Amor Gitano (Tommy Shelby)

C A P I T U L O 29

Todos aplaudieron cuando Polly entró junto con Michael a la habitación privada que acostumbraban a usar en el Garrison.

- Feliz cumpleaños, Michael.- Tommy sacudió su mano.

- Dieciocho añitos, ya eres un hombre.- dijo Arthur.- Dale una copa al primo.

Arabia llenó uno de los vasos de cerveza y se lo paso.

- Muchas felicidades.- dijo sonriente.

- Después le buscaremos una señorita para que se estrene.

- ¡Arthur!- Polly le regañó.

- Michael.- Tommy le tendió una pequeña caja de cuero.- Para que no llegues tarde al trabajo, Arabia me ayudó a elegirlo.

Michael dio una mirada al rededor con una sonrisa sincera, terminado en su madre, que lo miraba orgullosa.

- Bienvenido a la empresa, Michael.- dijo John.- Bueno, y ahora a emborracharte.

- Eso, un whiskey.- animó Arthur.

- Nada de whiskey, tiene que trabajar mañana.- negó Tommy.- Que beba solo cerveza.

- Siempre es así de aguafiestas.- le murmuró Arabia.- Te acostumbraras y dejarás de hacerle caso.

- ¡Un brindis por Michael!- Tommy alzó su copa.

- Por Michael.- siguieron el resto al unísono.

La celebración siguió, aunque tampoco se excedieron porque mañana tenían trabajo que hacer, incluido el último integrante de la empresa, Michael.

Al día siguiente, Tommy salió fuera de la ciudad fue a Londres a concretar algunos asuntos y a visitar a Ada. Arthur tampoco se encontraba en casa, había ido a ver su nuevo pub en Londres.

Arabia acompañó a Michael en su primer día de trabajo, no sabía mucho sobre gestión, prácticamente no sabía nada, pero pensó que sería buena idea hacerle compañía, sin Tommy ni Arthur, y John que iba por solitario, solo quedaba ella. Arabia estuvo sentada durante horas al lado de Michael, mientras le veía revisar papeles y le respondía alguna que otra pregunta sobre la empresa.

- ¿Y tú a qué te dedicas exactamente?- preguntó Michael levantando la vista de los papeles.

- Bueno...- Arabia se quedó dubitativa.- Ayudó a Arthur con las cuentas del Garrison, no es muy bueno con los números, también estoy con Esme en la casa de apuestas y a veces también estoy con tu madre.- dijo sonriente.- Supongo que hago de todo un poco.

- Realmente es como si fueses parte de la familia.- murmura Michael impresionado.

- Así es, conozco a los Shelby desde que llegue aquí con diez años, les conozco desde hace casi dieciocho años.- dice rememorando aquellos días.- Cuando llegue tú apenas eras un bebé de un año, adorable por cierto.

- Me encantaría poder acordarme de aquellos años, pero solo recuerdo el día que nos llevaron.

- Nunca había visto a Pol tan destrozada.- Arabia bajo la mirada triste.- Pero ahora estás aquí, es tu oportunidad de crear nuevos y buenos recuerdos con tu familia, Michael Gray Shelby.

Después de la pequeña charla se les unió Isaiah, un Peaky Blinder e hijo de Jeremia, que rondaba la edad de Michael, por lo que habían hecho buenas migas.

- A ver,- se aclaró Michael.- Son siete chelines al día, carga y descarga, de noche tres. En total, diez.

- Vamos a tomar algo.- sugirió Isaiah.

- No, yo me quedo.- se negó Michael.

- Vamos, es día de paga.- insistió el moreno.- Todos beben el día de paga.