C A P I T U L O 45

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Todos comenzaron a buscar a Marco por todo el lugar, preguntaron a todo el mundo. Ada consiguió enterarse de que habían visto a una enfermera con él, pero nadie sabía quien era. Tommy organizó a los Peaky para buscar a su hijo, mientras Arabia iba tras de él lanzando gritos ahogados por las lágrimas. 

Por la tensión y la preocupación del momento Tommy vomitó fuera del recinto, a su lado Arabia no dejaba de llorar incapaz de articular una palabra. 

- ¡Marco!- tanto Tommy como ella se acercaron corriendo hacia el pecoso. 

- John, ¿dónde está?- preguntó Tommy. 

A la misma vez que hacía la pregunta Arthur llegaba hasta ellos.- ¡John, id a buscar a Moss!  Bloquead todos los cruces. 

- Arthur, ¿dónde está?- preguntó Tommy desesperado.- ¿Dónde está?- volvió a preguntar. 

- Alguien se lo ha llevado.- las piernas de Arabia flaquearon al escuchar aquello, pero los brazos de Michael la salvaron de caer al suelo.

- Te tengo.- murmuró sosteniéndola contra su pecho. 

- No puede ser.- susurró mientras se agarraba con fuerza a la chaqueta del chico.- Mi bebé, mi pobre niño.

- Lo han subido a un auto y han ido hacia el sur.- explicó Arthur mientras sostenía a su hermano.- Tenemos las carreteras bloqueadas, cerraremos la oficina y pondremos a nuestros hombres en los cruces desde aquí a Maypole. 

- Esta bien, hazlo.- dijo Tommy en un susurro. 

- Vosotros id a tu despacho, tenéis que esperar junto al teléfono.- dijo Arthur.- Quien se lo haya llevado, llamará. 

Arthur tomó a Arabia y a Tommy del hombro y los casi empujó al interior de uno de los autos. Polly se sentó en el asiento del conductor y condujo hasta Small Heath. En el asiento trasero iba Arabia, rezando cada una de las oraciones que se sabía entre susurros, incapaz de frenar el llanto. 

- Te prometo que lo vamos a encontrar.- dijo Tommy mirándola por uno de los espejos.- Lo juro. 

Al llegar a la tienda Tommy comenzó a dar órdenes de donde debía ir cada Peaky, mientras Arabia lo observaba enloquecer tratando de calmarse en vano así misma. 

-  Han sido ellos.- dijo mientras tiraba furioso el teléfono al suelo.- Los muy cabrones. 

- Puede haber sido una mujer cualquiera.- Polly trató de razonar con él.- A veces las mujeres pierden la cabeza... 

- No, han sido ellos.- volvió a insistir. 

- Has roto el teléfono.- dijo Arabia mientras se agacha a recogerlo y probaba a ver si escuchaba algo.- Genial, has roto el teléfono. 

- No pasa nada.- Polly la tranquilizó.- Tenemos otro teléfono. 

Había tanta tensión en el ambiente que no se dieron cuenta de que Ada había entrado en el lugar hasta que estuvo frente a ellos.- Hay un cura esperando fuera. 

Tommy las señaló en a las tres.- Quedaos aquí, no hagáis nada.

Arabia dio un golpe sobre la mesa que hizo sobresaltar a las dos mujeres.- ¿Cómo pretende que me quede aquí sin hacer nada cuando el secuestrador de mi hijo está ahí afuera? 

- Arabia.- Ada la abrazó y acercó una silla hasta ella.- Tommy sabe como manejar esto, no podemos hacer nada. 

- Voy a matar a ese hijo de la gran puta.-masculló enfadada.

- Necesitas relajarte, Arabia.- Polly la abrazó.- Sé por lo que estás pasando, cariño. Pero necesitas tranquilizarte, Tommy te necesita, ambos debéis permanecer lo más calmados posible para poder pensar con claridad. 

- Ese hombre va a lamentarse, puede que no le tema a Thomas y a los jodidos Peaky Blinders, incluso puede que crea que puede ganar contra ellos, pero a mi no me conoce, no podrá con la furia de una madre, no puedes arrebatarle un hijo a una madre y pensar que te vas salir con la tuya. 

