C A P I T U L O 56

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Arabia llegó a la pelea de boxeo junto con Polly y Linda, las tres habían sacado de su armario tres preciosos vestidos que hicieron voltear a todo el mundo cuando se hicieron presentes en el lugar.

Tomaron asiento en la primera fila, tres buenos lugares reservados para ellas.

Bonnie Gold era un chico delgado y a simple vista parecía que tenía las de perder, pero era un gitano, no sería fácil de vencer, o eso esperaban todos.

Arabia se escapó al final de primer asalto al baño para retocar su maquillaje, al poco tiempo entró Pol y seguida de ella Ada.

- La pelea está amañada, ¿no?- preguntó Ada.- A nuestro gitanito le están sacudiendo pero bien.- se sentó sobre el lavabo al lado de Polly y la miro.- Dijiste que tenías noticias.

- Arabia es la que la tiene.- respondió la mujer.

- ¡Polly!- se quejó Arabia.

- Díselo, ahora.- la mujer le alentó.- Mientras los hombres piden sangre.

- Estoy embarazada.- dijo dejándose de mirar al espejo para mirar a sus dos acompañantes.

- ¿Has mirado si será niño o niña, Pol?- preguntó Ada. Ante la respuesta negativa de la mujer le animó a que lo hiciese en ese mismo momento.

Polly dio un último trago a la botella de ginebra y se acercó a Arabia, posó su mano bajo su pecho izquierdo y palpó el lugar.

- Es niña.- dio su veredicto.- Llámala Jade, Jade Shelby. Será la estrella de una película de Hollywood.

- Enhorabuena.- Ada se acercó para abrazarla.

Cuando se separaron la puerta del baño volvió a ser abierta.

- Hola, Linda.- saludó Pol al ver a la rubia entrar.- Bienvenida a la reunión extraordinaria del club de las mujeres Shelby.

- ¿Me han escupido en al espalda?- preguntó Linda mirándose en el espejo.- Algunos hombres están escupiendo, es una guarrada.

- No, no tienes escupitajos en la espalda.- respondió Pol viendo como Linda se inclinaba sobre el lavabo para esnifar la línea de cocaína que acababa de prepararse.- Haz lo que hayas venido a hacer, como si no estuviéramos.

- ¿Qué?- dijo sintiéndose juzgada.- Me ayuda a soportar la pesadilla de estar presa en esta puta ciudad.

- Bueno, señoras, volvamos con nuestros caballeros.- dijo Arabia mientras se acercaba a Linda y le limpiaba restos de polvo blanco de la nariz.- Y no te olvides, Linda: si alguien te escupe, escúpele también.

(...)

Arabia aún recordaba la sensación que tuvo durante el funeral de John, y le parecía demasiado pronto para estar en otro. Pero se encontraba frente a la caja que resguardaba el cuerpo de Arthur.

Murió la noche del boxeo, sin que nadie se se diese cuenta o pudiese ayudarlo, los italianos se colaron en el lugar y le asesinaron.

La madre de Luca Changretta se acercó a ellos alzando una bandera blanca. Tommy simplemente se acercó hasta ella pidiéndole que esperase a que el funeral acabase.

La mujer accedió a la petición del gitano y espero paciente a que terminasen de despedirse de Arthur. Luego fueron a reunirse en un lugar propuesto por los mismos Shelby.

- En su nota hablaba de negociar la paz, pero mi hijo dice que no hay negociación.- dijo la mujer.- Mataron a mi marido y a mi hijo, y nosotros a dos de sus hermanos.

- La vendetta a acabado.- dijo Tommy.

- Para nosotros, la vendetta solo se gana.- declaró la mujer.- Le quitaremos todo lo que posee. Nos traspasará todas sus empresas. Si no accede, entonces mi hijo los matará a todos, uno a uno.

- Déjame matarla.- susurró Arabia para que solo Tommy la escuchase.

- La vendetta es suya.- dijo Tommy negando con la cabeza.- Ya está, no más muertos.

- ¿Quién se creía usted que era, señor Shelby?

Arabia miró sorprendida a su esposo, no le creía capaz de hacer algo así, menos acabando de quemar a Arthur. Lo conocía demasiado bien para saber que tenía un as bajo la manga.
Es Thomas Shelby, no va a dejarse pisotear por nadie, y menos por unos putos spaghetti.
Y en caso de que por alguna estúpida razón decidiese rendirse ante Luca Changretta entonces sería Arabia la que terminaría su vendetta, porque no sólo tenían a sus espaldas la muerte de John, si no que se le había sumado la de Arthur.

La señora Changretta se levantó, con la cabeza en alto, pensando que era superior a todos en esa sala.

A pesar de que su marido acababa de aceptar su derrota ante los italianos, Arabia no bajo la mirada ni un momento, no le daría la satisfacción de verla cabeza abajo.

Después de la corta reunión cada uno se fue dejando al matrimonio a solas.

- ¿Qué ha sido eso?- preguntó Arabia mirándole.- Y no te molestes en mentirme, te conozco lo suficiente para saber que jamás te humillarías de esa manera.

- Arthur esta vivo, Arabia.- confesó sorprendiendo a la morena.- Le hirieron pero no le mataron, sólo lo saben Pol y Linda, ahora tú, claro. Podemos aprovechar su muerte para ganar esta guerra.

- Lo usarás como factor sorpresa.- comprendió Arabia.- Iré con él.

- Ni hablar.- se negó Tommy.- No puedes exponerte así, puede pasarle algo al bebé.

- Si todo sale según lo tienes planeado, no habrá lucha, ¿no es así?- dijo Arabia.- Todo terminará con una sola bala y no habrá más problemas. Déjame estar allí para ver a ese hijo de puta caer.

- Esta bien.- Tommy accedió.- Pero algo no sale como lo previsto, quiero que te vayas de allí cagando leches, no te quedes a ayudarnos.

- Tranquilo, no pienso permitir que ese cabronazo le haga nada a nuestro bebé.

Jade: a lo largo de la historia, los objetos de jade han tenido fama de amuletos que atraen la suerte. Para muchas culturas prehispánicas de Mesoamérica, el jade era la piedra de la creación, significaba vida, fertilidad y poder, siendo incluso más valorada que el oro.

Amor Gitano (Tommy Shelby)Where stories live. Discover now