Cap. 18

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- ¿Todo bien, nena? - 

Una voz muy familiar me llama la atención. Giro la cabeza, para encontrarme con Cristal, que se contonea al ritmo de la música y lleva una copa de champán en una mano.

- Parecía que estaba pasando algo entre Elian y tú. -

- No te preocupes, ya hicimos las paces. A veces hay que discutir un poco hasta encontrar el equilibrio. -

- ¿De verdad? Porque quería preguntarte... ¿Por qué está hablando con esa chica de allá? Veo que ella tiene un gesto muy cariñoso con él, y parece que a Elian tampoco le molesta. - ella se gira para volver a ver la escena con preocupación.

- ¿Qué chica?- giro mi cabeza hacia la dirección en la que mira Cristal. 

Mi mandíbula casi llega al suelo, ya que reconozco a la chica de inmediato.

- Esa es... ¡Dios mío! ¡Es la misma chica que me robó el restaurante de mi boda! - me levanto dando casi un salto, haciendo que la silla casi caiga al suelo. - ¡No me lo creo! Cristal, vuelvo enseguida. -

- ¿Estás segura de lo que quieres hacer? Puedo ayudarte a manejar la situación, si quieres. -

- Confía en mí. Yo me las sé arreglar sola. - ya estoy preparada para ir corriendo a donde ellos se encuentran.

- Si cambias de opinión, llámame y vengo en un momento. Una buena amiga te evita los problemas, pero una mejor amiga es tu cómplice. - me hace un gesto de ánimo.

Le sonrío como gesto, y me voy hacia la pista de baile, hasta ponerme justo al lado derecho de Elian, con una sonrisa un poco falsa, sin poder ocultar la rabia. 

- Elian, ¿Y esta quién es? - pregunto con la misma cara de falsedad.

- Andreína, una vieja amiga mía. Andreína, te presento a Zoe. - dice Elian con naturalidad.

- Sí. Ya nos vimos antes. - levanto la ceja con expectación.

- ¿Sí? No me acuerdo. - parece que la chica ha escogido hacerse la loca.

- Sabes muy bien quién soy. ¡Te robaste el local de mi boda! ¡No respetaste que yo iba primero! - la rabia hace que alce un poco la voz.

- Yo no lo robé. Simplemente pagué por él, y el propietario aceptó la oferta. Fue justo y correcto. -

- ¿De qué la conoces? - le pregunto a Elian, mientras no le quito la vista de encima, con ese desprecio tan particular en esta conversación.

- Andreína y yo estuvimos saliendo por un tiempo, en la universidad. -

- ¿Ella es tu ex? - un grito ahogado y bastante agudo se escapa de mi boca. 

- Fue hace mucho tiempo, ahora solo somos amigos, nos tenemos cariño después de todo. -

No puedo ignorar el gesto de que Andreína tiene una mano encima de su brazo.

- Entonces, ¿Podemos regresar a nuestra mesa, cariño? - mientras lo digo, le agarro suavemente de la mano.

- Claro, pero voy a pedir la bebida que querías. Nos vemos por ahí, Andreína. -

- Vamos, no seas así... - Andreína deja caer su mano, mientras Elian se separa de ella y se aleja.

Giro la cabeza para mirar a Andreína, y le hago una mueca de superioridad. Estoy decidida a apartarla de mi camino. 

Después de un rato bailando, hablando y haciendo nuevos amigos que le ayuden con el negocio, el aburrimiento empieza a hacer acto de presencia.

Al abrir los ojosNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