Cap. 33

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Al cabo de unos segundos, me aparto de él, sin borrar mi ligera sonrisa tontaina.

Los dos nos levantamos, preparándonos para recoger nuestras cosas sin decir nada, aunque no es un silencio incómodo. Simplemente silencio.

Cuando damos nuestro último vistazo a la gran ciudad antes de volver a las habitaciones, la puerta metálica de la azotea se abre de golpe, haciendo un gran estruendo al chocar contra la pared.

A causa del susto, me doy la vuelta de un salto.

- ¿Elian? ¿Qué estás haciendo tú aquí? - digo con sorpresa, pero con notable molestia en mi voz.

Como si interrumpiera un momento que no quería que fuera interrumpido.

- ¿Qué es esto? ¿Qué tratas de hacer, Liam? - Elian está más que furioso, se le ve preparado para saltar a la yugular.

Su voz alzada y su respiración irregular me altera ya que no entiendo muy bien lo que está pasando. 

Elian empieza a caminar, dando grandes zancadas, para poder darle a Liam un gran empujón y apartarlo de mi.

Liam casi pierde el equilibrio, pero lo recupera de inmediato.

- Ella no es tu chica, Liam. Ocúpate de tus mierdas y no te metas en la vida de los demás. - dice alzando la voz.

- Elian. ¿Qué estás haciendo? Solo estábamos hablando. - digo con total tranquilidad en mis palabras.

Lo único que recibo a cambio es que me ignore por completo.

- Querías verte con mi prometida a escondidas, ¿verdad, Liam? Si no me hubiera encontrado con Cristal en el piso de abajo, tal vez no hubiera sabido que vosotros estabais aquí. - solo tiene ojos para Liam. 

- ¿Cómo es que Cristal supo dónde estábamos? - pregunto incrédula.

- Ella te vio cuando venías hacia aquí. Pero apuesto a que ella no sabía nada de tu pequeña "cita"- Elian mueve los dedos para hacer las comillas.

- No pasó nada, Elian. Zoe solo necesitaba el consejo de un amigo, de alguien de confianza. - Liam intenta hablar con tranquilidad, pero le noto que está con los nervios a flor de piel.

Elian con su enorme ira, avanza otra vez hacia Liam y le da un puñetazo en la cara.

Liam se esperaba el golpe. Es tan previsible que Elian pierda los papeles en este estado de ira, que es capaz de esquivarlo, o al menos la gran mayoría.

Solo le ha rozado la mandíbula.

- ¡Elian! ¡Ya basta! - grito mientras me pongo entre los dos, con las manos alzadas para que no se puedan acercar al otro. 

- ¿Qué estás haciendo, Elian? - me giro para verlo de frente, sin bajar los brazos por completo, por si la situación empeora.

Mi cara está descompuesta por la situación.

¿Cómo puede hacerle eso a un amigo?

Parece que Elian no intenta pasarme por encima para llegar a Liam, y eso es algo que me tranquiliza un poco.

- Pégame si eso te hace sentir mejor. ¡Pero eso no aplacará tus inseguridades! - grita Liam.

Vuelvo a alzar los brazos, ya que veo que ahora los dos se están alterando demasiado.

Liam pega su pecho a mi mano, para intentar llegar a Elian.

Puedo notar que su corazón va muy rápido, pero se mueve tanto que realmente no se si es de nervios o de ira. 

Al abrir los ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora