C A P I T U L O 22

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Arabia movió sus piernas a toda prisa, ni si quiera le había dado tiempo a ver a Tommy desde que volvió de Londres y ahora que iba en camino a hacerlo prefería encontrarlo mejor de lo que se imaginaba.

El único sonido que se escuchaba era el de sus zapatos contra la baldosas del suelo, pero a medida que se acercaba a la habitación que una de las enfermeras le había indicado pudo reconocer voces, curiosa por reconocer a quien pertenecían se apoyó sobre la puerta para escuchar. No podía descifrar lo que decían pero tenía claro que una de las voces era de Tommy, la otra se le hacía conocida pero no terminaba de identificarla.

Al escuchar pasos ir hacia la puerta se alejo de esta y se pego a la pared expectante, por la puerta salió un hombre que reconoció al instante, tenía el mismo aspecto que hace dos años, pero esta vez usaba un bastón para poder andar, por lo que había llegado a sus oídos había sido la mismísima Grace quien había causado aquello.

El inspector Campbell miro de arriba a abajo a la gitana y sin dirigirle ni una palabra se fue por el pasillo por el que antes había venido ella. Sin esperar más entró en la habitación empujando la puerta.

- ¡Tommy!- la mujer corrió hacia la única camilla ocupada. La imagen que obtuvo de él fue terrible, tenía toda la cara magullada y llena de heridas, lo que más le alarmo fue el ojo totalmente hinchado.

- ¿Cómo estás?- preguntó Tommy mirando a lo único que le daba un poco de cordura a su vida a pesar de que Arabia no era una mujer inocente y de hecho era Tommy el único que la veía de esa manera, quizás porque la comparaba consigo mismo.

- No te preocupes por como estoy yo.- tomó asiento en un hueco en la cama que le hizo Tommy.- Mira como te han dejado.- acarició su mejilla con cuidado.- Ha sido por lo sucedido en Londres, ¿verdad?

- Puede ser.- respondió apartando la mirada.- Pero no es nada en lo que tu debes pensar.

- Lo que tu digas.- rodó los ojos.- Polly me ha contado lo que sucedió, dios, no debisteis actuar de esa manera, le acabáis de declarar la guerra a los putos italianos.

- No les tenemos miedo.

- Pues mira como te han dejado, un poco más y no lo cuentas, Tommy.- Arabia suspiró.- ¿Qué quería el hijo de puta de Campbell?

- Nada, él fue el que me trajo aquí.- respondió.

- Pensé que se había ido para siempre, ¿por qué ha vuelto?

- No lo sé, Arabia.- respondió con tono cansado mientras se estiraba para alcanzar un cigarro de la mesilla.

- Ni hablar, en tu estado no puedes fumar.- Arabia se lo arrebató de las manos.- Tienes que cuidarte, Tommy.

- Para eso están las enfermeras, y no me han prohibido el tabaco.

- Me importa una mierda lo que digan las enfermeras, además, si no te han dicho nada es porque te tienen miedo, como todo el mundo, menos los italianos al parecer.

- Puedes marcharte a casa, Arabia.

- Ni hablar, me quedaré contigo hasta que te den el maldito alta, que por lo que me han dicho será en mínimo tres semanas.- la chica se negó.

- Eres demasiado terca.- gruñó.- Entonces hazme el favor de ir a por algo de ropa limpia a casa, no aguanto más en esta mierda.

- Está bien.- accedió dudosa.- Me quedaré a dormir aquí y mañana por la mañana te la traeré.- dejó un delicado beso sobre su frente.- Si te pasa algo, te juro que me muero Tommy, así que si no te cuidas por ti, hazlo por mi.

- No te preocupes por eso, mi vida, jamás sería capaz de dejarte sola de nuevo.- acercó su rostro al de Arabia rozando sus narices, extendió los labios para poder alcanzar los de la chica mientras con las manos sobre sus caderas la empujaba para que se sentase encima suya.

- No quiero hacerte daño.- dijo Arabia separándose.

- Jamás me harías daño.- dijo evitando que se alejara.- Estoy bien, lo prometo.- aclaró al ver su mirada dudosa.

Arabia se acomodó en un sillón al lado de la cama de Tommy, se echó por encima el abrigo con el que trajeron a Tommy al hospital y en cuanto se hizo el silencio se le cerraron los ojos poco a poco hasta quedar completamente dormida, tan dormida que ni siquiera se enteró cuando Tommy se levantó en mitad de la noche y se fue de allí, no sin antes recuperar su abrigo para poder resguardarse del frío.

(...)

- Señora Shelby, despierte.- una de las enfermeras zarandeaba a Arabia.- Señora Shelby.

- Mmmh.- Arabia se retorció en su asiento y se restregó los ojos antes de abrirlos lentamente para evitar dañarse con la luz.- ¿Qué pasa?

- Señora Shelby, el paciente, el Señor Shelby, se ha marchado, ha debido de ser en mitad de la noche.- explicó apresuradamente.

- Joder.- Arabia maldijo levantándose rápidamente.- ¿Cómo habéis podido dejarlo, a caso no tenéis seguridad en este lugar?

- Si, señora.- respondió cohibida.- Pero los hombres de seguridad dijeron que les amenazó.

- Por supuesto que si, no podía ser de otra forma.- dijo Arabia mientras recogía sus cosas.- Y no soy una Shelby.

- Disculpe señorita...

- Salazar.- respondió cruzando la habitación a pasa rápido.- Arabia Salazar.

Como era de esperarse por parte de Tommy, avisó a un chófer para que esperase a Arabia en la puerta del hospital y luego la trasladara a Birmingham.

- Jodido Thomas Shelby.- maldijo al ver que no había ni rastro de él en su casa.

- ¿A quién buscas?- preguntó John entrando a la habitación.

- A tu puto hermano.- se dejó caer en una silla.- Cuando me he despertado en el hospital no había ni rastro suyo, debía guardar reposo por tres semanas y ni si quiera fue capaz de aguantar un puto día.

- No te preocupes por Tommy, sabe lo que se hace, ha ido a Londres, hay asuntos que atender allí.- le explicó mientras le preparaba un té.- A un Shelby no le hace falta descansar después de una pelea.

- Os creéis inmortales, y no lo sois.

- Si, si, lo que tu digas.- dijo con una sonrisa burlona.- Ha dejado a Polly de jefa, así que prepárate, nos esperan unos días intensos de trabajo.- metió la mano en el bolsillo de su chaleco y le tendió un sobre aún cerrado.- Me pidió que te diera esto, por lo que se ve necesita que investigues algo por él.

- Esta bien, gracias.- dijo aceptando el sobre y abriéndolo.- ¿Sabes lo que es la privacidad?- preguntó burlona al ver a John por encima de su hombro mirando como abría la carta.

- Si, claro, lo siento.- alejo la mirada.- Te espero fuera.

Una vez sola Arabia abrió el sobre y sacó la nota que Tommy había dejado para ella. Le echó un vistazo por encima dándose cuenta de que debía haberla escrito con prisas, porque su letra solía ser más precisa.

Antes que nada, disculparme por dejarte en el hospital sola pero sabía que no ibas a dejar que me fuese o al menos ibas a intentar evitarlo, espero que el chófer que contrate te estuviese esperando a la salido, si no es así, házmelo saber cuando llegue.

El cumple de Polly se acerca y rememorando años atrás, sus hijos deben estar por cumplir los dieciocho años, desde que se los arrebataron Pol no ha vuelto a ser la misma, está incompleta, he estado moviendo hilos y he conseguido de recaudar algo de información sobre cual podría ser su paradero. Necesito tu ayuda para poder acabar de encontrarlos.

Gracias,

Tommy

Amor Gitano (Tommy Shelby)Where stories live. Discover now