ROJO

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Buenas flores!!!! Me echabais de menos? Espero que si y que le deis mucho amor al capítulo! Hasta mañana bellas!!!!

Conforme sucedían los días una especie de tranquilidad exasperada me sobrecogió, tal vez por mi incapacidad para descifrar el enigma que nos rodeaba, que en sí no era una enigma como tal, sabía perfectamente las intenciones de cada uno de los impl...

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Conforme sucedían los días una especie de tranquilidad exasperada me sobrecogió, tal vez por mi incapacidad para descifrar el enigma que nos rodeaba, que en sí no era una enigma como tal, sabía perfectamente las intenciones de cada uno de los implicados, pero no tenía pruebas reales de quien era la mano negra que habría vertido aquella sustancia en el agua de mi habitación o me había encerrado a conciencia en la sauna.

Todos los posibles implicados obtendrían beneficios. Nathaniel el primero, ya que seguiría manteniendo su privilegio como el siguiente en la línea de sucesión al trono. El tío Jacob, quien posiblemente sería la voz gobernante del reino, Nathaniel seguiría sus ordenes sin dudarlo. Y por último estaba Amanda, quien parecía haber cambiado sus miras probablemente por la creencia de proclamarse reina consorte si Nathaniel se coronaba.

¿Sabría ella todo el ardid de aquel plan?, ¿Habría aceptado casarse con Nathaniel solo por eso? Eran demasiadas preguntas sin respuesta y comenzaba a ser algo agotador tratar de actuar como si no sucediera nada, sabiendo que aquellos tres tramaban un plan para destronar a Alexandre mientras fingían normalidad.

El anuncio del compromiso entre la pechugoncia y estorboman había causado el revuelo mediático previsto y toda la prensa se había hecho eco de la noticia, tanto era así, que en todos los medios de comunicación no se hablaba de otra cosa que no fuera la siguiente incorporación de la modelo a la casa real de Bélgica, ni siquiera se hablaba de mi o de Alexandre en ningún medio, desde luego si ese era el efecto esperado estaba claro que lo habían logrado.

Faltaban más de tres meses para la gran fiesta que tendría lugar en palacio como conmemoración del aniversario de coronación de Alexandre, pero los preparativos estaban en curso y Helia me había informado que esa misma tarde vendrían diseñadores de alta costura a tomar medidas y mostrar diversos géneros para el atuendo elegido.

No sabía de la importancia que tenía dicho evento hasta que fui consciente de que no solo era un acto conmemorativo, sino una constatación pública de Alexandre como rey de la nación, un modo de mostrar su poder de convocación y el lujo de la corona.

Quizá había pecado por ser demasiado ingenua al creer que estaría sola, pero ya se me estaba olvidando que tenía a la pechugoncia hasta en la sopa. Si no hubiera sido porque me habían visto al entrar, habría dado media vuelta y me habría pirado de allí con viento fresco.

—¡Quiero el más brillante!, ¡El más caro de todos! —La oí exclamar desde su asiento.

Desde que Amanda había anunciado el compromiso, estaba más soberbia de lo que era, como si se sintiera muy superior al resto y lo único que podía agradecer de aquel comportamiento era que no trataba de provocarme.

—Su majestad, puede tomar asiento —mencionó gentilmente uno de los tantos presentes en la sala.

Quería decir que no me importaba regresar más tarde cuando Amanda hubiera finalizado, pero repentinamente comprendí que las personas que comenzaban a atenderme a mi no eran las mismas que lo hacían con ella.

De Plebeya a Reina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora