Amor Gitano (Tommy Shelby)

C A P I T U L O 36

Después de un brindis por la novia todo el mundo volvió a sentarse en su asiento, a excepción de Arthur, el padrino del novio, que se mantuvo en pie para dar su discurso.

- Bueno... no soy mucho de discursos.- dijo nervioso.

- ¡Entonces canta!- le animó John.

- Ya cantaré luego.- respondió Arthur haciéndose pequeño en su lugar.- Pero, he escrito... he escrito algunas palabras aquí en esta hoja de papel.

Arthur rebuscó en su bolsillo hasta sacar el pedazo de papel bajo la atenta mirada de todos, Tommy estaba tenso por lo que pudiese decir, mientras que Arabia miraba a su cuñado con una pequeña sonrisa, nunca lo había visto tan nervioso y se le hacía tierno, más conociendo como era Arthur.

- Esto no incluye todo lo que me gustaría decir.- aclaró.

- Arthur, tú solo lee lo que escribimos.- dijo Tommy entre dientes, ganándose un apretón en el brazo por parte de Arabia para que dejase a su hermano en paz.

- Lo haré.- asintió Arthur, aunque dejó el papel a un lado.- Pero primero, algunas palabras desde el corazón.

Tommy agachó la cabeza suspirando, conocía a su hermano mayor, y se temía lo peor.

Arabia pasó un brazo por su espalda acercándolo a ella.- Relájate.-murmuró sin despegar la mirada de Arthur.

- Este hombre de aquí, mi hermano Tommy, me ayudo a sobrevivir en algunos de mis peores momentos.- Tommy tosió falsamente tratando de cortar el momento, Arabia dirigió la mirada a la parte de la mesa de su esposo, en la que todos se removían en su asiento algo incómodos.

- Es una boda, Arthur.- dijo Michael desde el final de la mesa.- Cuenta un chiste.

- Si, di una broma.- dijo John sonriente.

- Lo que quiero decir es que... mi hermano y el amor de una buena mujer, me hicieron superarlos.- Arthur desvió la mirada hacia Linda, lo que pareció hacer que se tranquilizase.- Ahora Tommy también tiene el amor de una buena mujer. Su nombre es Arabia, aún recuerdo el día que la conocimos, éramos unos críos...

Tommy apagó su cigarrillo y se levanto de golpe con su copa en la mano.- Bueno, ahora Arthur, haz el brindis.- todos se levantaron con sus copas en alto.- Brindemos por el amor, por la paz y por el matrimonio.

Todos los invitados realizaron el brindis y volvieron a sus asientos rápidamente, menos Arthur que se quedó en pie algo aturdido.

- Bien hecho, Arthur, un discurso precioso.- se burló John desde su asiento.- Muy bonito, pero que muy bonito.

Arthur agarró su chaqueta y sin decir ni una sola palabra se alejó de la mesa, Linda acto seguido se levantó para ir tras él.

- Por favor, déjame ir a mi.- Arabia la detuvo, algo dudosa Linda aceptó y volvió a sentarse en su asiento.- ¿Tenías que burlarte?- le preguntó enfadada a John cuando pasó por su lado.

- Venga ya Arabia, era para tranquilizar el ambiente.- dijo sin borrar la sonrisa burlona de su rostro.

- Te juro que si no fuese el día de mi boda ahora mismo te daría una patada en las bolas, John Michael Shelby.- le apuntó con el dedo enfadada pero no se entretuvo discutiendo con él.

Camino por la casa sosteniendo su vestido para no pisarlo hasta que vio a Arthur apoyado en una de las puertas que daban al exterior.

- No hagas caso a esos idiotas.- dijo a sus espaldas.- Tus hermanos no saben lo que es la sensibilidad.

- Arabia...- el hombre la miró apenado.- Lo siento, siento haber metido la pata con el discurso, debí de haber hecho caso a Tommy y simplemente leer lo que habíamos escrito.