Amor Gitano (Tommy Shelby)

C A P I T U L O 32

El día del Derby había llegado y se notaba en el ambiente, aunque tratase de ocultarlo Tommy estaba nervioso, todos lo estaban en realidad, pero Arabia podía diferenciar el tipo de nervios entre los otros Peaky Blinders y Tommy.

- Te ves horrible.- comentó John al ver a la chica llegar.

- Muchas gracias.- dijo con ironía.- Pero es porque anoche no pude apenas dormir, no me sentía bien, debe ser toda esta mierda del Derby.

Polly escuchó la conversación de fondo y se acercó a Arabia, la inspeccionó de arriba a abajo y si que se lo esperase la agarro los senos.

- ¡Pol!- gritaron John y Arabia a la vez, la última se alejó como acto reflejo.

- Tía, ¿A qué ha venido eso?- preguntó John bastante confuso.

- Felicidades.- dijo dejándolos aún más confusos.- Estas embarazada, Arabia. Poco más de un mes diría yo.

- ¿Embarazada?- volvieron a preguntar a la vez.

Arabia se tambaleo en su sitia, la noticia le había pillado de improvisto, llevó sus manos con lentitud sobre su estómago. Le vinieron lo recuerdos del primer embarazo que tuvo, también de Tommy, pero que acabo de la peor manera. Lo siguiente que sintió o más bien dejó de sentir fue el suelo, John la sujetaba de la cintura y la abrazaba tan fuerte que la había levantado del suelo.

- ¿Lo has escuchado, Arabia?- preguntó abrazándola.- Estas embarazada, estoy muy feliz por ti.

- ¿No había otra día para dar la noticia?- preguntó Arabia.- El puto Derby tiene a todos de los nervios, en especial a Tommy.

- Cielo, Tommy va a estar más que feliz cuando sepa la noticia, te ama demasiado.- dijo Pol acercándose a ella para abrazarla una vez John la dejo en el suelo.

- Estoy tan feliz, ¡voy a ser tío!- exclamó John.- Vas a ser la mejor madre del mundo, has criado prácticamente a mis hijos y veo como tratas a Finn, se de lo que hablo. Tommy tiene mucha suerte de que vayas a ser la madre de su hijo.

- Yo también tengo suerte de que él vaya a ser el padre, tengo el presentimiento de que se le va a dar bien.- dijo Arabia con una sonrisa, en el pequeño periodo de tiempo que había pasado le había dado tiempo a asimilar mejor la noticia, y ahora le parecía la mejor noticia del mundo, no podía creer que llevase al hijo de Tommy Shelby, la única persona que ha amado, en su vientre.

Arabia volvió a su habitación para poder arreglarse para ir al puto Derby, aunque no es que tuviese muchas ganas, quería ir principalmente para apoyar a Tommy. Arabia llegó en un coche por separado junto con Lizzie, por lo que la secretaria le había dicho, Tommy le dijo que necesitaría su ayuda con algo.

- Estás preciosa.- dijo Lizzie sonriéndole a Arabia.- Hoy te ves especialmente bien, más sonriente que de costumbre.

- Quizás sea porque se vienen buenas cosas.- dijo Arabia con una gran sonrisa en su rostro.- Tú también te ves genial, Lizzie.

Cuando llegaron al lugar de celebración del Derby, Jeremiah las estaba esperando, se llevó a Lizzie consigo y dejó que Arabia inspeccionase el lugar por su cuenta. En vez de avanzar hacia el interior del lugar se dedicó a buscar por lo alrededores a los Peaky. Cuando les divisó cuido que nadie la estuviese viendo y corrió hacia ellos.

- ¡Arthur!- saltó a sus brazos enganchándose a su cuello.- Menos mal que estas bien, nos tenías muy preocupados.

- Por fin alguien que me recibe como me merezco.- dijo sujetándola contra él.- Estoy perfectamente Arabia, preparado para triunfar en el día de hoy.

- ¿Finn?- se acercó al rubio.- ¿Qué haces aquí?

- Soy un Peaky Arabia, estoy aquí para ayudar.

