Amor Gitano (Tommy Shelby)

C A P I T U L O 14

- ¡Arabia!- la chica frenó su rumbo y se giro sobre sus talones para ver a Tommy Shelby caminar hacia ella.

Tanto Arabia como el resto de los Shelby, quizás a excepción de Finn, habían estado sin dirigirle la palabra al líder de la familia desde lo sucedido en el nacimiento del pequeño Karl.

Al ver de quién la llamaba, Arabia volvió a girar sobre sus talones y a reanudar su marcha.

- Joder, espera.- la tomó el brazo evitando que siguiese andando.- ¿Podemos hablar?

- No estoy segura de si quiero hablar con alguien que traiciona a su propia familia.- dijo soltándose de su agarre.

- No fui yo.- dijo cansado de repetir el mismo discurso desde el fatídico día.- No se como decirlo ya.

- ¿Puedes demostrarlo?- Tommy rodó los ojos.- Pues hasta que no lo demuestres no te creeré.

- Por favor, Arabia.- la castaña encarnó la ceja al escuchar al hombre más duro del barrio pedir por favor.

- Bien, ¿qué es lo que quieres?- preguntó mientras retomaba su rumbo, esta vez con Tommy siguiéndola.

- Nada, solo quiero hablar contigo, extraño hacerlo.- Arabia soltó una risa burlona pero se sintió bien de verdad escucharlo decir eso.- Se que sabes donde esta Ada, ¿podrías al menos decirme si se encuentra bien?

- Si le hubiese pasado algo a ella o al niño créeme que lo sabrías.- respondió comprendiendo su preocupación.- ¿Quién sabia lo de la tregua, Tommy?

- ¿Por qué lo preguntas?- preguntó confuso.

- Mira Tommy, me estoy esforzando por creer que no fuiste tú, pero para poder hacerlo completamente necesito encontrar un culpable. Ada también lo necesita.

- Los únicos que lo sabíamos éramos Arthur, John, Pol, tú y yo...- arrastro las palabras.- Y la maldita Esme.

- Es imposible que fuese ella, Tommy.- afirmó Arabia.- Estuvo todo el tiempo conmigo, además de que lo Lee son parte de la familia ahora. Debes habérselo mencionado a alguien más, quizás cuando os emborrachabais mientras vuestra hermana pequeña daba a luz, ¿quién estaba en el Garrison?

- Grace...- murmuró para si mismo pero aún así Arabia pudo escucharlo.- Pero no lo creo.

- ¿Por qué no?- Arabia preguntó mientras abría la puerta de la casa de los Shelby.- Esa camarera no me transmite buena energía, Tommy, créeme se de lo que hablo.

- No digas tonterías.- Tommy se cayó al llegar a la cocina y ver a su padre sentado con un trozo de pastel ante él.

- ¿Qué tal estás, hijo?- preguntó al verlo, después dirigió la mirada hacia Arabia, que estaba parada al lado de Tommy, tan sorprendida como él.- ¿Y tú quién eres, su mujer?

- Es Arabia Salazar, padre.- le corrigió Arthur.

- Oh, por supuesto que me acuerdo de ella.- dijo con entusiasmo.- Estás hecha toda una mujer, ¿qué tal están tus padres y tu hermano?

- Muertos.- respondió mientras caminaba por la sala para ponerse al lado de John y detrás de Finn, pasando los brazos por sus hombros, abrazándolo hacia ella.

- Una pena, pero así es la vida.- dijo sin tacto.

- Lárgate.- habló Tommy por primera vez desde que habían llegado.

- Vamos, hijo.- pidió.- Soy un hombre nuevo.

- Esta familia te necesitaba hace diez años, y nos abandonaste.- dijo Tommy duro.- Ahora, ya no. Fuera de esta casa.

- Tommy, ha cambiado...- se entrometió Arthur.

- Tú te callas.- ordenó Tommy.

- No importa, hijo.- el hombre recogió sus cosas.- Arthur Shelby no se queda donde no es bienvenido.- dirigió la mirada a Polly, quien lo miraba sin ningún tipo de expresión en el rostro.- Menuda madre estás hecha.- en silencio camino hasta la puerta.- Adiós, hijo.- revolvió el cabello de Finn, que se movió para verlo marchar, pero volvió a mirar la frente después de que John lo "regañase".

Se formó un silencio que a Arabia le hubiese gustado romper insultando al hombre que acababa de irse, pero se mantuvo en silencio sosteniendo a Finn entre sus brazos.

- Es nuestro padre.- habló Arthur.

- Es un egoísta y un cabrón.- añadió Tommy.

- Que tu llames a alguien egoísta y cabrón, tiene huevos, Tommy.- dijo Arthur.- Quiero decir, gracias a ti hemos perdido a nuestra puta hermana.

- ¿Quieres verlo, Arthur?- preguntó amenazante.- Pues vete con él.

Sin decir nada más, Arthur se levantó precipitadamente de su asiento y aparentando seguridad fue hacia la salida.

- La hostia.- murmuró Arabia viendo la situación.- ¿Qué hacía aquí?

- Nos lo encontramos en el boxeo.- respondió John.- Arthur insistió en traerlo.

- ¿Por qué no dejas que padre se quede?- preguntó Finn a Tommy.

- Tiene sus motivos, pero tu eres muy pequeño para entender.- respondió Arabia.- Vamos a la calle a dar un paseo, quizás te compre algo.- lo soltó de entre sus brazos y le dio una palmada en el culo antes de que el niño saliese escopeteado a por su abrigo.

- Solo espero que Arthur no haga ninguna estupidez.- dijo Polly mientras se servía un vaso de whiskey.- Vuestro padre nunca ha traído nada bueno ha esta familia, has hecho bien Tommy.

Cuando Finn volvió ya preparado tomó la mano de Arabia y tiró de ella hacia la salida.

- ¿Quieres un helado?- el niño asintió repetidas veces.- Pues vamos a por un helado.

- Desearía que papá se quedase en casa.- resopló Finn.- Pero Tommy no le va a dejar, ¿verdad?

- Finn, escúchame.- Arabia paró el paso y se agachó para poder quedar a la altura del niño.-Tú padre os abandono en el peor momento, la muerte de tu madre fue dura para todos, y el simplemente se fue, dejando a sus cinco hijos a cargo de Polly, ¿crees que tiene el derecho de volver ahora que todo empieza a ir mejor como si nada?

- Pero el ha cambiado, lo ha dicho.

- Por desgracia las personas como él no cambian.- Arabia suspiró.- Finn has crecido sin él, tienes a los chicos, ellos son los que han ocupado el papel de tu padre y nunca te van a abandonar. Al igual que Pol, ellos son los únicos que necesitas, Finn.

- También te necesito a ti.

- Todos lo Shelby me necesitáis, si no ya os hubieseis vuelto todos locos.