19 - El renacer del rencor II

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NOTAS

¡Hola, familia!

Despidamos el fin de semana con el verdadero despertar de la niña del exorcista. (Luis Enrique ha sido añadido a la lista del Death Note.)

Vaya... Si no vuelven a saber de mí en siete días, pueden hacerse una idea de lo que me pasó. Terrible, oremos...

¡Ja, ja, ja! ¡Feliz domingo, familia! ¡Un besote!

PD: Mañana me frotaré las manos leyendo los comentarios que tengo pendientes.

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El renacer del rencor II

¡Riiing! ¡Riiing!

El comienzo de la jornada escolar se interpone entre nuestro magnetismo. Ana se aparta de mí tan pronto como el dichoso timbre ejerce de conciencia. Además, los otros estudiantes entran en el aula, incluidos Patricia, Roberto y Mauro, que nos dan los buenos días y fingen no saber lo del vídeo porque no lo mencionan.

Sé perfectamente que casi todos habrán visto ese vídeo ya, excepto mi hermano porque, de lo contrario, ya estaría protegiéndome y buscando al responsable. Tal vez consiga hacer frente a esta pesadilla gracias al consejo de Ana, pero me vengaré de la persona que me hizo esto para que aprenda a ponerse en la piel de los demás. Claudia solo fue la primera de mi lista. Aplastaré a todas las cucarachas que se crucen en mi camino sin piedad, igual que habría hecho Aiko.

—¿Qué pasa, gentucilla? —Mario, el señorito don nadie, clama una dosis de atención, la que probablemente no recibió esta mañana en casa. Su perro Carlos lo sigue sin correa, demostrando lo fiel que es. Ambos caminan hacia nuestro puesto—. ¡Anda, Laura! Cuentan que el sábado eras una regadera. Necesito una para el jardín de mi casa. ¿Cuánto cobras? ¡Ja, ja, ja! —Mr. Payaso en pañales choca la palma con la pata de su mascota en plena risotada. Acaba de sentenciarse definitivamente.

Me valgo de la mirada para refugiarme en mi cuñada. Quiero ver cómo afronta la situación.

—Enhorabuena, Mario —lo felicita Ana con cierta ironía.

—¿Por? —cuestiona el neandertal extrañado.

—¿No te has enterado? ¡Te has graduado de imbécil! —La ocurrencia de Ani desata varias risas, incluida la mía—. La directora tiene un diploma para ti.

—Hija de puta. —Mario se empequeñece como un globo que se desinfla.

—Ana, que también nos hemos enterado de tu teatrillo en el pasillo. —El perro salta en defensa de su amo.

—¿Y? ¿Quieres un autógrafo? —Adoro las sarcásticas reacciones de Ana. Me hace reír cuando unos minutos atrás me absorbía un torbellino de desesperación.

Si tuviera que responder a esos fantoches mediante mi método, mis palabras serían más tajantes e hirientes, igual que hice con Claudia. Pero reconozco que el ataque de mi cuñada ha sido efectivo. Les ha restado importancia a los aguijonazos y ha ridiculizado a ese par en presencia de todos.

—Que te den. —El chucho se larga con el rabo entre las piernas.

—¿Ves, Laura? Así tienes que tratar a los que vengan a burlarse de ti —me aconseja Ani como si fuera mi linda mentora. Ojalá pudiera contarle que si me pegan con el puño, yo devuelvo el golpe con una barra metálica sin que me vean venir, pero no debo porque me juzgará y no quiero que mi lado oscuro la aparte de mí.

Antes de que podamos seguir con la charla, otro moscón se posa en la esquina de nuestra mesa. Entre las dos, opta por inclinarse hacia mí.

—¿Qué hay, Laura? —Mauro, el casanova del grupo, me sonríe con la elegancia de una mosca al limpiarse las patas.

La novia de mi hermano 1 [Disponible en físico + Extras]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora