Cap. 23

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Los tres entramos, y nos maravillamos con la hermosa tienda.

Absolutamente todo es blanco, y perfectamente inmaculado.

Hay tantos vestidos por todas partes, que soy incapaz de mantener la vista en solo uno solo. ¡Todos son muy bonitos!

- ¡Este lugar se ve increíble! - digo emocionada.

- ¿Y me lo dices a mí? ¡Mira todos los vestidos que tienen en exhibición! -

- Pero mira los precios también. Ay... - en cada vestido cuelga una gran etiqueta en el que presenta el precio, y precisamente baratos no son.

Cristal pone los ojos en blanco, acompañada de una mueca.

- Estoy segura de que Elian tiene con qué pagarlo. ¿Podrías relajarte? Además, ¿Qué opinas de este traje de dama de honor? - Cristal ha agarrado un vestido de una percha, y se lo ha puesto encima, para comprobar que puesto se vería bien en ella. 

Es un vestido verde pastel, y compuesto por capas y capas de tul.

- Ese vestido se ve muy bonito. Creo que te quedaría genial. ¡Pruébatelo! - digo con una pequeña sonrisa.

- ¿Tú que opinas, Liam? - ella alza la vista para mirar al chico, que estaba embobado mirando los vestidos.

- Si a Zoe le gusta, adelante. -

- Entonces definitivamente me lo voy a probar. Y bueno, ¿Qué hay de tu vestido de novia, Zoe? -

- No sé... Hay tantas opciones increíbles aquí. -

Realmente veo tantos diseños diferentes, que es complicado decidir cual tiene que ser el primero, y aunque muchas veces he intentado poner atención y dedicar un momento a saber cuales son los cortes más comunes, nunca lo he conseguido. 

Aunque admito que hay uno en específico que no puedo dejar de mirarlo, ya que lo tengo bastante cerca.

- No me mientas. Has estado viendo ese de allá. - me señala Cristal con el dedo. - ¿Por qué no te lo pruebas? -

- Seguro que ese estilo te quedaría súper bien. - me sugiere Liam, con una sonrisa.

- Bueno, ya que os ponéis insistentes, y a mi me parece bonito desde la percha, me lo probaré como mi primer vestido de novia. - alzo los brazos, con los puños cerrados, a modo de victoria, aunque no muy animada.

Cristal me ayuda a llevar el gran vestido al probador, con la ayuda de una dependienta que nos guía en todo momento.

Mi amiga vuelve a hacer otro viaje hacia los vestidos, para volver con algunos para ella, incluido el verde.

Y con una gran sonrisa, se mete en otro probador. 

Liam se espera fuera, sentado a los pies de una gran pasarela negra, con grandes focos, mientras observa con detenimiento a su alrededor.

Yo en el vestidor me intento poner el vestido rápidamente, para que no tengamos que estar aquí toda la mañana con un solo vestido.

Y por primera vez, veo el vestido delante de mis ojos, en el gran espejo del probador.

Sin duda es un vestido bonito.

No tiene mangas, y una gran forma de corazón tapa el pecho, haciéndolo pronunciado y majestuoso. La cintura es estrecha al cuerpo, con grandes piedras, que hacen que brillen a la luz de las luces, el vestido sigue estrecho hasta casi tocar las rodillas, haciendo el famoso corte de sirena. De ahí salen grandes capas de tela blanca hasta el suelo, haciendo una pomposa cola al final. 

Al abrir los ojosWhere stories live. Discover now