca le esperaría un final como el de aquel pobre muchacho porque era un Shelby, pero si le quitabas el apellido, Tommy no tendría reparo de enviarle a una misión de mierda que nadie quería hacer. 

- De acuerdo.- aceptó Polly.- Bueno, ya está, ¿puedo irme?

- Espera.- Tommy la detuvo.- Como tesorera de la empresa, necesito tu permiso para gastar mil guineas. 

- ¿En qué?- preguntó Polly dejando de recoger sus cosas. 

-  En un caballo.- respondió  Tommy. 

- ¿Mil guineas un caballo?- preguntó Pol incrédula. 

Tommy asintió con la cabeza.- Lo que oyes. 

- ¿Cuándo lo habéis decidido?- preguntó mirando al resto de personas en la sala. 

- Has estado ocupada con Michael.- se excusó Tommy. 

- Dios mío.- farfulló Polly.- El sentido común se ausenta un momento y los machotes tenéis una idea. 

- Polly, hay una potranca de cuarto purasangre árabe a la venta en la subasta de Doncaster Bloodstock.- dijo Tommy. 

- ¿Para que queremos una potra de mil guineas?- preguntó Pol. 

- Cuando vayamos a desbancar a Sabini del negocio, todos los hombres que mandemos al recinto serán empapelados por la policía de Sabini, un pura sangre da paso al recinto de los propietarios.- explicó Tommy. 

- Estaremos con los señoritingos.- añadió Arthur.- Los guardias no sabrán dónde buscar.

- En el derbi de Espom, Pol.- dijo John con una gran sonrisa.- Brindaremos con el puto rey. 

- ¿El derbi?- preguntó la mujer algo alterada.- ¿Ha dicho el derbi?

Todas las miradas se dirigieron a John, debía de callarse esa información. Tommy dio un suspiro pensando que decir para arreglar la situación. 

- Eso ha dicho.- se aclaró la garganta.- Los últimos diez años Sabini se lo ha apropiado, si acabamos con él en esa carrera, será simbólico. 

- ¿Y eso se os ha ocurrido tomando algo en el pub?- preguntó Pol.- Tú,  Arabia, ¿no tienes nada que decir?

- Un buen caballo de carreras es una inversión.- levantó los hombros.- No creo que sea la mejor idea, pero, ¿qué hacemos si no? 

- ¿Cuándo es la subasta?- preguntó sin quitar su semblante serio. 

- Mañana.- respondió Tommy. 

- Han amenazado de muerte a Tommy, así que iremos con él para protegerlo.- informó Arthur. 

-  O sea que vais a cerrar este garito, a poneros como cubas, y a soltar mil guineas por una potra que tiene de árabe una pata. 

- Un cuarto árabe es mejor.- intervino Curly.- Un cuarto árabe, significa... 

- Curly, calladito.- pidió la mujer. Sus ojos, y con los de ella también los del resto, se fijaron en las espaldas de John, detrás suya Michael se acercaba en un intento de no ser visto.- Te había dicho que cerraras con llave. 

- Ha cerrado.- Michael defendió a  John.- Hay una llave en un clavo, he estado escuchando y quiero ir con ellos. 

- ¿Lo veis?- exclamó Pol. 

- Me encantan los caballos, hasta puedo ayudar.-dijo Michael. 

- Sobre mi cadáver.- replicó Pol sin parecer que fuese a dar su brazo a torcer. 

- He estado en un montón de subastas de caballos con mi tío, son muy distinguidas, llevan a sus mayordomos. 

- Si, y a las finolis de sus esposas.- añadió Arthur. 

- Y a sus amantes.- rio John, empujando levemente a Michael. 

- Deja que venga, Polly.- pidió Arthur.- Vamos, compramos la potra y volvemos. 

- Y yo lo llevo a la casa de Sutton antes de que anochezca.- se comprometió John. 

- No.- dijo rotundamente Polly.- No me jodáis. 

- Pol.- Arabia la llamó.- No será peligroso e irán todos, deberías al menos considerarlo. 

- No.- volvió a repetir. Michael la miró decepcionado y se fue tan sigilosamente como había llegado.- No quiero involucrarlo en esta mierda. 

Arabia entendía en punto de Pol, cómo no hacerlo, lo único que quería era mantener a su hijo a salvo y sabía que metiéndolo en asuntos de los Peaky jamás lo lograría. Pero también entendía al curiosidad del chico, querer saber que hacia su familia, pasar tiempo con sus primos. Esta no debía ser una misión peligrosa, por eso se puso de parte de Michael.