C A P I T U L O 57

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Dicho y hecho. Tal y como la había hablado con Tommy, Arabia fue la primera en reunirse con Arthur.

Nada más verle Arabia corrió hacia él para abrazarle, no hacia tanto que se habían visto por última vez. Pero ese abrazo era demasiado necesario para Arabia teniendo en cuanto que hace un día pensaba que estaba muerto.

- Joder, no sabes le disgusto que me has dado.- dijo aún con la cabeza escondida en su pecho.- Pensé que estabas muerto. Te lleve flores a tu jodido funeral y lloré como una cabrona.

- Siento eso.- murmuró Arthur sosteniéndola cerca suyo.- Pero era lo necesario. Ahora es nuestro momento de acabar con el puto Luca Changretta.

- Por John.

- Por John.- repitió Arthur.

El plan era sencillo, al menos la parte que implicaba a Arthur y Arabia. Deberían irrumpir en la reunión con Luca Changretta y plantarle una bala en la cabeza.

Cuando llegaron Tommy se estaba peleando con el italiano, aunque no era un pelea justa, porque Luca estaba prácticamente derrotado.

- Hazlo, Arthur.- habló Arabia.

Luca se había quedado inmóvil al ver al mayor de los hermanos Shelby en pie frente a él, el plan sorpresa de Tommy funcionado.

Arthur levantó el arma y sin pensarlo la disparó. Luca cayó de rodillas al suelo con la bala con su nombre escrito incrustada en la frente.

- Decid a los de Chicago que Michael Gray, firmará la licencia de importación a Nueva York.- dijo Tommy a los acompañantes de Luca.- Trescientos barriles de ginebra inglesa al mes

- Marchaos.- ordenó Arthur.- Todos.- los italianos obedecieron sin decir una sola palabra, tampoco estaban en tesitura de quejarse.- Dile a tu jefe lo que has visto hoy? y dile que nadie jode a los Peaky Blinders.

(...)

Celebraron la victoria contra los spaghetti en una pequeña fiesta, únicamente con gente de la familia o de confianza, en casa de Tommy y Arabia.
Se sentía bien poder salir de Small Heath sin miedo a acabar muerto.

- ¿Quieres algo de beber?- le preguntó Tommy a Arabia.

- No, tranquilo, así estoy bien.- dijo Arabia enseñándole su vaso de agua.

- No entiendo como puedes dejar de beber.- negó Tommy.- Para mi sería imposible.

- Entonces es una suerte que sea yo la que tiene dentro a nuestro hija y no tú.

- ¿Hija?- preguntó Tommy sorprendido ante la revelación.- Wow, estoy deseando verla.- apoyó la mano sobre el vientre de Arabia dejando varias caricias allí.- Nuestra pequeña princesa, espero que se parezca a ti.

- También lo espero.- Arabia estuvo de acuerdo.- No he cargado nueve meses con ella para que luego no saque nada de mi, Marco es una copia calcada de ti.

- Puede que se parezca a mi en su físico, pero ha sacado lo mejor de ti.- dejó un beso sobre su frente.- Aunque puede que en unos años ese carácter nos traiga problemas.

- No seas tonto.- Arabia le dio cariñosamente en el brazo.- Anda, levántate a dar ese discurso.

- No tengo mucho que decir.- con su pulgar acercó la barbilla de Arabia para poder dejar un beso sobre sus labios. Al separase se levantó y llamó la atención de todo el mundo, que dejó sus conversaciones para prestarle atención.- Antes de cenar, quiero decir unas palabras. La última reunión que tuvimos aquí acabó mal, pero ahora pinta mejor. Ya esta, es que quería brindar por eso.

- Espera.- Arthur interrumpió el brindis.- Yo también quiero hablar de corazón.- Y esta vez, vas a dejarme acabar, Tommy.- se levantó.- Como todos sabéis, Arthur Shelby ha muerto. Y por eso, Tommy me ha ofrecido una salida, una nueva identidad. Para empezar una vida completamente nueva.

Arabia miro a su marido desconcertada para luego volver la vista a Arthur.

- Lo he pensado, y ya he decidido.- todos estaban pendientes de cada una de sus palabras.- Ni de coña me voy ahora.- todos rieron y suspiraron aliviados.- Nuestros enemigos de han ido, han muerto todos. Por primera vez, desde que yo y mis dos hermanitos, Tommy y John, nos alistamos en la caballería voluntaria de Warwickshire tenemos paz. Así que, ahora me gustaría hacer una propuesta a todos. La Shelby Sociedad Limitada, insiste en que nuestro querido Tommy se tome un descanso, te has ganado unas vacaciones Tom, puedes respirar. La guerra se acabó, nadir quiere matarnos. Por la paz.- levantó su copa.

Arabia miró a Tommy esperando una respuesta sobre esas vacaciones, como había dicho Arthur, se las merecía. Y ahora que dentro de poco tendrían a su pequeña, un tiempo de descanso y desconexión era justo lo que necesitaba.

- Me gustaría ofrecer un último brindis.- Arabia se levantó obteniendo todas las miradas sobre ella.- Hemos vencido a los italianos, hemos acabado con todos nuestros enemigos, no queda ni uno de ellos en pie.- se escucharon varios festejos.- Pero esta vendetta empezó de la peor manera, por eso quiero formular un brindis por John.

- Por John.- repitió Arthur bebiendo de su vaso.

(...)

Tommy si que se había tomado su descanso, al menos durante tres meses, pero llegó a un punto en el que no podía seguir quieto.

Se metió en el partido comunista y se presentó a las elecciones.
Arabia se encontraba fuera con la pequeña Jade en brazos, escuchando los resultados de estas. Una sonrisa se dibujó en su rostro al escuchar la victoria de su esposo.

Tommy salió de la asamblea viendo a las dos mujeres de su vida ante él. Bajo las escaleras y cargo a su hija en brazos después de dejar un beso sobre los labios de su esposa.

Todo parecía ir bien por una vez en la vida, no corrían peligro y Arabia esperaba que eso siguiese así. No iba a ser una vida tranquila, pero esperaba no tener más guerras ni muertes. Aunque claro, eso es algo complicado, por no decir imposible, cuando se trata de los Peaky Blinders y de Thomas Shelby.

Amor Gitano (Tommy Shelby)Where stories live. Discover now