No puedo evitar que las lágrimas empiecen a recorrer por mis mejillas.
Aunque no las detengo, necesito desahogarme y soltar todo lo que tengo dentro de mí.
Lo único que quiero es que las cosas vuelvan a ser como antes.
Agarro la almohada e intento llorar sin hacer mucho ruido.
Al cabo de unos segundos, escucho unos golpes en la puerta.
Rápidamente me seco las lágrimas e intento poner una voz normal.
- ¿Quién es? - pregunto a trompicones.
- ¡Es tu mejor amiga, abre! - grita Cristal.
Me recompongo rápidamente, para abrirle la puerta en las mejores condiciones posibles.
- ¿Esa no es la misma ropa de anoche? - le pregunto confundida, al abrirle la puerta.
Cristal se encoge de hombros, sin mirarme a los ojos.
- Bueno. ¿Qué te puedo decir? ¡A tu amiga le encanta la fiesta! - Cristal empieza a mover las caderas sensualmente. - Espera, cariño... ¿Estuviste llorando? - de inmediato deja de bailar y se acerca a darme un gran abrazo, mientras las dos entramos en la habitación.
- Ay, Cristal... Elian no fue a ver a la banda, y después pasó toda la noche de fiesta, y Andreína estaba allí... - digo mientras vuelvo a sollozar.
- Vale, vale... Un poco más despacio. ¿Que Andreína estaba dónde? -
- Estaba en casa de Elian esta mañana. Durmió en su cama. - mis palabras salen entrecortadas, por culpa de los sollozos.
- ¿Ella hizo qué? - Cristal abre los ojos como platos. - No me digas que Elian... -
- Él me dio una explicación pero... - hago una pausa para respirar. - No me lo creo demasiado. - la miro a los ojos, completamente abatida.
Me siento abrumada de nuevo por contarlo en voz alta, y lloro todavía con más desesperación.
- Ay, cariño. Lo estás pasando muy mal, te puedo entender perfectamente. - me abraza para reconfortarme.
- Es que es agobiante. Nada está saliendo como lo esperaba. -
Un pequeño ruido suena en la habitación en ese instante.
La puerta de la pared divisoria se abre, y Liam asoma la cabeza con precaución.
- Lamento interrumpir, pero escuché que llorabas. ¿Todo bien? -
- ¿Nuestro caballero de brillante armadura llegó para salvar el día? - pregunta Cristal riendo, mientras todavía me abraza y me sujeta, como si el hecho de soltarme hiciera que me rompiera en mil trocitos.
- En què puc ajudar? - pregunta mientras se adentra en mi habitación.
- No sé que dijiste... Pero me gustó como sonó. - dice Cristal riendo.
Liam me guiña un ojo, y siento algo extraño en el estómago, como euforia, pero decido no darle mucha importancia.
- ¿Conociste a algún chico anoche, Cristal? - le pregunta Liam, y ante la pregunta, me incorporo para saber la respuesta.
- Nadie que valiera la pena. Terminé en un bar de tapas, bebiendo margaritas con otras tres mujeres, hasta las tantas de la mañana. - vuelve la mirada para mirarme. - Por cierto, si vine aquí fue por algo, ¿Sabes? ¡Quería saber si necesitabas mi ayuda hoy! Pero parece que necesitas descansar de todo. -
Liam y Cristal intercambian miradas.
- ¿Estás pensando lo mismo que yo? - pregunta Liam.
- ¡Terapia de compras! - grita Cristal.
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Al abrir los ojos
Romance¿Crees en las relaciones a distancia? ¿Crees en tu novio al cien por cien? ¿El enlace prevaldrá hasta el día de la boda? O quizá te das cuenta que otro chico te hace más feliz.