Amor Gitano (Tommy Shelby)

C A P I T U L O 30

- ¿Qué tal en casa de May?- preguntó Arabia al ver a Tommy entrar en su despacho. La mujer lo estaba esperando, estaba recostada en la silla y tenía las piernas en alto sobre la mesa.

- Me quedé sin aceite, Arabia.- se excusó Tommy.

- Y estoy segura de que esa mujer con apariencia de tener una casa que sea más de cien veces la nuestra no tenía aceita para tu vehículo.- dijo irónica levantándose de su asiento y caminando hacia Tommy para colgar los brazos sobre su cuello.- No soy idiota, se como te mira esa mujer, quiere que te la folles, pero confió en que no haya pasado nada, ¿verdad?

- May consigue a los mejores preparadores para la yegua.- dijo Tommy.- Soy consciente de como me mira, solo la hago sentir deseada, un par de halagos y la tengo a mis pies, pero no han sucedido más que palabras y así será.

- No lo hagas.- murmuró Arabia acercando su rostro.

- No pienso acostarme con ella, no te fallaría de nuevo.

- No, eso no.- dijo Arabia.- No juegues con ella, May es una mujer profesional, no hace falta que la seduzcas para que haga bien su trabajo, lo hará de todas formas, pero no juegues con los sentimientos de una mujer, jamás.

(...)

Desde que Arabia supo que Campbell había vuelto a la ciudad sabía que nada bueno pasaría, no tenía mucha idea de lo que estaba sucediendo ente él y Tommy, lo único que sabía es que Arthur estaba en la cárcel por haber montado una brutal orgía de sangre en la cena con el puto Alfie, y que también se habían llevado a Michael, dejando a su madre destrozada, que había admitido haber ayudado a Arthur a prender fuego al pub el Marqués.

Así que la situación era la siguiente: Arthur estaba enfrentándose a la horca y Michael le caerían cinco años por incendio provocado. Además, toda la organización de los Shelby era un desastre, tanto en Birmingham como en Londres.

En conclusión, estaban hasta el cuello de mierda.

Todos los Shelby, a excepción de Tommy, y Arabia estaban reunidos en la casa de apuestas esperando a que el faltante llegase a la reunión familiar. Arabia estaba al lado de Finn colocando su cabello rubio mientras fumaba un cigarro, y de vez en cuando le daba una calada a escondidas al menor, aunque sabía que John no le diría nada y Polly no estaba pensando en otra cosa que no fuese su hijo.

La puerta se escuchó abrirse y cerrarse, Tommy apareció en la sala y avanzó hasta estar frente a John.- Cuéntame.

- La policía ha detenido a diez hombres en Camden Town, los demás se han escapado.- informo de la situación.

- Tom, han arrestado ha Michael.- interrumpió Polly.

- Los negocios antes.- dijo Tommy.

- Se llevaron a Michael ayer por la noche.- siguió insistiendo Polly.

- ¡Polly, los negocios primero!- exclamó Tommy cansado de sus interrupciones.- John, continua.

- Se han llevado todo el whiskey.- dijo John.- Ya sabemos que beberán en navidad. Han confiscado nuestros camiones y han puesto candados en el almacén. La policía ha hecho redadas en el Club Eden y en todos nuestros pubs, y se los han devuelto a Sabini y a Solomon. Los de Black Country creen que Arthur mató a Billy porque es lo que la policía les ha dicho, así que se acabó lo de pasar gratis nuestros cargamentos de whiskey.

- Que le den por el culo al puto whiskey.- volvió a interrumpir Polly.- Y que le den por el culo al puto Billy Kitchen. Quiero que mi hijo salga de la cárcel ahora mismo.- demandó.

- Thomas, he hablado con Johnny Dogs.- dijo Esme.

- Esta reunión debería ser solo de la familia.- se quejó Polly.

- Puedo ayudar.- volvió a decir Esme.

- La familia, y esa no es de nuestra sangre, Tommy.- dijo Polly enfadada.

- Cállate, Pol.- Arabia se adelantó un poco a Esme, que estaba a su lado.- Desde el día en el que se casó con John, Esme es familia, trátala con el respeto que se merece.

- Ya basta, Polly.- intervino Tommy.- Esme.- le dio paso para que siguiese hablando.

- Hablé con Johnny Dogs.- repitió Esme.- Los Lee son del clan.

- ¿Los putos Lee?- preguntó Polly a gritos.

- Nos pueden dar hombres.- dijo Esme.

- ¡No necesitamos más putos hombres, joder!- grito la mujer histérica.- Son los hombres los que se lo han cargado todo, son...- hizo un pausa en la que trato de tranquilizarse un poco.- Los hombres pelearse como gallitos son los nos han llevado hasta aquí.

- Esme, aceptamos su oferta.- dijo Tommy ignorando lo que había dicho Pol.- Nos hacen falta hombres.

- Si Michael algún día sale de la cárcel, voy a apartarlo de esta familia. Para siempre.- dijo Pol amenazante.

- Entonces quizás lo único que consigas es alejarlo de ti.- dijo Arabia con la voz extrañamente tranquila.

- Esta vida es mala.- dijo Pol caminando hacia Finn para agarrarlo del brazo y tirar de él para que se fuese con ella.- Esta vida solo trae desgracias.

- Tía Pol, ¿qué haces?- preguntó Finn tratando de deshacerse del agarre.

- Esta vida solo te parece mala cuando te conviene.- dijo Arabia guardando la calma y acercándose para tirar de Finn hacía ella.- Gracias a esta vida tienes todos esos lujos que hasta ahora disfrutas tanto, y estoy segura que no estás dispuesta a dejar. El que algo quiere, algo le cuesta, Pol.

- Dios, que os jodan.- dijo la mujer frustrada yéndose de allí.

Una vez Polly se fue todos volvieron a centrarse en los problemas que debían resolver.

- Thomas, ¿voy a hablar con la reina Mary Lee al Black Patch?- preguntó Esme.

- Si.- dijo dudándolo un poco.

- Pueden darnos soldados por unas noches.- explicó Esme.

- Bien.- respondió Tommy.

- John, ve a traer el auto.- en un principio John se mantuvo quieto en su sitio, pero acabo levantándose para ir a por el auto, tal y como su mujer le había dicho.

- Vámonos.- dijo Arabia tomando la mano de Finn y tirando de él fuera de la casa de apuestas.

Toda esa pelea con Polly solo demostraba lo echo mierda que estaba todo, si ni siquiera se mantenían unidos como familia no tenían nada que hacer, las cosas son así, los Shelby son fuertes cuando están juntos, por separado pueden llegar a perderse.