Tabla Periódica SenHaku

Berkelio

Luego de la misión en América, la tripulación regresó a Japón para trabajar en una pieza de tecnología que Senku necesitaba antes de partir al siguiente país donde buscarían recursos para el cohete.

Se quedarían varios meses trabajando en eso, pero apenas llegar y dar esa sorpresa al reino científico, la tripulación también se topó con una sorpresa de parte de la Aldea Ishigami.

Un matrimonio había concebido, una mujer estaba embarazada.

La pareja estaba conformada por Carb y Beri, que descubrieron el embarazo ya entrando en el cuarto mes y para cuando Senku y los demás regresaron ya estaba con siete meses de embarazo.

Eso acaparó bastante la atención, ya que desde hace años que no nacía un nuevo bebé en la Aldea. Y Senku decidió aprovechar la ocasión para reinventar las ecografías, ya que habían progresado bastante en su viaje a América y honestamente era emocionante hacer algo así, además de que podría servir para otras cosas relacionadas con enfermedades y eso. Aunque les tomaría tiempo pero valdría la pena.

Cuando tuvieron listo el ecógrafo, la pareja estuvo muy emocionada por probar la nueva tecnología para saber si todo marchaba bien en el desarrollo de su bebé y tal vez saber su sexo también.

-No es seguro que se deje ver bien, y este sistema es muy primitivo en comparación a lo que se tenía en la época moderna, pero servirá para recrear una imagen más o menos clara.- sonrió emocionado mientras aplicaba el gel conductor en el vientre hinchado de la embarazada.

-Pareces más emocionado que los padres…- murmuró Kohaku con gotitas corriendo por su sien.

Ella estaba allí acompañando a su hermana, que como sacerdotisa tenía el deber de asistir a la futura mamá. La partera de la aldea también estaba allí, pero ella era una mujer muy difícil y miraba con desconfianza al "ecógrafo" o como se llame.

Luego de decir un par de cosas que ninguno de los aldeanos entendió del todo, finalmente anunció que se veía claramente que la pareja tendría un varón.

Los futuros padres de inmediato celebraron y Ruri y Kohaku también aplaudieron alegremente. Mientras que la partera solo arrugó la nariz.

-Sí esa cosa es confiable, entonces deberían comenzar a escoger el nombre de su primogénito. Háganlo ahora mismo, ya que la sacerdotisa está aquí.-

-¿Qué tiene que ver que Ruri esté aquí? ¿Acaso también es deber de las sacerdotisas elegir nombres para los mocosos de la aldea?-

-No… pero generalmente se recurre a los poemas para escoger los nombres.- Ruri sonrió dulcemente. -Recitó los poemas y los padres escogen el nombre de los poemas que más les gusten.-

-Hmm… pues allá ustedes.- Senku encogió los hombros y comenzó a limpiar el gel del vientre de la futura madre.

-En realidad ya estaba pensando un nombre para mí hijo si es niño.- murmuró Beri. -Mi madre me dijo que si no que hubiera llamado Beri me habría llamado Berkel, así que quisiera que tenga ese nombre. ¿Qué dices, querido?-

-¡Suena genial para mí! ¡Tenemos que darle la noticia a mis padres ahora mismo!-

Senku los miró con curiosidad.