Amor Gitano (Tommy Shelby)

C A P I T U L O 23

El silencio fue sustituido por aplausos y gritos en cuanto Polly entro a la casa de apuestas. 

- Pero bueno, ¿qué diablos pasa?- preguntó la mujer confundida.- ¿Cuándo has vuelto?- preguntó al ver a Tommy abrirse camino entre la gente.

- No iba a perderme tu cumpleaños, Pol.- paso un brazo por sus hombros y la alejo del resto, que enseguida volvieron al trabajo. 

Arabia se quedo en la oficina de Tommy haciendo alguna que otra llamada, desde que Tommy le había encargado esa tarea había buscado a los hijos de Polly por tierra y mar, pero en muchas ocasiones se negaban a darle información. 

- Bien, si no me quieren decir nada por teléfono, creo que hará falta que haga alguna que otra visita.- Arabia se colocó su abrigo y salió de la oficina llamando a uno de los chicos para que le hiciera de chófer. 

Tommy había puesto a su disposición a todos los Peaky que ocupase, pero Arabia veía no solo más eficaz, si no que también satisfactorio, ir ella misma a conseguir la información que reclamaba. 

El coche se paró frente a un viejo edificio, Arabia dio la orden de que la esperase en la puerta y bajo con toda la elegancia que pudo aparentar, entró al lugar y se acercó al mostrador en el que una mujer algo mayor parecía tener bastante trabajo. 

- Disculpe.- la mujer la ignoró por completo y siguió mirando sus papeles.- ¿Puede dignarse a hacer su trabajo y atenderme? 

- ¿En qué puedo ayudarla?- preguntó levantando la mirada y examinándola de arriba a bajo. 

- Verá, puesto que por teléfono se han negado a darme ningún tipo de información e creído conveniente venir.- se acercó un poco más al mostrador.- Necesito ver los registros de adopciones y abducciones forzosas confidenciales de la parroquia. 

- ¿Y por qué debería darle tal información?- preguntó mirándola con desprecio. 

- Mire, he decidido hacer esto por la vía rápida, para alguien que trabaja para Tommy Shelby es tan fácil como mover algunos hilos para conseguir lo que quiero, pero he decido probar suerte por mi misma.- con delicadeza deslizó una pequeña navaja por el mostrador.- Así que si me hace el favor de hacer esto fácil, se lo agradecería. 

- Déjeme que vaya a mirar.- la mujer se levantó torpemente y se fue a la parte trasera del lugar. En a penas unos minutos volvió con varios papeles y los dejo por el mostrador.- Eso es todo. 

- Muchísimas gracias.- le dio una sonrisa falsa y después de guardar la navaja de nuevo tomo todos los papeles con cuidado de que ninguno se le cayese por el camino y volvió al coche.  

Después de revisar cada uno de los papeles se fue quedando dormida mientras esperaba a que Tommy volviese. 

- Arabia.- la chica se revolvió en su asiento al sentir a alguien zarandearla.- Arabia, despierta. 

La chica abrió poco a poco los ojos y al ver a quien tenía delante suya se reincorporó en la silla y se pasó las manos por la cara para intentar quitarse la cara de dormida. 

- Tommy.- dijo adormilada.- Los he encontrado, a los hijos de Pol, Anna y Michael. 

- Estoy seguro que si, pero necesitas descansar, es tarde.- sin obtener oposición de la chica, paso uno de sus brazos por debajo de sus piernas y el otro tras su espalda para poder cargarla hasta su habitación. 

Camino con ella en brazos por los estrechos pasillos hasta dejarla sobre la cama. La desvistió con cuidado de no despertarla y le puso una de sus camisas, que aunque le quedaba demasiado grande le valdría para dormir cómodamente, la metió dentro de la cama y la tapo con las mantas mientras él se desvestía y se metía a su lado.