- ¿Todo bien, nena? -
Una voz muy familiar me llama la atención. Giro la cabeza, para encontrarme con Cristal, que se contonea al ritmo de la música y lleva una copa de champán en una mano.
- Parecía que estaba pasando algo entre Elian y tú. -
- No te preocupes, ya hicimos las paces. A veces hay que discutir un poco hasta encontrar el equilibrio. -
- ¿De verdad? Porque quería preguntarte... ¿Por qué está hablando con esa chica de allá? Veo que ella tiene un gesto muy cariñoso con él, y parece que a Elian tampoco le molesta. - ella se gira para volver a ver la escena con preocupación.
- ¿Qué chica?- giro mi cabeza hacia la dirección en la que mira Cristal.
Mi mandíbula casi llega al suelo, ya que reconozco a la chica de inmediato.
- Esa es... ¡Dios mío! ¡Es la misma chica que me robó el restaurante de mi boda! - me levanto dando casi un salto, haciendo que la silla casi caiga al suelo. - ¡No me lo creo! Cristal, vuelvo enseguida. -
- ¿Estás segura de lo que quieres hacer? Puedo ayudarte a manejar la situación, si quieres. -
- Confía en mí. Yo me las sé arreglar sola. - ya estoy preparada para ir corriendo a donde ellos se encuentran.
- Si cambias de opinión, llámame y vengo en un momento. Una buena amiga te evita los problemas, pero una mejor amiga es tu cómplice. - me hace un gesto de ánimo.
Le sonrío como gesto, y me voy hacia la pista de baile, hasta ponerme justo al lado derecho de Elian, con una sonrisa un poco falsa, sin poder ocultar la rabia.
- Elian, ¿Y esta quién es? - pregunto con la misma cara de falsedad.
- Andreína, una vieja amiga mía. Andreína, te presento a Zoe. - dice Elian con naturalidad.
- Sí. Ya nos vimos antes. - levanto la ceja con expectación.
- ¿Sí? No me acuerdo. - parece que la chica ha escogido hacerse la loca.
- Sabes muy bien quién soy. ¡Te robaste el local de mi boda! ¡No respetaste que yo iba primero! - la rabia hace que alce un poco la voz.
- Yo no lo robé. Simplemente pagué por él, y el propietario aceptó la oferta. Fue justo y correcto. -
- ¿De qué la conoces? - le pregunto a Elian, mientras no le quito la vista de encima, con ese desprecio tan particular en esta conversación.
- Andreína y yo estuvimos saliendo por un tiempo, en la universidad. -
- ¿Ella es tu ex? - un grito ahogado y bastante agudo se escapa de mi boca.
- Fue hace mucho tiempo, ahora solo somos amigos, nos tenemos cariño después de todo. -
No puedo ignorar el gesto de que Andreína tiene una mano encima de su brazo.
- Entonces, ¿Podemos regresar a nuestra mesa, cariño? - mientras lo digo, le agarro suavemente de la mano.
- Claro, pero voy a pedir la bebida que querías. Nos vemos por ahí, Andreína. -
- Vamos, no seas así... - Andreína deja caer su mano, mientras Elian se separa de ella y se aleja.
Giro la cabeza para mirar a Andreína, y le hago una mueca de superioridad. Estoy decidida a apartarla de mi camino.
Después de un rato bailando, hablando y haciendo nuevos amigos que le ayuden con el negocio, el aburrimiento empieza a hacer acto de presencia.
BẠN ĐANG ĐỌC
Al abrir los ojos
Lãng mạn¿Crees en las relaciones a distancia? ¿Crees en tu novio al cien por cien? ¿El enlace prevaldrá hasta el día de la boda? O quizá te das cuenta que otro chico te hace más feliz.