Tabla Periódica SenHaku

Manganeso

Gen se daba cuenta de las cosas bastante rápido, prestaba mucha atención a cualquier detalle de su entorno.

Si algún miembro del equipo se desanimaba, Gen rápidamente buscaba una forma de devolverle su motivación. Decidió que ese sería su trabajo en el reino científico de Senku.

Aunque esa decisión le trajo terribles consecuencias. Cuando quiso animar a Kaseki, el sabio anciano se dio cuenta de sus intenciones y pareció tomarle cierto aprecio, y aparentemente para el artesano el demostrar su afecto se traducía a hacerlo trabajar hasta la muerte.

No pasó mucho hasta que Senku le asignó la tarea de crear las baterías de manganeso para el dichoso teléfono que los ayudaría a ganar la guerra contra Tsukasa. Y Gen había creído que era fácil hasta que...

—Necesitamos 800 de esas.

La sonrisita de falsa inocencia de Senku solo lo hizo todo peor, pero al menos Ruri se ofreció a ayudarlo.

Ruri era una chica hermosa, y solo un año menor que él, aunque Gen no se atrevería a fijarse en ella más allá de como aliada y amiga, porque se dio cuenta al instante del amor que había entre Chrome y la joven sacerdotisa, incluso aunque observó la Gran Batalla a una distancia considerable.

La verdad sea dicha, las relaciones amorosas podrían retrasar las artesanías científicas necesarias para que no murieran a manos de Tsukasa (cosa que lo preocupaba mucho porque no quería morir, gracias), así que Gen se abstendría de jugar a ser casamentero por el momento, pese a que era algo que siempre consideró divertido. Aun así, ya que estaba aburrido trabajando como mula junto a Ruri, decidió que hablar un poco del tema con ella no estaría mal.

—Es una verdadera pena que Chrome-chan no haya resultado ganador de la Gran Batalla al final, ¿no crees?~ —Eso fue decepcionante, Gen se había arriesgado mucho al aparecer de la nada asegurando haber puesto un hechizo en Magma, temió que en cualquier momento alguien le lanzaría una lanza directo a su hermosa cara.

—¡¿EH?! —Ruri se sonrojó profundamente, pero siguió trabajando con diligencia—. Bu-bueno... Yo... Eh... Él me... sorprendió mucho ganándole a Magma, aunque también fue gracias a ti. —Rio nerviosamente.

—Esa no fue mi pregunta. —Sonrió astutamente—. ¿No te hubiera gustado que él ganara? Podrías tener un esposo de verdad ahora, en vez de estar divorciada con el actual jefe. —Rio cantarinamente.

—De cualquier forma, es mi deber continuar siendo la sacerdotisa, y Senku-san hace un buen trabajo como líder. Consiguió calentadores para todos. Es realmente maravilloso —habló rápida y atropelladamente. Era obvio que quería evitar el tema. Gen hubiera insistido en hablarle de Chrome para avergonzarla, pero Ruri continuó—. No me sorprende que Kohaku hablé tanto de él, y que lo miré tanto, y que sonría tanto cuando él esté cerca. Ella cambió bastante en eso cuando él llegó, era mucho más seria, ahora es más alegre. Estoy muy feliz de que haya aparecido. —Dejó de hablar solo para respirar.

Gen la observó con interés.

Claramente se había puesto muy nerviosa y no quería hablar de Chrome, y aunque quería insistir, había llamado más su atención lo que dijo de su hermana menor.

Kohaku era relativamente fácil de leer, era una chica simple, impulsiva y muy preocupada por sus seres queridos, especialmente su hermana y Suika.

Gen había tenido la sospecha de que Kohaku sentía algo por Senku, al igual que otras chicas en la aldea que más bien lo admiraban y casi idolatraban por ser un chico diferente y estar en una posición de poder. Aunque, a diferencia de esas otras chicas, Kohaku no idealizaba a Senku, varias veces señalaba lo escoria que podía llegar a ser. Y aun así, con esto que Ruri le contaba, acababa de confirmar lo que tanto imaginó.