- Eres demasiado pequeño para estar misiones, Finn.- dijo la mujer colocándole la chaqueta.- No hagas nada demasiado peligroso y mantente cerca de tus hermanos, cuidad de él.- advirtió a todos los presentes.

- Tranquila, está bajo nuestra custodia.- dijo John con una sonrisa tonta.- Si no le importa señorita, tenemos trabajo que hacer. Entra allí y disfruta de la carrera, mantente ajena a todo lo que suceda.

- Quería hablar con Tommy pero supongo que está demasiado ocupado.- dijo tratando de buscarlo a su al rededor.- Iré a ver si lo encuentro dentro, si lo veis decidle que tengo algo importante que decirle.

Se despidió de Finn con un beso en la frente y se alejó de los chicos para integrarse entre la multitud, subió incontables escaleras y camino sin saber muy bien a donde iba. Llegó a unas gradas desde las que podía ver a la perfección la carrera, su mayor problema era que ni siquiera sabia como se veía la yegua de Tommy. Aunque todos parecían muy entretenidos a Arabia no le parecía tan interesante, incluso se le cerraron los ojos por unos instantes.

Se despertó de golpe y pudo observar a lo guardias moverse, lo que significaba que el plan había comenzado, a empujones se hizo paso entre la gente. Inconscientemente sus manos iban sobre su estómago, necesitaba encontrar a Tommy, tenía que decirle que estaba embarazada, tenía una mala sensación, iba a pasar algo malo y tenía el pensamiento de que tenía que ver con Tommy.

Bajo las escaleras a toda prisa tropezándose con algunos escalones, la carrera había terminado, así que debía estar en el palco para los propietarios. Al llegar divisó dos rostros muy conocidos, Grace con un espléndido vestido rosa y May Carleton con uno rojo. Sin dudarlo Arabia se dirigió a ellas a grandes zancadas.

- ¿Sabéis dónde está Tommy?- preguntó llegando casi sin aliento.

- No, de hecho lo estoy esperando.- dijo May mirándola de arriba a abajo.

- Yo también lo estoy esperando.- dijo Grace.- Quería despedirme de él antes de marchar, de ti también Arabia.

- No me encuentro bien.- dijo tambaleándose un poco. Gracia y May la sujetaron por los brazos y la guiaron a una silla de la barra.- Soy una gitana ¿sabéis?, puedo sentir cuando algo no va bien, y eso estoy sintiendo ahora mismo, y con mucha intensidad, se que se trata de Tommy, algo le pasa.

- Arabia, tranquilízate.- pidió Grace mientras May llegaba con un vaso de agua.- Tommy no tardará en aparecer.- al ver que la respiración de Arabia ya se había tranquilizado se alejo de ellas.- Si me disculpáis, debo irme.

- Estoy embarazada, Grace.- confeso Arabia.- Necesito contárselo, ¿entiendes?

- Podrás contárselo cuando vuelvas a casa.- le acarició el dorso de la mano.- Muchas felicidades Arabia, os merecéis ser felices. Mi barco va a salir, perderé el billete si no salgo ya.

- Si, yo iré fuera a ver si encuentro allí a Tommy.- dijo Arabia levantándose de la silla.- Espero que algún día volvamos a vernos.

- Algún día.- afirmó Grace caminando en dirección contraria a ella.

Arabia salió del lugar encontrándose a Lizzie, John y Arthur sentados en una mesa en el exterior. Rápidamente se acercó a ellos pasado sus brazos por los hombros de John.

- ¿Habéis visto a Tommy?

- No en un tiempo.- contestó Lizzie con voz ahogada.

- Eso mismo me estaba preguntando yo.- dijo Arthur observando a su alrededor.- ¿Dónde se habrá metido ese hijo de puta?

- Chicos, me he dormido durante la carrera y he soñado con un puto gato negro y con Tommy.- explicó la mujer deprisa.- Algo malo esta pasando, necesitamos encontrar a Tommy.

- No seas paranoica, Arabia.- le pidió John.- Vamos a celebrar nuestra victoria.