Arthur y John llegaron sin ninguna noticia, ni buena, ni mala, lo que en parte tranquilizo a Arabia. Arthur corrió a abrazarla en un intento de tratar de reconfortarla. A los pocos minutos Tommy volvió completamente empapado a causa de la fuerte lluvia. 

- ¿Dónde está Linda?- preguntó al ver a Arthur servirse una copa. 

- Con Esme.

- Esme ha roto aguas.- infirmó John que acababa de llegar, dejando a todos sorprendidos.- Acabo de estar con ella, rompió aguas de tanto corretear. 

-  Deberías estar con ella y con tu hijo.- murmuró Arabia.

- No te preocupes.- John le dio un pequeño apretón en el hombro. 

- ¿Y Finn?- preguntó  Tommy. 

- Buscando a Riley con los muchachos.- respondió Arthur.- No hemos dado con él. 

- Necesito saber quien ha hablado.- dijo Tommy.- Nuestros enemigos lo saben todo, todo.  Necesito saber quién habló del negocio fuera de la familia. Tengo que saber quién habló y con quién. Ahora. 

- Tommy...

- ¿Tú mujer, Arthur?- volvió a preguntar. 

- Voy a dar por supuesto que estas trastornado, que tienes la cabeza hecha un lío.- respondió claramente ofendido por las dudas hacia su esposa. 

- ¿O Esme?- preguntó de nuevo.- Por dinero para cocaína, John. 

- ¡Vete a la mierda!- exclamó su hermano pequeño. 

- De pronto vuelves a la familia, Ada.- dijo mirando acusadoramente a su hermana.- Vaya sorpresa, de la nada. ¿Quién te manda? 

-  Tommy, esto no te ayudará a encontrarlo.- dijo Pol tratando de hacerlo entrar en razón. 

- ¿Y tú y tu pintor?- volvió a acusar.- Dices que te conoce. Las cosas evolucionaron y hablaste.- Polly dio unos pasos hacia atrás desaprobando su actitud.- Si alguien ha hablado a alguien más sobre el túnel, necesito saberlo, y tiene que ser ya. 

- ¿Y tus excavadores?- cuestionó John.- Borrachos en algún pub. 

- A ellos les confiaría mi vida.- respondió Tommy. 

- ¿Antes que a nosotros?- preguntó Arthur dolido. 

-Sí, desde hace una hora, sí.

- ¿Por qué Michael no está en este puto interrogatorio?- preguntó John. 

- No metas a Michael en esto.- intervinó Polly en nombre de su hijo. 

- No lo conocemos de nada.- se quejó John.- Lo conocemos desde hace tres años, no me jodas.

- No va a ser tu cabeza de tuco.- lo defendió Polly. 

- Que no lo conozco, coño.- volvió a insistir John.

- ¡Ya basta!- Arabia exclamó al borde del llanto.- Deja de culpar a todo el jodido mundo, Thomas, son nuestra familia. Ha estas alturas de la vida deberías haber aprendido que solo podemos confiar en nosotros, así que dejad de tratar de inculparnos entre nosotros, joder. 

 - Los únicos que saben lo del huevo Fabergé somos los presentes.- dijo Tommy.- Por lo que ha tenido que ser alguno de nosotros. 

- Tommy, quiero que sepas que he vuelto porque os quiero.- dijo Ada respondiendo a la acusación anterior.- Y por sentido común.- dijo antes de irse. 

- Y Esme no necesita más dinero.- dijo John antes de seguir a su hermana. 

- Si metes a mi mujer en esto, tendremos unas palabras cuando termine el trabajo.- amenazó Arthur siguiendo las acciones de sus dos hermanos menores, no sin que antes Tommy les dijese lo que debían hacer. 

- Tommy...

- No hace falta que te excuses.- Arabia la interrumpió.- Se de sobra que no habéis sido ninguno de vosotros, no hay necesidad de que des explicaciones de nada. 

Amor Gitano (Tommy Shelby)Where stories live. Discover now