Tabla Periódica SenHaku

Einstenio

—¿Hola?

—Ah, hola, leona. Veo que ya estás aprendiendo a usar el celular que te di.

—Sí… más o menos. Ruri-nee ya ha aprendido a usar el suyo y me está enseñando de a poco. Sé hacer llamadas y enviar mensajes y sé jugar ese juego donde una serpiente se traga cabezas de ratones o algo así.

—Ajá… ¿Y necesitas ayuda con algo? Estoy en medio de un experimento importante. Probando mi nuevo acelerador de partículas y experimentando con el Einstenio. Con su isótopo 253Es puedo hacer mendelevio también. ¿No es emocionante?

—Einstenio… ¿Por qué ese nombre se me hace tan familiar?...

—Es el elemento número 99 en la Tabla Periódica, pero sé que no prestaste mucha atención cuando te estaba enseñando química. Debe sonarte familiar por Albert Einstein, el científico más famoso del mundo y eso.

—Aruberuto Einstein no me suena para nada…

—Pronunciación, leona. Albert Einstein. Es el que inventó la teoría de la relatividad y la fórmula que llevé en mi ropa por años.

—Eh…

—¿Recuerdas la primera fotografía que tomamos con la cámara hace años? ¿Esa donde enseñó la lengua? La pose es de Albert Einstein.

—¡Oh, ya, lo tengo! Ya veo, ya veo. Bueno, ¿y esa cosa que haces es muy importante?

—Experimentó con el Einstenio. Y sí es importante pero tengo a todo un equipo aquí. ¿Lo que tú quieres decirme es importante?

—Oh, no mucho… Solo que me acaban de proponer matrimonio.

Silencio.

—Ok… ¿Y quién es el individuo en cuestión?

—Un aldeano… Titan. ¿Lo recuerdas? El chico lindo que es buen pescador.

—Claro, así lo recordaba: como el "lindo pescador". Por supuesto. Obviamente, claro.

—No tienes que ser tan sarcástico…

—Como sea… ¿tenías que llamarme para eso? ¿No podías esperar a que llegara a casa mañana? Quiero decir, debió ser humillante para el tipo ser rechazado y eso seguro que te hizo sentir mal pero no hay mucho que pueda hacer para confortarte a decenas de kilómetros de distancia a través de un celular.

—La cosa es que… no lo he rechazado…

Silencio.

—Kohaku… Si esta es tu forma de romper conmigo, déjame decirte que debo darte diez billones de puntos por originalidad, pero en serio que es de muy mal gusto. Estamos criando plantas genéticamente modificadas juntos. ¿Cómo puedes hacerles esto? Yo me las quedaré y te prohíbo totalmente el derecho a visitarlas.

—¡No puedes hacer eso! ¡Yo soy quien más tiempo pasa con ellas! ¡Además trabajas mucho, seguro se marchitarían a tu cuidado!

—¡Tengo el mismo derecho que tú a tenerlas! ¡Las quiero tanto como tú!

—¡Ellas responden más a mi voz, tú mismo lo has comprobado!

—Y yo soy el que sabe cómo darles los cuidados adecuados. Estarán mejor conmigo.

—¡Solo haz la prueba de a quién responden más, verás que ganaré!

Silencio.

—¿No aceptaste la propuesta de ese tipejo o sí?

—Ja, por supuesto que no, Senku.

—¿Entonces?

—¡Es que no sé qué decirle! ¡Me acaba de proponer matrimonio hace unos diez minutos y le dije que necesitaba tiempo para pensarlo y me dijo que me esperaría allí y ahora está sentado en la banca del parque a unos cuantos metros de distancia mientras habló contigo! Es un chico muy dulce, no quiero romperle el corazón. Sé que lo nuestro es un secreto pero ¿no podría decírselo solo a él?

—Eres demasiado buena para tu propio bien, ¿lo sabías?... Bueno, digo que eres buena para no decir que eres ingenua. Solo dile que ya estás con alguien y asunto resuelto.

—¿Pero y si pregunta con quién? No quiero mentirle. ¿Qué excusa le doy?

—Solo…

—¡Ishigami-sensei, hemos aislado el einstenio del californio! ¡¿Comenzamos con la sintetización del mendelevio?! —se escuchó a alguien de fondo.

—¡No, no, quiero estudiar la naturaleza de su estructura cristalina! ¡A ver sí podemos descubrir algo nuevo! Oye, leona, debo irme. Tal vez no pueda regresar mañana después de todo…

—Tal vez debería decirle que sí a esa propuesta de matrimonio…

—Bien, bien. Si volveré mañana. Y si quieres dile al tipejo y a quien quieras de nuestra relación, como quieras. Te habló luego, cuida de nuestras plantas.

—¡Muy bien! —exclamó mucho más alegre ahora—. Hasta mañana entonces.

—Adiós, adiós.

Al día siguiente, Kohaku se encargó de que todo el mundo sepa de su relación con Senku, y él no pudo quejarse ya que en sus prisas ni siquiera pensó en las consecuencias de sus palabras y estuvo de acuerdo con que lo hiciera.

Pero bueno… al menos ya no tendría que lidiar con molestos pretendientes. Ni con la amenaza de pelear por la custodia compartida de sus plantas.

Y hablando de sus amadas plantas genéticamente modificadas, pronto sería la hora de leerles la teoría de la relatividad de Einstein, y tal vez contarles un poco acerca del einstenio. Todo para que crecieran sanas y fuertes y fueran la posible solución a muchos problemas ecológicos. Y porque Kohaku creía que eran bonitas.

Y… honestamente, era un poco adorable verla y escucharla cantarle a las plantas cuando creía que estaba sola. No es que fuera a admitirlo. Ni en diez billones de años.

Fin.

Holaaaaaaa :D

Aquí un fic súper raro para el reto de la tablita porq fue lo único que se me ocurrió y con este calor me dio flojera escribir algo más largo xP

Y empezamos con la letra E!

También me di el reto adicional de hacerlo mayormente casi puro dialogo xD

Espero que les haya gustado a pesar de todo :3

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!